Adiós TV analógica

Hoy le decimos adiós a la televisión analógica en España. El gran apagón (parece el nombre de una peli), del que tanto hemos oído hablar, es ya una realidad. A partir de ahora las antenas de nuestros tejados dejan de recibir la señal que nos ha permitido ver la caja tonta desde hace cincuenta y cuatro años. Quedan algunas zonas del país que todavía pueden ver la tele analógica, pero tienen los días contados.

En la forma de hacer televisión, nada será distinto. Hace mucho que los medios se prostituyeron y no hay voluntad de cambio, tendremos en la tele la misma bazofia que antes, solo que en formato digital.

Para los jovenes no supone ningún problema adaptarse a las nuevas tecnologías y, a los mayores, nos les queda mas remedio que hacer el esfuerzo si quieren seguir viendo su programa favorito. Se han vendido treinta millones de sintonizadores TDT y, apuesto a que ningún hogar español se queda esta noche sin su dosis de televisión. Es increible el esfuerzo que hace el ser humano por adaptarse cuando le interesa, lástima que sea para poder seguir engullendo telebasura descontroladamente y no para resolver asuntos más importantes.

Sin embargo, y aunque pueda parecer ñoño, he de confesar que me produce cierta melancolía esto de la pérdida de lo analógico. Es otra prueba más de que las cosas cambian, de que el tiempo pasa; pero lo peor de todo es que la estupidez humana perdura.

He buscado en youtube y encontré este video de las primeras emisiones de Televisión Española. Independientemente de los tiempos que corrían en España allá por 1956, se nota que la televisión se hacía con una ilusión y mimo diferente, ¿Qué digo?, se hacía televisión, y punto.