Buscar
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 23 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 23 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 1301 durante el 1/7/2011, 08:48
LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
+12
cimi_wicce
EL ELEGYDO
tsukinohikari
viriathus
henry88
DuDu
matiasfpm
Lain
sergueros
Polux
Maesevil
Oscar
16 participantes
Página 1 de 3.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Buenos dias a todos(as) y feliz año. Antes de entrar en este foro, he leido un importante articulo (a mi parecer), que he creido bien poder recabarlo y poder añadirlo aqui, para que asi sepamos un poco mas sobre la realidad del azucar blanco. Como tambien esta manipulado y atenta contra nuestra salud y nuestras vidas, os aconsejo y recomiendo lo leais y sepais la realidad encubierta de este producto artificial y venenoso. Por favor, una vez mas os pido tengais mucho cuidado con la comida, vale la pena perder un poco de tiempo identificando los alimentos fiables y que pueden consumirse con tranquilidad, de los que no.
Alimentos a evitar: El azúcar blanca , Ladrón del organismo
Publicado por Gaspar el diciembre 31, 2009
Por millares de años el ser humano satisfizo el gusto por el sabor dulce con fruta fresca, fruta seca y miel. Todos alimentos naturales que no contienen sólo azúcares, sino también vitaminas, minerales, enzimas, ácidos orgánicos, proteínas, agua, etc. Sin embargo hoy, la sacarosa contenida en el jugo de la caña de azúcar -refinada y cristalizada- ha desplazado a las fuentes naturales de azúcares y es utilizada en enormes cantidades en infinidad de procesos industriales. Tanto se ha radicado psicológicamente el consumo de la sacarosa, que una familia tipo no resistiría más de un día sin su presencia. O sea que se ha convertido en una verdadera droga.
Dice el Dr. Bruker, investigador alemán y autor de un libro sobre el tema: "Mi experiencia de decenios investigando sobre el azúcar blanco me permiten concluir que esta sustancia es capaz de crear un estado de adicción, del mismo grado que el ocasionado por drogas como la nicotina, el alcohol y el café. Existen estudios realizados en Estados Unidos que lo demuestran, pero que no se han hecho públicos por motivos económicos".
Como todas las drogas, el azúcar blanco, además de no beneficiar al organismo y no aportar ningún elemento nutritivo y vital, resulta altamente dañoso. Es un verdadero peligro para la salud pública, por ser fuente directa o indirecta de muchos padecimientos "modernos": caries dental, acidificación de la sangre, descalcificación, arteriosclerosis, infarto de miocardio, diabetes, obesidad, acné, úlcera de estómago, colesterol, tensión nerviosa, problemas de circulación, hiperexcitabilidad, degeneración hepática...
Muchos se preguntarán porqué resulta tan nocivo este derivado de la caña, cultivo originario de la India que los españoles introdujeron en América. La respuesta: la sustancia que hoy conocemos como azúcar poco tiene que ver con la planta original. Se trata sólo de sacarosa "purísima", priva de impurezas, de vitaminas, de minerales, de enzimas y de todo elemento vital.
O sea, una sustancia química completamente artificializada. Una vez ingerida -y a diferencia de cualquier otro alimento- se transforma completamente en energía, sin dejar siquiera trazas de residuos: nada de proteínas, grasas, almidones, vitaminas, ni minerales. Es decir que aporta calorías vacías. Como otras sustancias químicas puras, la sacarosa excita el organismo con su carga energética inmediata, pero lo enerva y lo debilita, haciendo trabajar en vacío todo el aparato metabólico. Pero lo más grave es que para su metabolización el organismo debe emplear reservas orgánicas de vitaminas, amionoácidos y minerales, empobreciéndose. Las investigaciones -escasamente difundidas por cierto- indican que no solo el abuso, sino el simple uso de la sacarosa pura, predispone el organismo a las modernas enfermedades de la civilización. Indígenas de Africa y Asia cuando consumen azúcar refinado sufren las mismas enfermedades de los occidentales más golosos y sacarodependientes. Sin embargo en estudios hechos en Sudáfrica sobre muestras de orina de 2.000 trabajadores de plantaciones de caña de azúcar, no se hallaron trazas de glucosa pese a que en promedio mascaban 2 kg diarios de caña, o sea que ingerían unos 350g de azúcar. La explicación: mientras la caña mascada es un alimento natural y relativamente completo, el azúcar refinado es un producto extraño y nocivo para el organismo. Otras investigaciones realizadas en Africa e India muestran que la diabetes es desconocida en pueblos que no incluyen carbohidratos refinados en su dieta.
El azúcar blanco resulta particularmente nocivo para los niños, los ancianos y las mujeres, ya que roba del organismo calcio y sales minerales (sobre todo cromo). Esto sucede pues la sacarosa se une al calcio presente en la sangre, formando sucrato de calcio que se elimina por intestinos y riñones. También roba vitaminas y enzimas, necesarias para su desdoblamiento (la sacarosa es un disacárido que el organismo debe convertir en compuestos simples como glucosa y levulosa). Detallados estudios demuestran que cada vez que ingerimos sacarosa, para su metabolización agotamos reservas orgánicas de preciosos aminoácidos (triptofano y metionina), de vitamina B (sobre todo B5, B6 y B12), vitamina PP y minerales. De allí que se defina al azúcar blanco como un verdadero "ladrón" del organismo.
¿QUE OCURRE EN LOS INGENIOS?
Es importante comprender lo que sucede en los ingenios azucareros, donde ingresa un producto noble como la caña y sale algo tan desvitalizado como la sacarosa. Dejémonos llevar por la explicación calificada del Dr. Jaime Scolnik, quién en su libro "La Mesa del Vegetariano" hace un minucioso análisis técnico del proceso, luego de haber visitado varios establecimientos: "Una vez extraído el jugo de la caña en un trapiche y descartada la fibra vegetal (bagazo), se lo cuela, se lo clarifica con anhídrido sulfuroso y cal, se lo lleva a 100°C y se lo filtra agregándole tierra de infusorios y ácido fosfórico, descartándose los residuos sólidos (cachaza). El jugo resultante se concentra, obteniéndose un jugo espeso (melado). Este melado se evapora nuevamente al vacío y se cristaliza la sacarosa, separándosela de la miel residual. Los cristales obtenidos se blanquean con azul de ultramar a fin de eliminar la coloración amarillenta de los residuos de miel intercristalina o de sales de hierro. Esta es llamada azúcar de 1° y tiene un 99% de pureza en sacarosa. La miel resultante (llamada de 1°) se somete a una nueva cocción, obteniéndose azúcar de 2° (con una pureza del 97%) y miel de 2°. Esta última se vuelve a cocinar resultando azúcar de 3° (con un 94% de sacarosa) y miel final o melaza".
"La melaza es una miel agotada -continua Scolnik- aún con un 30% de azúcar, pero al no poder cristalizarla se la destina a producir alcohol o alimento de hacienda. En cambio el azúcar de 3° se vende habitualmente con el nombre de "rubio" o "moreno", estando muy lejos de ser un producto integral o natural, sino más bien un producto residual de la fabricación del azúcar blanco, cargado de impurezas y residuos industriales. Siendo blancos los cristales de sacarosa, la coloración del azúcar rubia se debe a la capa de melada que recubre a los gránulos y cuya intensidad depende de la pureza del jugo de origen. La presencia de dicha capa es fácilmente demostrable al lavar este azúcar repetidamente en agua; allí se ve como desaparece el color original (rubio o moreno) y los cristales se vuelven blancos. La melada que reviste a los granos contiene: sulfito de calcio, sales resultantes de la combinación de cal y azufre, hidrosulfito de sodio, ácido fosfórico, carbonato de sodio, etc".
"Mientras que el azúcar de 3° no sufre un ulterior proceso de refinación -dice Scolnik- los azúcares de 1° y 2° son refinados, no porque los ingenios defiendan la salud del consumidor, sino para poder conservar en mejores condiciones el producto. En efecto el azúcar en terrones contiene sales higroscópicas que absorben agua del aire, tornándolo húmedo y de mal aspecto".
"Comprendo -prosigue Scolnik- la dificultad de difundir estas sencillas pero grandes verdades. En primer lugar por el desconocimiento que reina en materia de alimentación racional, no sólo en el ciudadano común sino también en la clase dirigente y aún en los mismos médicos. Por otra parte por la acción formidable de los intereses creados. Las industrias exigen que el consumo de azúcar siga incrementándose y en ese aspecto conviene que la gente esté desinformada. Además la industria conoce la debilidad del consumidor por aquello que agrada más a la vista o al paladar, sin tener en cuenta el verdadero valor alimenticio. Muchos pueden pensar que mi discurso puede resultar peligroso, dado que los ingenios y el cultivo de la caña dan empleo a mucha gente. Pero esto es falso, pues la caña podría ir siendo reemplazada por la fruticultura y la apicultura, dos actividades que tienen un excelente potencial en la actual zona cañera y que además poseen la ventaja de ofrecer productos más sanos y nutritivos".
¿EXISTE UN AZUCAR INTEGRAL?
El mismo Dr. Scolnik clarifica respecto a los llamados azúcares integrales. "Demostrado que el azúcar rubio no merece el nombre de integral o natural, hay antiguas alternativas que preservan los valores nutritivos del jugo de la caña de azúcar. Un procedimiento (llamado mascabado) consiste en cocinar el jugo de caña para concentrarlo (evitando su fermentación), obteniéndose un residuo sólido que, molido, da lugar a un verdadero azúcar integral”.
Este proceso fue introducido en nuestro territorio por los jesuitas. De allí que se difundiera el uso del azúcar mascabo en el sur de Brasil. Misiones en cambio fue perdiendo esa tradición al concentrarse toda la actividad azucarera en Tucumán y al no haber precio del producto. Por suerte ahora pequeñas cooperativas de agricultores misioneros han vuelto a cultivar la caña, en forma orgánica, incorporándole el valor agregado de la artesanal elaboración del azúcar mascabo. Esta tarea se realiza manualmente con paletas de madera en pailas de cobre y permite disponer de un genuino azúcar integral, que conserva todos los componentes de la caña.
OTRAS ALTERNATIVAS
Además de estas opciones, existen otras fuentes naturales para endulzar. Una de ellas es la miel, sobre la cual expresa Scolnik: "Es un alimento orgánico, vivo y no una sustancia muerta como el azúcar industrial. La miel, en lugar de robar, aporta al organismo: calcio que nutre y fortalece los dientes y los huesos; hierro que enriquece los glóbulos rojos de la sangre evitando la anemia; aceites esenciales y balsámicos que desinfectan y tonifican las vías respiratorias; ácido fórmico que es un poderoso antiséptico; vitaminas que son sustancias indispensables a la salud; fósforo que es un tónico para el sistema nervioso; glucosa, fructosa, diastasas, dextrina, albúminas, etc. La miel puede sustituir al azúcar en todas sus aplicaciones, aunque es obvio que la cocción destruye enzimas y vitaminas".
La principal fuente natural de azúcares son las frutas, siempre mejor si consumidas frescas, pues además de la fructosa y minerales aportan enzimas y vitaminas. También pueden utilizarse numerosas frutas secas (pasa de uva, dátil, higo, pera, durazno, damasco, ciruela, etc.) donde la evaporación del agua permite mayores concentraciones de azúcares y por tanto intensos sabores dulces naturales.
Otra fuente de azúcares y un redituable reemplazo de los snacks a base de sacarosa, son las semillas -crudas o tostadas- como: girasol, nuez, maní, almendra, castaña de cajú, nuez de pecán, castaña de pará, sésamo, etc. Es muy saludable habituar a los niños al consumo de frutas secas y semillas en lugar de caramelos, chocolates y golosinas. Además de beneficiar su estado general de salud, lograremos que redescubran los verdaderos sabores naturales, cada vez mas "tapados" por los saborizantes sintéticos producidos con químicos para nada inocuos y en muchos casos hasta cancerígenos.
Para los diabéticos existe también un endulzante natural que a su vez reduce la tasa de azúcar en sangre. Nos referimos a la Yerba Dulce (Stevia rebaudiana) que entrega su poder endulzante a través de infusión en líquidos calientes, sin aportar hidratos de carbono ni los perjuicios de los edulcorantes sintéticos. Esta hierba ve potenciado su efecto cuando se la asocia a otras hipoglucemiantes como la pezuña de vaca, la higuera y el sarandí blanco.
Es interesante comprobar que pueden elaborarse exquisitos productos (dulces, bombones, galletitas, etc.) prescindiendo del azúcar blanco, reemplazándolo por integral, miel o yerba dulce. Se obtienen así nuevos sabores y altos valores nutricionales
Alimentos a evitar: El azúcar blanca , Ladrón del organismo
Publicado por Gaspar el diciembre 31, 2009
Por millares de años el ser humano satisfizo el gusto por el sabor dulce con fruta fresca, fruta seca y miel. Todos alimentos naturales que no contienen sólo azúcares, sino también vitaminas, minerales, enzimas, ácidos orgánicos, proteínas, agua, etc. Sin embargo hoy, la sacarosa contenida en el jugo de la caña de azúcar -refinada y cristalizada- ha desplazado a las fuentes naturales de azúcares y es utilizada en enormes cantidades en infinidad de procesos industriales. Tanto se ha radicado psicológicamente el consumo de la sacarosa, que una familia tipo no resistiría más de un día sin su presencia. O sea que se ha convertido en una verdadera droga.
Dice el Dr. Bruker, investigador alemán y autor de un libro sobre el tema: "Mi experiencia de decenios investigando sobre el azúcar blanco me permiten concluir que esta sustancia es capaz de crear un estado de adicción, del mismo grado que el ocasionado por drogas como la nicotina, el alcohol y el café. Existen estudios realizados en Estados Unidos que lo demuestran, pero que no se han hecho públicos por motivos económicos".
Como todas las drogas, el azúcar blanco, además de no beneficiar al organismo y no aportar ningún elemento nutritivo y vital, resulta altamente dañoso. Es un verdadero peligro para la salud pública, por ser fuente directa o indirecta de muchos padecimientos "modernos": caries dental, acidificación de la sangre, descalcificación, arteriosclerosis, infarto de miocardio, diabetes, obesidad, acné, úlcera de estómago, colesterol, tensión nerviosa, problemas de circulación, hiperexcitabilidad, degeneración hepática...
Muchos se preguntarán porqué resulta tan nocivo este derivado de la caña, cultivo originario de la India que los españoles introdujeron en América. La respuesta: la sustancia que hoy conocemos como azúcar poco tiene que ver con la planta original. Se trata sólo de sacarosa "purísima", priva de impurezas, de vitaminas, de minerales, de enzimas y de todo elemento vital.
O sea, una sustancia química completamente artificializada. Una vez ingerida -y a diferencia de cualquier otro alimento- se transforma completamente en energía, sin dejar siquiera trazas de residuos: nada de proteínas, grasas, almidones, vitaminas, ni minerales. Es decir que aporta calorías vacías. Como otras sustancias químicas puras, la sacarosa excita el organismo con su carga energética inmediata, pero lo enerva y lo debilita, haciendo trabajar en vacío todo el aparato metabólico. Pero lo más grave es que para su metabolización el organismo debe emplear reservas orgánicas de vitaminas, amionoácidos y minerales, empobreciéndose. Las investigaciones -escasamente difundidas por cierto- indican que no solo el abuso, sino el simple uso de la sacarosa pura, predispone el organismo a las modernas enfermedades de la civilización. Indígenas de Africa y Asia cuando consumen azúcar refinado sufren las mismas enfermedades de los occidentales más golosos y sacarodependientes. Sin embargo en estudios hechos en Sudáfrica sobre muestras de orina de 2.000 trabajadores de plantaciones de caña de azúcar, no se hallaron trazas de glucosa pese a que en promedio mascaban 2 kg diarios de caña, o sea que ingerían unos 350g de azúcar. La explicación: mientras la caña mascada es un alimento natural y relativamente completo, el azúcar refinado es un producto extraño y nocivo para el organismo. Otras investigaciones realizadas en Africa e India muestran que la diabetes es desconocida en pueblos que no incluyen carbohidratos refinados en su dieta.
El azúcar blanco resulta particularmente nocivo para los niños, los ancianos y las mujeres, ya que roba del organismo calcio y sales minerales (sobre todo cromo). Esto sucede pues la sacarosa se une al calcio presente en la sangre, formando sucrato de calcio que se elimina por intestinos y riñones. También roba vitaminas y enzimas, necesarias para su desdoblamiento (la sacarosa es un disacárido que el organismo debe convertir en compuestos simples como glucosa y levulosa). Detallados estudios demuestran que cada vez que ingerimos sacarosa, para su metabolización agotamos reservas orgánicas de preciosos aminoácidos (triptofano y metionina), de vitamina B (sobre todo B5, B6 y B12), vitamina PP y minerales. De allí que se defina al azúcar blanco como un verdadero "ladrón" del organismo.
¿QUE OCURRE EN LOS INGENIOS?
Es importante comprender lo que sucede en los ingenios azucareros, donde ingresa un producto noble como la caña y sale algo tan desvitalizado como la sacarosa. Dejémonos llevar por la explicación calificada del Dr. Jaime Scolnik, quién en su libro "La Mesa del Vegetariano" hace un minucioso análisis técnico del proceso, luego de haber visitado varios establecimientos: "Una vez extraído el jugo de la caña en un trapiche y descartada la fibra vegetal (bagazo), se lo cuela, se lo clarifica con anhídrido sulfuroso y cal, se lo lleva a 100°C y se lo filtra agregándole tierra de infusorios y ácido fosfórico, descartándose los residuos sólidos (cachaza). El jugo resultante se concentra, obteniéndose un jugo espeso (melado). Este melado se evapora nuevamente al vacío y se cristaliza la sacarosa, separándosela de la miel residual. Los cristales obtenidos se blanquean con azul de ultramar a fin de eliminar la coloración amarillenta de los residuos de miel intercristalina o de sales de hierro. Esta es llamada azúcar de 1° y tiene un 99% de pureza en sacarosa. La miel resultante (llamada de 1°) se somete a una nueva cocción, obteniéndose azúcar de 2° (con una pureza del 97%) y miel de 2°. Esta última se vuelve a cocinar resultando azúcar de 3° (con un 94% de sacarosa) y miel final o melaza".
"La melaza es una miel agotada -continua Scolnik- aún con un 30% de azúcar, pero al no poder cristalizarla se la destina a producir alcohol o alimento de hacienda. En cambio el azúcar de 3° se vende habitualmente con el nombre de "rubio" o "moreno", estando muy lejos de ser un producto integral o natural, sino más bien un producto residual de la fabricación del azúcar blanco, cargado de impurezas y residuos industriales. Siendo blancos los cristales de sacarosa, la coloración del azúcar rubia se debe a la capa de melada que recubre a los gránulos y cuya intensidad depende de la pureza del jugo de origen. La presencia de dicha capa es fácilmente demostrable al lavar este azúcar repetidamente en agua; allí se ve como desaparece el color original (rubio o moreno) y los cristales se vuelven blancos. La melada que reviste a los granos contiene: sulfito de calcio, sales resultantes de la combinación de cal y azufre, hidrosulfito de sodio, ácido fosfórico, carbonato de sodio, etc".
"Mientras que el azúcar de 3° no sufre un ulterior proceso de refinación -dice Scolnik- los azúcares de 1° y 2° son refinados, no porque los ingenios defiendan la salud del consumidor, sino para poder conservar en mejores condiciones el producto. En efecto el azúcar en terrones contiene sales higroscópicas que absorben agua del aire, tornándolo húmedo y de mal aspecto".
"Comprendo -prosigue Scolnik- la dificultad de difundir estas sencillas pero grandes verdades. En primer lugar por el desconocimiento que reina en materia de alimentación racional, no sólo en el ciudadano común sino también en la clase dirigente y aún en los mismos médicos. Por otra parte por la acción formidable de los intereses creados. Las industrias exigen que el consumo de azúcar siga incrementándose y en ese aspecto conviene que la gente esté desinformada. Además la industria conoce la debilidad del consumidor por aquello que agrada más a la vista o al paladar, sin tener en cuenta el verdadero valor alimenticio. Muchos pueden pensar que mi discurso puede resultar peligroso, dado que los ingenios y el cultivo de la caña dan empleo a mucha gente. Pero esto es falso, pues la caña podría ir siendo reemplazada por la fruticultura y la apicultura, dos actividades que tienen un excelente potencial en la actual zona cañera y que además poseen la ventaja de ofrecer productos más sanos y nutritivos".
¿EXISTE UN AZUCAR INTEGRAL?
El mismo Dr. Scolnik clarifica respecto a los llamados azúcares integrales. "Demostrado que el azúcar rubio no merece el nombre de integral o natural, hay antiguas alternativas que preservan los valores nutritivos del jugo de la caña de azúcar. Un procedimiento (llamado mascabado) consiste en cocinar el jugo de caña para concentrarlo (evitando su fermentación), obteniéndose un residuo sólido que, molido, da lugar a un verdadero azúcar integral”.
Este proceso fue introducido en nuestro territorio por los jesuitas. De allí que se difundiera el uso del azúcar mascabo en el sur de Brasil. Misiones en cambio fue perdiendo esa tradición al concentrarse toda la actividad azucarera en Tucumán y al no haber precio del producto. Por suerte ahora pequeñas cooperativas de agricultores misioneros han vuelto a cultivar la caña, en forma orgánica, incorporándole el valor agregado de la artesanal elaboración del azúcar mascabo. Esta tarea se realiza manualmente con paletas de madera en pailas de cobre y permite disponer de un genuino azúcar integral, que conserva todos los componentes de la caña.
OTRAS ALTERNATIVAS
Además de estas opciones, existen otras fuentes naturales para endulzar. Una de ellas es la miel, sobre la cual expresa Scolnik: "Es un alimento orgánico, vivo y no una sustancia muerta como el azúcar industrial. La miel, en lugar de robar, aporta al organismo: calcio que nutre y fortalece los dientes y los huesos; hierro que enriquece los glóbulos rojos de la sangre evitando la anemia; aceites esenciales y balsámicos que desinfectan y tonifican las vías respiratorias; ácido fórmico que es un poderoso antiséptico; vitaminas que son sustancias indispensables a la salud; fósforo que es un tónico para el sistema nervioso; glucosa, fructosa, diastasas, dextrina, albúminas, etc. La miel puede sustituir al azúcar en todas sus aplicaciones, aunque es obvio que la cocción destruye enzimas y vitaminas".
La principal fuente natural de azúcares son las frutas, siempre mejor si consumidas frescas, pues además de la fructosa y minerales aportan enzimas y vitaminas. También pueden utilizarse numerosas frutas secas (pasa de uva, dátil, higo, pera, durazno, damasco, ciruela, etc.) donde la evaporación del agua permite mayores concentraciones de azúcares y por tanto intensos sabores dulces naturales.
Otra fuente de azúcares y un redituable reemplazo de los snacks a base de sacarosa, son las semillas -crudas o tostadas- como: girasol, nuez, maní, almendra, castaña de cajú, nuez de pecán, castaña de pará, sésamo, etc. Es muy saludable habituar a los niños al consumo de frutas secas y semillas en lugar de caramelos, chocolates y golosinas. Además de beneficiar su estado general de salud, lograremos que redescubran los verdaderos sabores naturales, cada vez mas "tapados" por los saborizantes sintéticos producidos con químicos para nada inocuos y en muchos casos hasta cancerígenos.
Para los diabéticos existe también un endulzante natural que a su vez reduce la tasa de azúcar en sangre. Nos referimos a la Yerba Dulce (Stevia rebaudiana) que entrega su poder endulzante a través de infusión en líquidos calientes, sin aportar hidratos de carbono ni los perjuicios de los edulcorantes sintéticos. Esta hierba ve potenciado su efecto cuando se la asocia a otras hipoglucemiantes como la pezuña de vaca, la higuera y el sarandí blanco.
Es interesante comprobar que pueden elaborarse exquisitos productos (dulces, bombones, galletitas, etc.) prescindiendo del azúcar blanco, reemplazándolo por integral, miel o yerba dulce. Se obtienen así nuevos sabores y altos valores nutricionales
Oscar- Cantidad de envíos : 171
Nivel de Aportación : 318
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Localización : Terrassa Barcelona
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
para ampliar:
http://de2008a2012.wordpress.com/2009/03/23/el-azucar-otra-mentira-mas/
http://de2008a2012.wordpress.com/2009/04/21/el-otro-azucar/
http://video.google.com/videoplay?docid=660369308462355850#
en cc se activan/ocultan los subtitulos
http://de2008a2012.wordpress.com/2009/03/23/el-azucar-otra-mentira-mas/
http://de2008a2012.wordpress.com/2009/04/21/el-otro-azucar/
http://video.google.com/videoplay?docid=660369308462355850#
en cc se activan/ocultan los subtitulos
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Saludos a todos. He encontrado esta noticia publicada, la cual debido a su rigor e importancia, bien he creido en adjuntar a lo arriba publicado. Sepamos un poco mas sobre un producto alterado y que tan perjudicial es para nuestra salud.
EL AZUCAR PUEDE TRAER ALTERACIONES EN TU SALUD MENTAL
El azúcar no es tan dulce como parece. Junto con muchos conservadores y colorantes que se agregan a los alimentos, el azucar puede ocasionar cambios en el comportamiento.
El investigador psiquiátrico británico Malcolm Peet condujo un análisis multicultural entre el tipo de alimentación y las enfermedades mentales. Su principal hallazgo fue una fuerte relación entre el consumo de azúcar y el desarrollo de depresión y esquizofrenia.
Depresion: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que en términos comunes se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. La persona deprimida todo lo ve con desesperanza paralizante.
Esquizofrenia: La esquizofrenia es un diagnóstico psiquiátrico usado para referirse a un grupo de trastornos mentales crónicos y graves. Una persona con esquizofrenia vive desconectada de la realidad: muestra un pensamiento desorganizado, delirios, alucinaciones, alteraciones afectivas (en el ánimo y emociones), del lenguaje y alteraciones en su conducta.
Existen dos principales mecanismos a traves de los cuales el azucar refinada puede tener un efecto toxico negativo en la salud mental:
Primero, el azúcar suprime la actividad de una hormona de crecimiento cerebral llamada BDNF. Los niveles de BDNF son muy bajos tanto en la depresión como en la esquizofrenia.
Segundo, cuando consumes azúcar, se desencadena una cascada de reacciones químicas en tu cuerpo que promueven la inflamación crónica. La inflamación celular debilita mucho tu sistema inmunológico, y ocasiona mucho desgaste en tu mente.
De los dos mecanismos anteriores, el que hace mas daño es la inflamación crónica. También se le asocia con la diabetes, enfermedad cardiaca, artritis y cáncer. Por lo tanto, el consumo constante y/o en exceso de azúcar puede ocasionar toda una avalancha de efectos negativos en tu cuerpo, tanto fisicos como mentales.
Mejora tu salud mental dejando de consumir azúcar
Ya desde el 2004 un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry encontró que una ingesta alta de azúcar produjo un empeoramiento de los síntomas de la esquizofrenia en pacientes. Los autores también señalaron la liga que hay entre la depresión y problemas físicos tales como enfermedad cardiaca y diabetes, estableciendo que comparten características epidemiológicas.
Una poderosa medicina contra la depresión
El ejercicio físico es uno de los antidepresivos mas poderosos que se conocen. Como se muestra en numerosos estudios, el ejercicio aeróbico moderado mejora tu humor y se puede considerar como un antídoto contra la depresion suave y la ansiedad.
Sabel Todd
EL AZUCAR PUEDE TRAER ALTERACIONES EN TU SALUD MENTAL
El azúcar no es tan dulce como parece. Junto con muchos conservadores y colorantes que se agregan a los alimentos, el azucar puede ocasionar cambios en el comportamiento.
El investigador psiquiátrico británico Malcolm Peet condujo un análisis multicultural entre el tipo de alimentación y las enfermedades mentales. Su principal hallazgo fue una fuerte relación entre el consumo de azúcar y el desarrollo de depresión y esquizofrenia.
Depresion: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que en términos comunes se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. La persona deprimida todo lo ve con desesperanza paralizante.
Esquizofrenia: La esquizofrenia es un diagnóstico psiquiátrico usado para referirse a un grupo de trastornos mentales crónicos y graves. Una persona con esquizofrenia vive desconectada de la realidad: muestra un pensamiento desorganizado, delirios, alucinaciones, alteraciones afectivas (en el ánimo y emociones), del lenguaje y alteraciones en su conducta.
Existen dos principales mecanismos a traves de los cuales el azucar refinada puede tener un efecto toxico negativo en la salud mental:
Primero, el azúcar suprime la actividad de una hormona de crecimiento cerebral llamada BDNF. Los niveles de BDNF son muy bajos tanto en la depresión como en la esquizofrenia.
Segundo, cuando consumes azúcar, se desencadena una cascada de reacciones químicas en tu cuerpo que promueven la inflamación crónica. La inflamación celular debilita mucho tu sistema inmunológico, y ocasiona mucho desgaste en tu mente.
De los dos mecanismos anteriores, el que hace mas daño es la inflamación crónica. También se le asocia con la diabetes, enfermedad cardiaca, artritis y cáncer. Por lo tanto, el consumo constante y/o en exceso de azúcar puede ocasionar toda una avalancha de efectos negativos en tu cuerpo, tanto fisicos como mentales.
Mejora tu salud mental dejando de consumir azúcar
Ya desde el 2004 un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry encontró que una ingesta alta de azúcar produjo un empeoramiento de los síntomas de la esquizofrenia en pacientes. Los autores también señalaron la liga que hay entre la depresión y problemas físicos tales como enfermedad cardiaca y diabetes, estableciendo que comparten características epidemiológicas.
Una poderosa medicina contra la depresión
El ejercicio físico es uno de los antidepresivos mas poderosos que se conocen. Como se muestra en numerosos estudios, el ejercicio aeróbico moderado mejora tu humor y se puede considerar como un antídoto contra la depresion suave y la ansiedad.
Sabel Todd
Oscar- Cantidad de envíos : 171
Nivel de Aportación : 318
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Localización : Terrassa Barcelona
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
muy buena la informacion Oscar, personalmente no le añado azucar refinado a lo que tomo, pero no podemos obviar que la gran mayoria de productos de mercado lo contienen exceptuando los aptos para diabeticos que suelen ser mas caros...
Es un tema dificil de tratar con los consumidores pues las alternativas hasta ahora eran pocas: edulcorantes artificiales o miel, esta ultima es una buenisima eleccion pero dificil de disolver en frio....
Ahora haria falta potenciar el cultivo de Stevia pues quiero dar a conocer en mi entorno esta planta,alguien sabe si es comun encontrarlas en viveros especializados? he encontrado un minimanual para su cultivo y reproduccion por esquejes, a ver si aprendo a cargarlo y lo cuelgo.
Saludos
Es un tema dificil de tratar con los consumidores pues las alternativas hasta ahora eran pocas: edulcorantes artificiales o miel, esta ultima es una buenisima eleccion pero dificil de disolver en frio....
Ahora haria falta potenciar el cultivo de Stevia pues quiero dar a conocer en mi entorno esta planta,alguien sabe si es comun encontrarlas en viveros especializados? he encontrado un minimanual para su cultivo y reproduccion por esquejes, a ver si aprendo a cargarlo y lo cuelgo.
Saludos
Polux- Cantidad de envíos : 42
Nivel de Aportación : 48
Fecha de inscripción : 31/12/2009
Localización : granada
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
madre mia...no puedo vivir sin azucar...al colacao le pongo dos cucharillas largas....
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
y sin la sal...maldita sea!!!
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
yo plantare Stevia y de alguna manera te la hare llegar!!!!!
algo me dice que te gustan los sabores intensos...
Debes acostumbrarte al sabor natural de los alimentos asi te hara falta mucho menos aderezo: un abrazo
algo me dice que te gustan los sabores intensos...
Debes acostumbrarte al sabor natural de los alimentos asi te hara falta mucho menos aderezo: un abrazo
Polux- Cantidad de envíos : 42
Nivel de Aportación : 48
Fecha de inscripción : 31/12/2009
Localización : granada
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
AZÚCAR BLANCA - DULCE VENENO
AZÚCARES
“Todo lo que usted siempre ha querido saber acerca de la Nutrición”. Dr. David Reuben.
Editorial Diana. Páginas 207 a 235. México DF. 1981
¿Se puede considerar el azúcar como un alimento?
Imposible, porque el azúcar blanca refinada, no es un alimento. Es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales, más pura de hecho que la cocaína a la cual se parece en muchos aspectos.1 Su verdadero nombre es sucrosa o sacarosa, y su fórmula química es C12H22O11. Tiene doce átomos de carbono, veintidós de hidrógeno y once de oxígeno y absolutamente nada más que ofrecer. El azúcar refinada no tiene vitaminas, no tiene minerales2 útiles, no tiene enzimas, no tiene microelementos, no tiene fibra, no tiene proteínas no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana. De no ser por todo esto, es buena.
......
1.- ¿Le parece extraña la comparación entre el azúcar y la cocaína? Veámoslo más detenidamente:
1. El azúcar es un polvo blanco y cristalino altamente refinado, también lo es la cocaína.
2. La fórmula química de la cocaína es C17H21NO4. La fórmula el azúcar es C12H22O11. Desde el punto de vista práctico la diferencia es que al azúcar le falta el átomo del nitrógeno.
3. Las dos se derivan de fuentes vegetales comunes.
4. Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales.
5. Tanto el azúcar como la cocaína producen dependencia psicológica más no adicción.
6. La cocaína no está asociada médicamente con ninguna enfermedad física seria.
El azúcar, en cambio, interfiere en los ataques cardiacos, en la obesidad, en la diabetes, en la insuficiencia renal, en las caries dentales y en la ceguera… sólo para citar unas cuantas.
7. Importar cocaína refinada a Estados Unidos es un delito federal. Importar azúcar refina a Estados Unidos es un delito federal.
8. Una cantidad infinitesimal de hierro presente como una impureza no se puede calificar como “mineral útil”.
Pero entonces ¿El azúcar no es una fuente excelente de energía? Si lo es, pero no del tipo de energía que usted desea. La venta de azúcar es un gran negocio, uno de los negocios más grandes de la industria alimenticia en todo el mundo. Las ventas de azúcar, sólo en estados Unidos, llegan a los quince mil millones de kilos al año; si se vende aproximadamente a cuarenta centavos de dólar el kilo a precio de mayoreo, esto suma sesenta mil millones de dólares anuales. No está mal. Por eso la industria azucarera tiene un batallón de grupos de presión ( perdón ahora se les llama “compañías de relaciones públicas”) para convencer al público de que el azúcar refinada es buena para su salud. Estas organizaciones de vanguardia tienen nombres muy elegantes, como “Seminario para una mejor nutrición”, “Consejo para el aprovechamiento de los alimentos” y otros seudónimos ligeramente confusos. Publican grandes anuncios en los que le dicen al consumidor que el azúcar es la mejor fuente de “energía”.
En la forma en que están redactadas esos anuncios, uno pensaría que el azúcar proporciona esa vitalidad, ese entusiasmo, esa efervescencia, usted sabe, esa ¡ENERGIA!
No, la única energía que proporciona consiste en calorías. Pero no es la culpa de ellos que usted no comprenda bien, ¿verdad? A propósito esa tigresa domada, conocida como la Comisión Federal de Comercio, les ha dado un manotazo a los grupos azucareros, por sugerir que el azúcar refinada es buena. La verdad es que el azúcar lo único que hace es engordar y, todavía peor, si usted se siente cansado y falto de vigor, un terrón de azúcar refinada lo único que hará será hacerlo sentir más aletargado y le provocará un apetito voraz.
¿Cómo es posible que el azúcar nos haga sentir aletargados?
Muy fácil. La sucrosa, o sea, el azúcar blanca refinada, es una combinación de dos azúcares simples, la glucosa y la fructuosa. Existe una enzima en los intestinos conocida como sucrasa que descompone rápidamente la sucrosa en glucosa y fructuosa. La corriente sanguínea absorbe la glucosa y el exceso de ésta se almacena en el hígado. La glucosa es la gasolina del cuerpo y debe existir una cantidad constante de ella para poder realizar cualquier trabajo, como es el funcionamiento de los músculos, los movimientos físicos, la digestión, los latidos del corazón, hasta el acto de pensar. Como resultado, se llevan a cabo una serie de mecanismos complejos en el organismo, para mantener en un mismo nivel. La concentración de la glucosa dentro de la corriente sanguínea. Esta concentración es de un promedio de cien miligramos de glucosa por cada cien mililitros de sangre, lo cual viene a ser, aproximadamente, un gramo de azúcar por cada litro. Si la concentración del azúcar en la sangre sube de este nivel, el páncreas empieza a liberar una sustancia química llamada insulina, para neutralizar la glucosa y bajar su nivel en la sangre. Si la concentración de glucosa en la sangre baja mucho el hígado, donde hay glucosa almacenada, libera este azúcar en forma de una sustancia llamada glucógeno.
Teniendo este mecanismo básico en mente, es fácil darse cuenta de cómo el azúcar refinada afecta al organismo. Digamos que usted ha tenido un día muy difícil en la oficina, y a las tres de la tarde usted se siente exhausto, pero todavía faltan dos horas para salir. Entonces usted recuerda los anuncios de páginas completas que hablan de que “el azúcar es energía”. Usted lo cree y se bebe una taza de café con mucha azúcar y, quizá se devore dos barras de caramelo al mismo tiempo. Acaba de congestionar su organismo con casi cien gramos de azúcar pura y la glucosa de su sangre de repente sube hasta ciento ochenta miligramos por ciento. Se ha ocasionado usted mismo una “diabetes temporal”, o expresado con más delicadeza una hiperglucemia. Usted se siente débil, cansado y totalmente carente de energía. Si tiene suerte, su páncreas empezará desesperadamente a producir insulina, para contrarrestar la sobredosis de azúcar y, en una hora, más o menos, se empezará a sentir mejor. Probablemente habrá gastado un dólar, le habrá extraído a su páncreas su preciosa insulina, y se habrá saturado de setecientas cincuenta calorías que no necesitaba, ni deseaba. Además, la cantidad exagerada de insulina secretada por el páncreas ocasiona que usted empiece a sentir un hambre increíble. ¿Se siente que lo engañaron? Claro que sí.
Pero, ¿Cómo es que el azúcar ha llegado a ser un negocio tan grande? No siempre fue así. Al principio era tan popular en la alimentación como las lenguas de colibrí, y mucho más cara. En 1300, cuando se introdujo por primera vez en Europa proveniente de la India, medio kilo de azúcar le hubiera costado el equivalente a diez mil dólares. En un gran banquete, probablemente el rey espolvoreaba unos cuantos gramos de la sustancia blanca en sus costillas de cordero. A medida que pasó el tiempo y la producción aumentó, el precio empezó a bajar. Se establecieron plantaciones azucareras gigantescas en las Antillas y se plantó remolacha en Inglaterra. Ya en 1850 el azúcar era barata y existía en abundancia, para envenenar a las masas. En 1975 el azúcar refinada se ha convertido en el adulterante más común que se usa en la mayor parte de la industria procesadora de alimentos.
Espere. ¿Qué quiere usted decir con “para envenenar a las masas” y “el adulterante más común”? ¿No es eso demasiado fuerte? Si quiere la verdad, no es demasiado fuerte. Originalmente el azúcar se usaba como agente dulcificante. Pero desde hace cincuenta años se ha estado usando para adulterar los alimentos. Consultemos el Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary en la página A-26 para la definición de “adulterante” : “Es aquello que adultera o debilita una sustancia”. En la mayoría de las harinas preparadas para pasteles y galletas encontrará más azúcar que harina. El helado y todas sus versiones inferiores, entre las leches malteadas, las imitaciones de leches malteadas, las imitaciones de helado, los postres helados, las imitaciones de postres helados, tienen una cosa en común: casi siempre contienen más azúcar refinada que cualquier otro ingrediente, incluso que “crema”. ¿Cómo es eso? Porque el azúcar es el alimento común más pesado que existe. Y es barata. Las harinas preparadas se venden por peso, lo dice en la caja para que uno piense que, si la caja viene a la mitad, lo están engañando a uno (¿no es así?). Una taza de harina pesa cien gramos. Una taza de azúcar pesa doscientos.
Se necesita más o menos cuatro tazas y media de harina para llenar la caja de harina preparada y cuarto de azúcar refinada. Y entonces, la industria de la alimentación vende al mismo precio la mitad del producto. Es una buena utilidad. El azúcar también se usa para adulterar el cereal para el desayuno.
¿Qué le hace pensar eso? El diccionario médico dice que el cereal es “gramos comestibles”. La etiqueta en la caja típica de “cereal” dice “cereal”. La etiqueta en el costado de la caja de uno de los “cereales” que más se venden, admite que éste contiene 49.38 por ciento de “sucrosa y otros azúcares”. Por definición “la sucrosa y otros azúcares” son adulterantes en el “cereal” de caja. ¿Preguntas?.
El azúcar también se usa para adulterar el pan. El “pan blanco enriquecido” que venden en el supermercado contiene alrededor del diez por ciento de azúcar refinada. Su propósito es hacer al producto más dulce y pesado, ya que el pan también se vende por peso. También encubre el sabor horroroso de la harina refinada y de las diversas sustancias químicas que le agregan. Si el pan está “enriquecido” con algo es con azúcar refinada. En esta forma el azúcar se usa para adulterar el pan.
También se encuentra el azúcar como ingrediente prominente en muchos otros alimentos en los que no tienen por qué estar. ¿Cuando usted hace sopa en casa, le agrega azúcar? ¿O a la mayonesa? ¿A las galletas saladas? ¿A las verduras frescas? Los procesadores de alimentos añaden azúcar a todos los productos. El azúcar también es un ingrediente prominente en cada uno de los siguientes alimentos semipreparados, o ya preparados. Crema de cacahuate (maní), alimentos para el bebé, salsa para tallarines, comidas congeladas, pizza congelada, aderezos para ensaladas, algunos cafés instantáneos, postres de gelatina, verduras enlatadas, jugo de tomate, salchichas y esos polvos de colores brillantes que se usan para preparar bebidas con sabor a frutas para los niños.
Pero, ¿el azúcar no es necesaria para endulzar esos productos? Sea usted mismo el juez. Tomemos un producto que la mayoría de los norteamericanos usan por lo menos una vez al día. Tiene varios nombres: “Crema instantánea de origen vegetal para cafés”, “sustitutivo de crema para café” y muchos otros nombres. Si uno no quiere ponerle leche al café, le pone este polvito. Parece leche en polvo, y mucha gente lo usa en vez de azúcar o crema. Usted sabe, quieren ingerir menos calorías. Pero ese es su primer error.
¿Por qué es un error? Consultemos una lista típica de ingredientes: Sólidos de miel de maíz, grasa vegetal, caseinato de sodio, fosfato de potasio, monoglicéridos, aluminato sílico de sodio, trifosfato de sodio, caroteno beta y riboflavina. Esa mezcla podría haber salido del juego de química de un niño, pero eso no es lo que nos importa más ahora. Si usted le pone eso a su café para reducir su ingestión de azúcar se llevará una gran sorpresa, porque básicamente es azúcar. “Sólidos de miel de maíz” es una forma furtiva de tratar de disimular que el ingrediente dominante del producto es una forma barata de dextrosa, conocida también como glucosa. (Por cierto que el “aceite vegetal” o “grasa vegetal” de seguro no es otra cosa que aceite de coco3). Una cucharadita de este producto es más o menos media cucharadita de azúcar y media cucharadita de aceite de coco. ¡Vaya! Las otras sustancias químicas están presentes para evitar que el producto se vuelva color café, o gomoso, o que en alguna forma traicione su vulgar origen ¿Calorías? Más o menos doce por cucharadita, o sea, el doble que si le pusiera leche. La próxima vez que una mesera o azafata le presente ese producto para su café, mejor pídale leche natural.
Se estará haciendo a si mismo un favor. Una rápida revisión a los productos alimenticios más comunes le mostrará lo fácil que es llegar a los setenta y cinco kilos de azúcar, que la mayoría de los norteamericanos consume al año. 4 (Yo nunca tomo azúcar refinada, y probablemente usted tampoco tomará tanta, como antes, cuando termine de leer este capítulo).
Las bebidas de cola proporcionan el ciento por ciento de sus calorías del azúcar que contienen. A veces las madres se sienten culpables y les dan a sus hijos esos concentrados en polvo para preparar bebidas con sabor a frutas. Eso está mejor, solamente proporcionan el noventa y ocho por ciento de las calorías del azúcar que contienen. Los padres que creen en los comerciales de la televisión, en cuanto vieron el anuncio, cambiaron en seguida a las bebidas de naranja que vienen en polvo, sabe a que tipo de bebida me refiero, ¿verdad? Esas, reducen la ingestión de azúcar en los niños a …, noventa y ciento por ciento de las calorías contenidas. Les diré que, si desean reducir la ingestión de azúcar de sus niños, para disminuir el porcentaje de calorías que reciben, es mejor darles una barra de chocolate en el desayuno, en lugar de una de esas bebidas. Con la barra de chocolate solamente ingerirán alrededor de un treinta por ciento de azúcar.
3. Si le sirve de consuelo, yo no creo que lo sea, pero en fin, pronto se forzará a las compañías procesadoras de alimentos a especificar exactamente que tipo de “grasa vegetal” le están poniendo a la comida. Será interesante ver los resultados.
4. A menos que se especifique otra cosa, esta cifra, al igual que todas las otras que se refieran al “azúcar”, se refiere a su vez a todas las formas de azúcar refinada: sucrosa, dextrosa, maltosa, lactosa, etcetera.
5. Sería mejor darle simplemente una manzana o una naranja de verdad. Pero hay que explicarle lo que es, ya que no hay ningún anuncio en la televisión que diga: “Esta es una fruta de verdad. No te hará ningún daño”.
¿Ya está cansado de postes dulces como los bizcochos que se hacen con harina ya preparada? Está bien, cambie a una marca popular de postre de gelatina, ligero, delicioso y con sabor a frutas. Pero no espere ingerir menos azúcar. Bocado tras bocado usted ingiere el doble de azúcar con la gelatina de sabores. La harina preparada para bizcochos contiene alrededor de un treinta y tres por ciento de azúcar. ¡Espero que tenga un páncreas fuerte! ¿Y cómo empezó este negocio del azúcar en todos los productos? Bueno, además de ser barata y pesado, el azúcar es una buena amiga, de los procesadores en muchos otros aspectos. Disimula el sabor de ingredientes inferiores y, a veces, hasta en estado de descomposición. La carne para almuerzo que probablemente uno no podría tomar en otra forma, casi sabe bien cuando se le agrega azúcar. Las cadenas de restaurantes de comidas rápidamente aman el azúcar. La ponen en la carne molida inferior, en los hot dogs, en el pollo frito, en los hot cakes, en las tortas de pescado y en casi todo. Si tienen suficiente azúcar (y sal), la mayoría de los alimentos de rápida preparación saben lo suficientemente bien como para comerlos. Pero el truco más sucio, en lo que se refiere al azúcar, se les juega a los consumidores más inocentes e indefensos de todos.
¿A quienes?
A los bebes. Las compañías gigantescas que elaboran “alimentos” para bebés, saben dos cosas importantes referente a la venta de estos productos. En primer lugar, tienen que hacer que los bebés se coman sus productos. Y eso es un problema. La “comida” para bebés está sobrecocinada, sobreprocesada, es simple y no tiene sabor. Por eso es tan esponjosa, pastosa y espantosa a la vista. Pero el ingrediente secreto es el azúcar. Una buena cantidad de azúcar hace que las verduras, las frutas, y todo lo demás que se prepara para el bebé, sea más aceptable para éste y, particularmente, para la mamá. Si los niños se comen esta pasta salada impregnada de azúcar, que pasa por “alimento” para el bebé, la mamá se siente feliz. Da de comer a su bebé más rápido y fácil y le queda tiempo para sus interminables tareas. Pero existe, además, otra ventaja comercial para agregar azúcar a la “comida” para bebé, lo engorda. Hace setenta y cinco años la tuberculosis era un problema serio de salud, y uno de los síntomas obvios de esta enfermedad era una grave falta de peso. En esa época los niños gordos estaban libres de tuberculosis. Aunque hoy día la tuberculosis está bajo control, a las madres modernas todavía les gustan los bebés gordos. Y los pediatras lo pesan en cada visita y anotan su peso en su registro especial. Los niños que se alimentan con “comida” especial ya preparada, para bebés, son gordos y los bebés gordos producen utilidades. Pero, ¿en realidad los bebes gordos están sanos? No. Los niños delgados son sanos. Los bebés gordos serán adultos gordos. Los adultos gordos tienden a ser adultos muertos. El azúcar no tiene por qué estar en los alimentos del bebé. Y solamente hay otro alimento en el que el azúcar hace más daño, que en los llamadas “alimentos” para bebé.
¿Cuál es? En las fórmulas para lactantes. Sólo existe un alimento nutritivamente adecuado para los lactantes: la leche humana. Es perfecta desde todos los aspectos, tanto para la madre como para el recién nacido. Nada más no hay utilidades de la venta de leche materna, y si las hay, inmensas, en la venta de leches de imitación, conocidas como “fórmulas para lactantes”. Son baratas en su elaboración, duran indefinidamente y se venden a precios muy altos. Engordan a los bebés, le hacen más fácil la vida a la madre y enriquecen a las compañías que las venden pero no son buenas para los bebés.
Pero si no son buenas para los bebés ¿Cómo es que las venden tanto y cómo es que los pediatras las recomiendan? Porque los pediatras no son expertos en nutrición. Son hombres y mujeres bien intencionados que trabajan intensamente, en su diaria lucha contra la enfermedad. La mayor parte de ellos simplemente no tienen el tiempo, o los antecedentes necesarios, para dedicarse a estudiar una mejor nutrición para que los bebés crezcan más sanos. Además, los vendedores de leche artificial les llevan la ventaja. En la actualidad, cuando una madre sale del hospital, en Estados Unidos, le dan gratis una gran caja de leche artificial, para que la madre se la dé al bebé y este se aficione a ella. Una de las compañías internacionales más grandes que elabora “formulas para lactantes”, hasta contrata mujeres vendedoras y las viste como enfermeras, para que recorran las atrasadas poblaciones africanas, diciéndoles a las madres que su leche enfermará a los bebés, y que su única esperanza es comprar la fórmula artificial.
Veamos que contienen estas leches artificiales, para poder juzgar. El ingrediente básico de estas “fórmulas”, es leche de vaca descremada y desecada. El segundo ingrediente, generalmente, es lactosa, un tipo de azúcar refinada compuesta de glucosa y galactosa. El siguiente ingrediente en orden de cantidad es nuestro viejo amigo el aceite de coco. ¡Uf! Ingiera una mezcla de leche descremada en polvo, azúcar y aceite de coco durante el día y comprenderá por qué su bebé la escupe. El resto de la larga lista de vitaminas y minerales artificiales está presente en la mezcla en cantidades infinitesimales. La única razón por la que los bebés beben estas fórmulas, es porque ellos no pueden salirse de la cuna e ir al refrigerador para buscar algo decente que comer. Y, es más, las “fórmulas para lactantes” y los “alimentos” para bebé que contienen sobre dosis de azúcar predisponen a los chicos a cosas peores.
¿A qué cosas?
A una vida de adicción al azúcar. Una vez que el sabor de los alimentos endulzados en extremo queda grabado en el paladar del niño, permanece ahí para siempre. El niño promedio norteamericano consume al año más de diez kilos de dulces y caramelos, casi quinientas botellas de bebidas endulzadas y doscientas piezas de chicle para mascar endulzado. La mayoría de los adultos no ingieren nada que no esté muy azucarado, desde vino, cerveza y cocteles, hasta bocadillos, refrigerios y verduras congeladas. (Si, la cerveza contiene mucha azúcar, se llama maltosa). Estas son malas noticias para todos, excepto para los que venden azúcar. Uno de los aspectos de estas malas noticias son las caries dentales. El costo de los tratamientos dentales actualmente, en Estados Unidos, llegan a seis millones de dólares. Y la tasa de dientes cariados aumenta tan rápido, que si los dentistas del país trabajan veinticuatro horas diarias, durante los siete días de la semana, tapando dientes cariados, al final del año habría la misma cantidad de dientes esperando ser tapados, que los que había al principio del año. Viéndolo de otra manera, en cada cien hombres que entran al servicio militar en Estados Unidos, los dentistas militares tapan seiscientos dientes, hacen ciento doce extracciones y colocan cuarenta piezas dentales postizas. La causa principal de las caries dentales, la constituye el azúcar refinada en la alimentación.
¿Qué lo hace estar tan seguro de eso?
Solamente eche una ojeada a las revistas médicas y estará tan seguro como yo. El gobierno inglés hizo uno de los estudios dentales que se consideran clásicos, en las islas de Tristán da Cunha, en medio del océano Atlántico, entre Africa y Sudamérica. Debido a su aislamiento durante tantos años, los nativos de las islas subsistían a base de pescado y papas. No consumían azúcar refinada y los dentistas oficiales de la Marina Inglesa los revisaban periódicamente. En 1938 no se encontró ningún primer molar cariado en los residentes que tenían menos de veinte años, en toda la isla. En 1962, los nativos de las islas ya tomaban medio kilo de azúcar por persona a la semana, más o menos una tercera parte de los que toma un norteamericano en promedio. Entonces, la mitad de los nativos tenían caries.
Pero ese es solo un ejemplo ¿no es así? Si, pero ¿quiere algunos más? Existen más de cien estudios, casi iguales, llevados a cabo en Ghana, Sudáfrica, Estados Unidos, Inglaterra, Austria, Suecia, Noruega y en otras dos docenas de países. En todos los casos los resultados han sido los mismos: el azúcar refinada produce caries dentales, muy rápido.
¿Cree usted que tiene sentido gastar cientos de millones de dólares en agregar al agua, y a las pastas dentales, pequeñas cantidades de una sustancia química venenosa, el fluoruro cuando satura su boca con tales cantidades de azúcar, que dañan la dentadura?
Hay una solución más segura y efectiva: dejar de ingerir azúcar refinada. Y dejar de darle a los niños alimentos adulterados con azúcar. Por cierto, ¿qué tomaron hoy en el desayuno? ¿No sería uno de esos cereales azucarados, de marca reconocida a nivel nacional, con todo ese blablabla nutritivo en la etiqueta? Una de las compañías que hace uno de esos cereales dice: “Somos serios cuando se trata de nutrición”. Su suculento producto cubierto de azúcar contiene tres dulcificantes diferentes y, según sus cálculos, contiene un 56.45 por ciento de “sucrosa y otros azúcares”. Sumemos a esta la cifra que ellos dan de “almidón y carbohidratos”, 31.75 por ciento y tenemos un cereal ( ? ) que consiste en 88.2 por ciento de almidón, azúcar y carbohidratos refinados ¿Serios cuando se trata de nutrición? También hay otro pequeño problema cuando se ingiere tanta azúcar.
¿Cuál es?
Que le puede causar a uno la muerte. No hay duda de que la diabetes mellitus, conocida como “diabetes de azúcar”, es ocasionada por el consumo excesivo de azúcar refinada y, en menor grado, de carbohidratos refinados. Veamos en qué consiste la diabetes, para ver qué papel juega el azúcar en su origen. Cuando se consume azúcar refinada, y ésta penetra en el torrente sanguíneo, el páncreas produce una sustancia química llamada insulina, que regula el nivel del azúcar en la sangre.
La insulina tiene efectos inmediatos en la reducción del nivel de azúcar en la sangre, para proteger a los órganos vitales, incluyendo al cerebro, de una sobredosis de azúcar.
Una cantidad excesiva de azúcar en la sangre puede ocasionar un padecimiento que se conoce como coma diabético, el cual puede producir daño rápido y permanente en el cerebro y, después la muerte. Una cantidad excesiva de insulina, puede provocar un choque insulínico, que también puede producir daño cerebral y la muerte. Por eso el pobre diabético, durante toda su vida, oscila entre el como diabético y el choque insulínico. Y todavía peor, los diabéticos y sus parientes tienen que aceptar la realidad, no importa lo desagradable que sea, si quieren tener una oportunidad para superar su enfermedad. La diabetes, para un gran número de personas que la padecen, significa una vida llena de gastos astronómicos, de terribles sorpresas desagradables y de una muerte prematura.
No importa el cuidado con que controle su dieta, no importa la constancia con que tome su insulina, el diabético puede adquirir una grave infección a partir del más leve rasguño, o puede empezar a sufrir gangrena en dedos de manos y pies, así como en otras partes del cuerpo, sin previo aviso, teniendo que sufrir su amputación. Es extremadamente vulnerable a la presión sanguínea alta, existe una tasa inmensamente elevada de ataques cardiacos entre los diabéticos y también la posibilidad de que queden ciegos parcial o totalmente. La insuficiencia renal es otro peligro serio que corren los diabéticos. Muchos diabéticos varones pueden esperar una impotencia sexual total y permanente, la cual todavía no es curable, ni existe tratamiento para ella. Hasta la tuberculosis ocurre dos veces más entre diabéticos que entre los que no lo son. Y la medicina “moderna” no tiene otra cosa que ofrecer al diabético que una receta para una jeringa, una aguja y un frasco de insulina. El médico prescribe una dieta, que ninguna persona normal podría seguir, y le da otra cita para el mes siguiente. Este tratamiento es el que ha enriquecido fabulosamente a los pocos laboratorios que producen la insulina y, al mismo tiempo, ha convertido en adictos a la insulina a los doce millones de diabéticos que se calcula que hay en Estados Unidos.
Pero ¿por lo menos la insulina ayuda al diabético a vivir más?
Quizá sí, en casos individuales. Sin embargo las estadísticas no apoyan eso. En 1900, de acuerdo con informes de las compañías inglesas de seguros de vida, la diabetes ocupa el vigesimoséptimo lugar, como causa de muerte. La insulina se empezó a producir comercialmente en 1922. En 1950, la diabetes ocupaba el tercer lugar, como causa de muerte. ¿Se deberá esto, quizá, a que otras enfermedades se empezaron a controlar más, y la diabetes siguió reclamando vidas? No es muy probable, porque, en 1900, la tasa de mortandad por diabetes en Estados Unidos era de 12.2 por 100000 habitantes. En 1971, casi tres cuartos de siglo de “progreso” más tarde, la tasa de mortandad por diabetes era de 18.5 por 100000 habitantes. A pesar del tratamiento “ moderno ” para la diabetes, a pesar de la insulina, la tasa de mortandad por diabetes ha aumentado en un ¡cincuenta y dos por ciento en los últimos setenta años!.
Pero aunque el diabético sobreviva mucho tiempo, su enfermedad es muy cara. El diabético en promedio gasta, por lo menos, diez dólares al mes en insulina, agujas y jeringas. Una visita mensual al médico, junto con pruebas de laboratorio, le cuesta un mínimo de treinta dólares mensuales. Con que tenga una sobredosis de insulina, o una deficiencia de ésta al año, la hospitalización le cuesta otros mil dólares. Por lo tanto, si los diabéticos de Norteamérica solamente gastaran la mitad de esa cantidad, o sea, alrededor de setecientos cincuenta dólares al año, la suma alcanza la cantidad de nueve mil millones de dólares anuales.
Se han elaborado medicamentos antidiabéticos orales, pero no han sido muy efectivos, y ya se han retirado apresuradamente del mercado uno o dos de ellos. Pero existe una manera para mejorar la salud del diabético que no cuesta un centavo y que, en realidad, lo puede ayudar a superar con demasía su enfermedad. ¿Cuál es ? Bueno, en primer lugar tenemos que comprender que la diabetes no es simplemente una deficiencia de insulina. De hecho el diabético tiende a tener más insulina que lo que uno esperaría. La diabetes es el resultado del agotamiento del páncreas debido a una constante sobredosis de azúcar refinada y carbohidratos refinados. Existen tantas pruebas de esto que es increíble que se haya pasado por alto durante tanto tiempo. El resultado que viene a continuación es la evidencia científica, incontrovertible, que establece a la diabetes como el resultado del agotamiento pancreático, debido al consumo excesivo de azúcares (y carbohidratos).
a. La diabetes es casi desconocida en los países no industrializados (incorrectamente llamados “primitivos”), que casi no consumen azúcar y carbohidratos refinados.
b. Tan pronto como las poblaciones de estos países empiezan a consumir azúcar y carbohidratos refinados, la diabetes empieza a tomar auge. Generalmente, existe un periodo de veinte años a partir del principio del consumo de azúcar refinada, hasta la incidencia en gran escala de epidemias de diabetes.
c. Como corolario al inciso número 2, el periodo latente en el individuo promedio, también es de veinte años empezando con el consumo fuerte de azúcar en la niñez.
d. Se ha empleado mal la creencia de que la diabetes tiene un componente hereditario, para insistir en que la cantidad de azúcar refinada que se ingiere, no tiene nada que ver con la enfermedad. Eso no es verdad. Escuchemos lo que dicen libros de referencia aceptados como es The Merck Manual of Diagnosis and Treatment:
“A pesar de que desde hace mucho tiempo se ha reconocido la existencia de un componente genético en los diabéticos, la forma en que éste se puede heredar todavía no se ha definido. Los datos epidemiológicos se inclinan más hacia un patrón autosómico recesivo, aunque no queda excluido un modelo hereditario multifactorial”.
¡Uf! Es tranquilizante. En realidad, puse a mis mejores traductores a trabajar en este manifiesto y así es como quedó en lenguaje accesible: “Los médicos han notado que la tendencia hacia la diabetes se repite dentro de la misma familia, pero no saben exactamente cómo sucede esto. Después de revisar y estudiar a muchos diabéticos parece que los genes recesivos tienen algo que ver, pero nadie sabe en realidad qué es lo que pasa”.
Está bien, regresemos a la realidad. Si los padres consumen mucha azúcar, el hijo que se sienta a la mesa con ellos también la consumirá en grandes cantidades. Todos tenemos un organismo diferente, y un páncreas diferente, por eso algunas personas pueden asimilar más azúcar que otras. Pero si mamá y papá le dan a su bebé una fórmula láctea que contiene más de la mitad de azúcar y lo crían con “alimento” para bebes que ya viene preparado, las probabilidades de que ese niño padezca diabetes cuando crezca son mayores. Y si después sigue tomando “cereal”, del que ya hemos hablado, que contiene 56.45 por ciento de azúcar, ¿qué le espera al pobre niño?
Se han llevado a cabo estudios científicos meticulosos y responsables, en los que se han rastreado los orígenes de la diabetes en razas que, alguna vez, se encontraron totalmente libres de dicho padecimiento, y se ha llegado al momento en que su consumo de azúcar refinada empezó a aumentar. Estos estudios abarcan las siguientes naciones: Islandia, Israel, Sudáfrica, la India, Trinidad, los esquimales de Canadá, los esquimales de Groenlandia, Bangladesh, los indios cheroquíes, Yemen, Nueva guinea, Polinesia y varias docenas más.
En cada caso los resultados fueron idénticos: virtualmente cero diabetes hasta que el grupo empezó a consumir azúcar refinada en grandes cantidades, de treinta y cincuenta kilos al año, o sea, un poco menos que lo que consumen los norteamericanos.
e. Un experimento opuesto a éste se llevó a cabo en la Primera y Segunda Guerras Mundiales. Era muy difícil obtener, en esas épocas, azúcar refinada y carbohidratos refinados y, tanto la tasa de incidencia como la tasa de mortandad de la diabetes, disminuyeron impresionantemente. Si la diabetes es una enfermedad hereditaria, ocasionada por la falta de insulina, ¿Cómo es posible que simplemente privándose de azúcar y carbohidratos refinados, se cure la diabetes que se supone proviene de los tatarabuelos?.
6 Ese polvo blanco cristalino, llamado azúcar, ha ocasionado más sufrimientos y muertes en la raza humana que el polvo blanco cristalino, llamado cocaína. Si uno vende un kilo de cocaína, se convierte en criminal y tiene que pagar una pena de veinticinco años de cárcel. Si uno vende un kilo de azúcar se convierte en tendero, y se va dos semanas a Miami, durante el invierno. 6. En 1949 apareció un extraño artículo en una revista médica inglesa, que sugería que la causa de la diabetes era una cantidad exagerada de grasa en la dieta. El autor hacia sus razonamiento basándose en que durante las guerras también las grasas eran difíciles de obtener, mientras que los carbohidratos todavía abundaban en la alimentación. El pasaba por alto un hecho vital: los únicos carbohidratos que se podían obtener durante las guerras eran carbohidratos no refinados de alta fibra, los cuales no producen diabetes. Pero ¿no nos dijo usted que iba a decirnos como prevenir la diabetes y cómo mejorar la salud de los diabéticos? Seguro. Pero antes déjeme hacer una importante aclaración este libro no intenta dar consejo o sugerir tratamientos.
La diabetes mellitus es una enfermedad seria, que requiere de la constante supervisión de un médico calificado y experimentado en el tratamiento de esta enfermedad. (Además de la importancia que tiene esta aclaración, la editorial insistió en que la hiciera para evitar que algún chiflado la demande. Yo creo que esto estimula a los tontos a demandar, porque el lenguaje legal estimula los reflejos en cualquier parte, hasta en un libro sobre nutrición).
Bien, ahora regresemos a nuestro asunto. En primer lugar, para salvar a sus niños de la diabetes vaya a la despensa de su cocina y tire todo lo que contenga azúcar refinada. Lea las etiquetas y si encuentra cualquiera de estas palabras tire el recipiente y el contenido; sucrosa, fructuosa, glucosa, maltosa, lactosa, galactosa, miel de caña, miel de maíz, azúcar de maíz, azúcar invertida, dextrosa y cualquier otra cosa que sugiera azúcar refinada. Deshágase de la mayonesa, de la salsa catsup, de todos los refrescos, de todos los cereales para el desayuno que contengan azúcar, de todos los “pays” comerciales, pasteles, dulces, galletas, bocadillos y postres de gelatina comerciales, y de todo aquello que sea fuente oculta de azúcar refinada.
Tire todo el pan blanco de imitación, a menos que el vendedor pueda certificar que no contiene azúcar de ningún tipo. (¡Buena Suerte!). En resumen, que su hogar quede lo más libre posible de azúcar refinada. Al final de este capítulo mencionaremos el tipo de dulcificantes que se pueden usar sin correr riesgo . Después, siga el mismo procedimiento con respecto a todo tipo de carbohidratos refinados. Deshágase de todo lo que contenga harina blanca refinada. Tire el arroz blanco, la harina blanca y las pastas de harina refinada, aunque sean de color amarillo. También los tallarines y los macarrones blancos, y cualquiera de las cincuenta variedades de pastas, que puede haber en casa. Puede consultar el capítulo acerca de los carbohidratos para mayores detalles.
Pero, ¿no es eso desperdiciar la comida?
Si no hace eso, la “comida” lo va a desperdiciar a usted. Hablando honestamente y objetivamente, usted solamente está tirando falsificaciones de alimentos que han sido adulterados con sustancias que no son buenas para su organismo. Sé que se siente tentado de darle eso a los pobres, pero no lo haga, a menos que tenga algo en contra de ellos. Y sobre todo, no se lo de al perro. Por una razón, la basura refinada que está usted tirando, probablemente no llena los requisitos que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos establece para los alimentos para animales. Y se puede meter en problemas. Y por otra razón, siendo los perros lo que son, el suyo probablemente se lo comerá, y usted no quiere que enferme ¿verdad?. Después de que haya restaurado la razón y la cordura en su cocina, establezca una dieta de alta fibra para su familia
¿Tiene usted pruebas de que esta dieta ayuda a prevenir la diabetes?
Bueno, definitivamente no ocasionará diabetes. Y, basado en evidencia científica abrumadora, es la única y más efectiva medida que puede uno tomar para proteger a sí mismo y a su familia contra esta terrible enfermedad. Desde luego que ya ofrecen páncreas artificiales a diez mil dólares, más la instalación y el mantenimiento, pero tampoco eso es la solución. Si usted ya es diabético, dígale a su médico que estudie las nuevas e importantes técnicas de tratamiento para la diabetes, junto con una dieta alta en carbohidratos y de alta fibra. En realidad, solo consiste en darle al diabético una dieta normal, compuesta de carbohidratos no refinados y mucha fibra. En esta dieta no se consume azúcar, que es más de los que se puede decir de las dietas oficiales para diabéticos. ¿Quiere usted decir que las dietas usuales para diabéticos contienen azúcar? Si, y mucha. La Asociación Norteamericana para Diabéticos, proporciona una serie de dietas, 7 que casi todos los médicos del país que tratan la diabetes usan. Si es usted diabético, probablemente su médico le dará una dieta de dos mil doscientas calorías, que le permitirá tomar diez porciones al día de los siguientes platillos: helados, bizcochos, pan blanco (diez por ciento de azúcar ¿recuerda?), las galletas “graham” y pan de maíz.
Todos estos alimentos contienen mucha azúcar refinada. Estos mismos artículos contienen abundancia de carbohidratos refinados, incluyendo también las galletas saladas de todo tipo , macarrones, pastas, tallarines, “cereal” para desayuno y puré de papas
. Algunos de estos últimos alimentos también contienen una buena dosis de azúcar. Además, esa famosa dieta para diabéticos permite tomar ocho porciones al día de mayonesa o aderezo francés para ensalada, todos ellos conteniendo más azúcar refinada que la que un diabético debe tomar. Pero eso no es todo. La misma dieta incluye ocho porciones al día de alimentos como salami, fiambres, jamón y hot dogs, todos con un alto contenido de azúcar refinada. Uno puede terminar con crema de maní, que generalmente tiene una buena cantidad del mismo polvo cristalino blanco, el cual puede significar la muerte para el diabético.
Pero entonces ¿la insulina no contrarresta esa azúcar? No. La insulina simplemente evita que el azúcar proveniente de la dieta, no se acumule en el torrente sanguíneo ocasionándole una muerte inmediata a la persona. Ninguna dieta que proporcione cantidades exageradas de azúcar refinada al organismo afectado de una diabético, le hace ningún bien.
7. Krause M. V., Food Nutrition, and Diet Therapy, filadelfia W. B. Saunders Co., 1969, pág. 302. Otro enfoque mucho mejor, sería eliminar toda el azúcar refinada de su dieta, así como todos los carbohidratos. En esta forma la poca insulina que el páncreas dañado todavía pueda producir, será suficiente para asimilar, el azúcar, sin la necesidad de la inyección de insulina embotellada, extraída del páncreas de animales muertos.
El tratamiento diabético de la diabetes, se basa en el hecho de que el diabético puede producir hasta el sesenta por ciento de la insulina que necesita. Si se le dan carbohidratos sin refinar su páncreas dañado podrá hacer su trabajo más o menos bien. Pero si se le abruma con helado, bizcocho y galletas saladas no tendrá oportunidad de hacerlo. Es como pedirle a alguien que mueva doscientos cincuenta kilos de un lado a otro de la habitación. Si trata de hacerlo de una sola vez se puede rasgar un músculo, elevar su presión sanguínea, provocarse una hernia y quizá hasta un ataque cardiaco. Pero si mueve doce kilos cada vez, no hay esfuerzo. Muchos diabéticos pueden hasta asimilar carbohidratos no refinados, en cantidades razonables, si además consumen cantidades generosas de fibra. En algunos experimentos una dieta de alta fibra con carbohidratos no refinados ha permitido a algunos diabéticos dejar la insulina por completo, y a otros, reducir enormemente la cantidad necesaria de ella.
a. La diabetes es una enfermedad común, cuya incidencia va en aumento en los países industrializados, ésta se relaciona directamente con el consumo de azúcar refinada y de carbohidratos refinados.
b. La diabetes es una enfermedad virtualmente desconocida en las sociedades que no consumen azúcar refinada o carbohidratos refinados.
c. Las personas pertenecientes a dichas sociedades que empiezas a ingerir grandes cantidades de azúcar y de carbohidratos refinados también empiezan a padecer de diabetes. d. La insulina no es una cura para la diabetes. La insulina ni siquiera es un tratamiento efectivo para la diabetes. La insulina les da a los diabéticos, y a los médicos, la peligrosa ilusión de que pueden tomar azúcar y carbohidratos refinados, sin dañarse a si mismos.
e. Las pruebas han demostrado que las dietas de alta fibra, libres de azúcares refinados o de carbohidratos refinados, pueden disminuir o eliminar la necesidad de insulina en los diabéticos.
f. La mejor forma de prevenir la diabetes es seguir el ejemplo de las llamadas sociedades primitivas, y eliminar lo más completamente posible el azúcar refinada y los carbohidratos refinados de la dieta, y especialmente de la dieta de los niños.
g. El logro más impresionante de los tratamientos “modernos”, para la diabetes, es que la tasa de mortandad ha aumentado en ¡un cincuenta y dos por ciento en los últimos setenta años! Pero hay algo peor que esto. En 1900 no había antibióticos, ni hospitales modernos. No existía la prueba de la orina para el azúcar, no había computadoras médicas de millones de dólares y no había superespecialistas en diabetes. Generalmente, un simple rasguño, o una uña enterrada del pie, eran motivo suficiente para mandar a un diabético a la tumba.
Hoy día tenemos todo, incluyendo la insulina, y mueren un cincuenta por ciento más de diabéticos, que al principio del siglo. ¿Qué podrían ser los bizcochos y las galletas saladas?
¿O podría ser la insulina?.
h. Detrás de la tasa de mortandad tan astronómicamente alta de la diabetes, se encuentran cifras todavía más impresionantes, ya que la mayoría de los diabéticos mueren de infartos, de insuficiencia renal y de ataques cardiacos, ocasionados por la misma enfermedad.
8. Kiehm T.G., Anderson J. W.. y Kyleen, W., Efectos benéficos de una dieta de alto contenido de fibra y de alto contenido de carbohidratos para hombres diabéticos hiperglucémicos. American Journal of Clinical Nutrition. Pero, ¿El azúcar refinado no tiene por lo menos algún valor alimenticio? Aquí tenemos las cifras y las proporciones directamente de los archivos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La comparación se hace entre treinta gramos de azúcar refinada granulada y treinta gramos de melaza, miel de caña, pilón, piloncillo, panela o chancaca. Se usa la melaza, porque el azúcar no refinada o azúcar morena, llamada equivocadamente “azúcar cruda”, se considera contrabando en Estados Unidos. Pero, en realidad, el azúcar morena tiene aún más valor nutritivo que la melaza Considere el cuadro que se adjunta más abajo. Minerales en Azúcar Refinada y Miel de Caña (1, 3)
Minerales
Azúcar :Calcio cero; Fósforo cero; Hierro cero ; Potasio 0.85 : Sodio 0.28 . Vitaminas: Tiamina 0; Riboflavina cero; Niacina.
Miel de caña: Calcio 195 mgrs.; Fósforo 24 mgrs.; Hierro 4.6 ; Potasio 836 mgrs.; Sodio 27 mgrs.; Vitaminas: Tiamina 0.3; Riboflavina 0.5 Niacina 57 mgrs.
Ahí lo tienen, amigos. Cuando comen azúcar no están comiendo nada.
9. No se deje engañar por los valores del sodio y del potasio. Son las sustancias químicas más comunes sobre la tierra, se encuentran en todo. Hasta esta hoja de papel tiene más sodio y potasio que medio kilo de azúcar refinada.
Pero el azúcar morena tampoco parece tener mucho en lo que respecta a nutrientes ¿no es así?
Lo que tenga, lo tiene porque el Creador lo puso en ella, y puede estar seguro de que están presentes otros elementos nutritivos que todavía tienen que descubrir nuestros insignificantes intentos de investigación científica. Y no desprecie ese medio miligramo de niacina natural pura en cada treinta gramos, o esos ciento noventa y cinco miligramos de calcio orgánico, o esos veinticuatro miligramos de fósforo, o esos 4.6 miligramos de hierro.
Uno obtiene todo eso por nada, ayuda en la digestión del dulcificante y es más de lo que se obtiene de esa basura que es el azúcar refinada.
¿Por qué no se puede conseguir azúcar morena en Estados Unidos?
Porque el azúcar morena se vendería a un precio más bajo que el azúcar blanca, con apariencia de cocaína, y eso no es bueno para la economía. En los libros de texto, acerca de nutrición, se encuentra una afirmación atemorizante, que el azúcar “cruda” es “sucia”, que está llena de tierra e insectos y de otras cosas horribles. Desde luego, esto es por la forma en que las compañías azucareras la manejan y la transportan. Ellos la podrían limpiar y después venderla. El azúcar morena se vende en doscientos países en todo el mundo, y la gente que la consume está más sana que los niños de aquí. Pero existe otra peculiaridad en la ley norteamericana, al mismo tiempo que el azúcar morena no se puede vender, el azúcar refinada tampoco se puede importar. Esto es porque el azúcar refinada importada es más barata, que el azúcar refinada norteamericana, y a los ingenieros azucareros de Estados Unidos, les gustan las utilidades. A finales de 1977, éstas no fueron malas; dos de los ingenios azucareros más grandes de Estado unidos, alcanzaron el doscientos cincuenta por ciento, y el mil ciento veinte por ciento. 10 10. Amstar and Great Western United.
Si el azúcar refinada es tan mala, ¿por qué no enriquecerla? Mmmmmm. Ya entiendo. ¿Cómo la harina blanca “enriquecida”. O el arroz blanco “enriquecido”? Primero se gastan millones de dólares al año para quitarle todo rastro de valor alimenticio al azúcar, y después gastan más millones de dólares para agregarle algunas vitaminas inferiores. Poner en la etiqueta “enriquecida” y recuperar todo el dinero, o más, de lo que pagan las pobres mamás y los pobres papás, que quieren que sus chicos crezcan sanos y fuertes. En la década de los años sesenta, se hizo un débil intento por enriquecer el azúcar. Una pequeña compañía azucarera le agregó yodo, hierro, algunas vitaminas del complejo B y algo de vitamina A. Pero ese guardián de la salud de nuestra nación, la Dirección de Alimentos y Medicamentos, actuó rápidamente. Confiscó el azúcar, declaró que estaba marcada falsamente y llevó ante los tribunales a los que la habían “enriquecido” 11 El azúcar “enriquecida” salió del mercado rápidamente. Pero, mientras tanto, siempre existe otra nueva fuente de azúcar por descubrir. Si uno fuma, infiere gran cantidad de azúcar que contiene el tabaco, aunque no lo diga en la etiqueta (los diabéticos, tomen nota). La mayoría de los cigarrillos contienen un cinco por ciento de azúcar, los puros contienen un veinte por ciento y el tabaco para pipa puede llegar a tener hasta cuarenta por ciento de dulcificantes. En lugar de fumar el tabaco, ¿por qué no espolvorearlo sobre el cereal por las mañanas? (Respuesta: porque probablemente el cereal ya tiene demasiada azúcar). 11. La acusación de “falsificar una marca” es una especialidad de la Dirección de Alimentos y Medicamentos. De acuerdo con información que recibí, en una tienda de nutrición había varias copias de mi libro The Save-Your-Life Diet en uno de los estantes y a menos de seis metros había un anuncio de salvado. La Dirección de Alimentos y Medicamentos alegó que mi libro estaba “falsificando la marca” de salvado, o que el salvado estaba “falsificando la marca” de mi libro, no recuerdo. Parece que los seis metros constituyen la distancia mágica, como los treinta centímetros en que las chaperonas insistían que las parejas que bailaban debían dejar entre sí. No sé si quemaron mis libros o quemaron el salvado, pero si lo que querían era una copia gratis, lo único que tenían que hacer era pedírmela. Ah si, supongo que si este libro se pone a la venta a seis metros de cualquier producto alimenticio la Dirección hará otra fogata. Mmmmm.
Bueno, si el azúcar es tan horrible ¿qué tal los dulcificantes artificiales? ¿Como los ciclamatos? Buena suerte. En un arranque de cordura el Congreso Norteamericano elaboró una medida llamada: “Enmienda a los aditivos alimenticios”, que contiene una sola oración que debería salvar millones de vidas. Se llama la “Cláusula Delaney” y dice así: “Ningún aditivo se puede considerar seguro si se encuentra que induce al cáncer cuando el hombre o los animales lo ingieren o si se encuentra, después de las pruebas apropiadas para la evaluación de la seguridad de aditivos alimenticios, que induce al cáncer en hombres o en animales”. Las principales compañías alimenticias han lanzado una campaña masiva en contra de la Cláusula Delaney, porque les gusta poner en los alimentos cosas que producen cáncer. Pero, ¿esa no es una afirmación irresponsable?
No. El dietilestilbestrol ocasiona cáncer en las humanos y en los animales de laboratorio. El número 2 rojo ocasiona cáncer en los animales de prueba. Los ciclamatos ocasionan cáncer en los animales de laboratorio. Entre estos aditivos alimenticios menos conocidos, pero igualmente letales están:
El aceite de cálamo (un saborizante): cáncer en los intestinos.
El safrol (un agente saborizante): cáncer en el hígado.
La tiourea (un preservador): cáncer en el hígado
El dietilpirocarbonato (un preservador para las bebidas): cáncer
Todos estos aditivos estaban presentes en los alimentos en cantidades peligrosas, todos ocasionan cáncer. Algunos de ellos finalmente, ya no se agregan a los alimentos, pero sólo después de una gran batalla contra los procesadores de alimentos y contra los vendedores de éstos. Existen casi cinco mil sustancias químicas exóticas que se le agregan a los alimentos en la actualidad y, muchas de ellas, son sospechosas de ser posible causa de que el consumidor termine sus días en un hospital para cancerosos. Ahora que se han eliminado los ciclamatos, aunque los elaborados de alimentos todavía pelean por volverlos a usar, el principal dulcificante artificial en Estados Unidos es la sacarina. En 1879 Constantin Fahlberg e Ira Remsen descubrieron la sacarina. Proviene del alquitrán de hulla, una sustancia negra pegajosa y de consistencia gomosa que se deriva del carbón mineral. (por cierto, esos colorantes artificiales que producen cáncer también provienen del alquitrán de hulla). En 1907, bajo la presidencia de Teddy Roosevelt, se estableció la Junta de Inspección de Alimentos y Medicamentos (la precursora de la Dirección de Alimentos y Medicamentos). El doctor Harvey Wiley fue el primer director, y su primer acto oficial fue prohibir el uso de la sacarina en los alimentos, por ser una sustancia química peligrosa.
Si se prohibió, ¿cómo es que mi bebida dietética tiene sacarina?
Gracias al testarudo Teddy Roosevelt, quien, cuando supo que la sacarina quedaba prohibida, montó en cólera, pues siendo un poco regordete, le gustaba usarla en su café. Por lo que nombró una comisión, para que volviera a evaluar el peligro de la sacarina. Y adivine quién estaba en la comisión. Un pequeño hombre llamado Ira. Remsen, el padre de la sacarina. Desde luego, se podía predecir que la comisión iba a decidir que no había peligro en el uso de la sacarina, y por eso se encuentra en todo. Pero probablemente no se encuentre en todo durante mucho tiempo más, porque en Canadá, donde aparentemente a la gente no le gusta la idea de morir de cáncer, revisaron las historias médicas de las personas que usaban sacarina. Después de estudiar a un grupo de cuatrocientos ochenta hombres, los investigadores llegaron a la conclusión de que los consumidores de sacarina tenían ciento setenta por ciento más de probabilidades de padecer cáncer, que los que no lo consumían. Eso parece ser lo que trata la Cláusula Delaney, ¿no es así? De cualquier modo, yo no consumo sacarina. No se la doy a mi familia y le digo a todos los que aprecio que no la usen. Usted fórmese su propio criterio. Entonces, ¿qué tipo de dulcificante es bueno y seguro?
Esta no es una pregunta difícil de contestar basados en lo que ya sabemos. El único tipo de dulcificante al que el cuerpo humano está adaptado, con base en sus miles de años de adaptación química y fisiológica, es el dulcificante natural, no refinado. La forma ideal de satisfacer su gusto por lo dulce es mascando caña de azúcar o remolacha (frutas). Los músculos de su maxilar se habrán cansado mucho antes de que el organismo engorde o se enferme, y el jugo de caña, o de remolacha, que se extrae de esta forma no puede hacer ningún daño (Los que cortan la caña de azúcar en todo el mundo, mastican caña mientras trabajan y nunca sufren de enfermedades causadas por el azúcar, como las que padecen los que consumen azúcar refinada). Pero si usted no vive cerca de un cañaveral, la melaza (miel de caña o chancaca, piloncillo o panela) es el producto más cercano de que se puede disponer y que casi no está refinado.
No se puede conseguir azúcar “cruda”, a menos que la quiera pasar de contrabando por la frontera. Lo que generalmente se vende como azúcar cruda es azúcar blanca refinada a la que se le agrega melaza. Olvídela. También e azúcar morena y todo el resto de las imitaciones.
La miel es un dulcificante excelente, si es pura y no está refinada. Un truco favorito de los productores de miel es agregarle azúcar refinada y agua a la miel. Eso no es bueno. Pero la miel sin adulterar y sin hervir, es un dulcificante excelente. Sin embargo, eso no quiere decir que sustituya los setenta y cinco kilos de miel. La idea es eliminar la mayor cantidad posible de azúcar de la dieta y los dulcificantes se deben usar según su propósito original, en muy pocas cantidades como las especias y saborizantes.
Pero, ¿en verdad tengo que dejar de tomar azúcar refinada?
Solamente si quiere ayudarse a sí mismo a evitar algunas de las siguientes enfermedades: diabetes, obesidad, ataques cardiacos, caries dentales, infecciones orales y vaginales, infecciones urinarias crónicas y ceguera total.
Veámoslo de la siguiente manera; si alguna compañía procesadora de alimentos usara un aditivo alimenticio que fuera peligroso solamente en la décima parte que lo es el azúcar refinada, la Dirección de Alimentos y Medicamentos lo prohibiría en menos de veinticuatro horas.
Piense en eso.
[url=fuente]http://jimzall.mx.tripod.com/AZUCAR[/url]
AZÚCARES
“Todo lo que usted siempre ha querido saber acerca de la Nutrición”. Dr. David Reuben.
Editorial Diana. Páginas 207 a 235. México DF. 1981
¿Se puede considerar el azúcar como un alimento?
Imposible, porque el azúcar blanca refinada, no es un alimento. Es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales, más pura de hecho que la cocaína a la cual se parece en muchos aspectos.1 Su verdadero nombre es sucrosa o sacarosa, y su fórmula química es C12H22O11. Tiene doce átomos de carbono, veintidós de hidrógeno y once de oxígeno y absolutamente nada más que ofrecer. El azúcar refinada no tiene vitaminas, no tiene minerales2 útiles, no tiene enzimas, no tiene microelementos, no tiene fibra, no tiene proteínas no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana. De no ser por todo esto, es buena.
......
1.- ¿Le parece extraña la comparación entre el azúcar y la cocaína? Veámoslo más detenidamente:
1. El azúcar es un polvo blanco y cristalino altamente refinado, también lo es la cocaína.
2. La fórmula química de la cocaína es C17H21NO4. La fórmula el azúcar es C12H22O11. Desde el punto de vista práctico la diferencia es que al azúcar le falta el átomo del nitrógeno.
3. Las dos se derivan de fuentes vegetales comunes.
4. Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales.
5. Tanto el azúcar como la cocaína producen dependencia psicológica más no adicción.
6. La cocaína no está asociada médicamente con ninguna enfermedad física seria.
El azúcar, en cambio, interfiere en los ataques cardiacos, en la obesidad, en la diabetes, en la insuficiencia renal, en las caries dentales y en la ceguera… sólo para citar unas cuantas.
7. Importar cocaína refinada a Estados Unidos es un delito federal. Importar azúcar refina a Estados Unidos es un delito federal.
8. Una cantidad infinitesimal de hierro presente como una impureza no se puede calificar como “mineral útil”.
Pero entonces ¿El azúcar no es una fuente excelente de energía? Si lo es, pero no del tipo de energía que usted desea. La venta de azúcar es un gran negocio, uno de los negocios más grandes de la industria alimenticia en todo el mundo. Las ventas de azúcar, sólo en estados Unidos, llegan a los quince mil millones de kilos al año; si se vende aproximadamente a cuarenta centavos de dólar el kilo a precio de mayoreo, esto suma sesenta mil millones de dólares anuales. No está mal. Por eso la industria azucarera tiene un batallón de grupos de presión ( perdón ahora se les llama “compañías de relaciones públicas”) para convencer al público de que el azúcar refinada es buena para su salud. Estas organizaciones de vanguardia tienen nombres muy elegantes, como “Seminario para una mejor nutrición”, “Consejo para el aprovechamiento de los alimentos” y otros seudónimos ligeramente confusos. Publican grandes anuncios en los que le dicen al consumidor que el azúcar es la mejor fuente de “energía”.
En la forma en que están redactadas esos anuncios, uno pensaría que el azúcar proporciona esa vitalidad, ese entusiasmo, esa efervescencia, usted sabe, esa ¡ENERGIA!
No, la única energía que proporciona consiste en calorías. Pero no es la culpa de ellos que usted no comprenda bien, ¿verdad? A propósito esa tigresa domada, conocida como la Comisión Federal de Comercio, les ha dado un manotazo a los grupos azucareros, por sugerir que el azúcar refinada es buena. La verdad es que el azúcar lo único que hace es engordar y, todavía peor, si usted se siente cansado y falto de vigor, un terrón de azúcar refinada lo único que hará será hacerlo sentir más aletargado y le provocará un apetito voraz.
¿Cómo es posible que el azúcar nos haga sentir aletargados?
Muy fácil. La sucrosa, o sea, el azúcar blanca refinada, es una combinación de dos azúcares simples, la glucosa y la fructuosa. Existe una enzima en los intestinos conocida como sucrasa que descompone rápidamente la sucrosa en glucosa y fructuosa. La corriente sanguínea absorbe la glucosa y el exceso de ésta se almacena en el hígado. La glucosa es la gasolina del cuerpo y debe existir una cantidad constante de ella para poder realizar cualquier trabajo, como es el funcionamiento de los músculos, los movimientos físicos, la digestión, los latidos del corazón, hasta el acto de pensar. Como resultado, se llevan a cabo una serie de mecanismos complejos en el organismo, para mantener en un mismo nivel. La concentración de la glucosa dentro de la corriente sanguínea. Esta concentración es de un promedio de cien miligramos de glucosa por cada cien mililitros de sangre, lo cual viene a ser, aproximadamente, un gramo de azúcar por cada litro. Si la concentración del azúcar en la sangre sube de este nivel, el páncreas empieza a liberar una sustancia química llamada insulina, para neutralizar la glucosa y bajar su nivel en la sangre. Si la concentración de glucosa en la sangre baja mucho el hígado, donde hay glucosa almacenada, libera este azúcar en forma de una sustancia llamada glucógeno.
Teniendo este mecanismo básico en mente, es fácil darse cuenta de cómo el azúcar refinada afecta al organismo. Digamos que usted ha tenido un día muy difícil en la oficina, y a las tres de la tarde usted se siente exhausto, pero todavía faltan dos horas para salir. Entonces usted recuerda los anuncios de páginas completas que hablan de que “el azúcar es energía”. Usted lo cree y se bebe una taza de café con mucha azúcar y, quizá se devore dos barras de caramelo al mismo tiempo. Acaba de congestionar su organismo con casi cien gramos de azúcar pura y la glucosa de su sangre de repente sube hasta ciento ochenta miligramos por ciento. Se ha ocasionado usted mismo una “diabetes temporal”, o expresado con más delicadeza una hiperglucemia. Usted se siente débil, cansado y totalmente carente de energía. Si tiene suerte, su páncreas empezará desesperadamente a producir insulina, para contrarrestar la sobredosis de azúcar y, en una hora, más o menos, se empezará a sentir mejor. Probablemente habrá gastado un dólar, le habrá extraído a su páncreas su preciosa insulina, y se habrá saturado de setecientas cincuenta calorías que no necesitaba, ni deseaba. Además, la cantidad exagerada de insulina secretada por el páncreas ocasiona que usted empiece a sentir un hambre increíble. ¿Se siente que lo engañaron? Claro que sí.
Pero, ¿Cómo es que el azúcar ha llegado a ser un negocio tan grande? No siempre fue así. Al principio era tan popular en la alimentación como las lenguas de colibrí, y mucho más cara. En 1300, cuando se introdujo por primera vez en Europa proveniente de la India, medio kilo de azúcar le hubiera costado el equivalente a diez mil dólares. En un gran banquete, probablemente el rey espolvoreaba unos cuantos gramos de la sustancia blanca en sus costillas de cordero. A medida que pasó el tiempo y la producción aumentó, el precio empezó a bajar. Se establecieron plantaciones azucareras gigantescas en las Antillas y se plantó remolacha en Inglaterra. Ya en 1850 el azúcar era barata y existía en abundancia, para envenenar a las masas. En 1975 el azúcar refinada se ha convertido en el adulterante más común que se usa en la mayor parte de la industria procesadora de alimentos.
Espere. ¿Qué quiere usted decir con “para envenenar a las masas” y “el adulterante más común”? ¿No es eso demasiado fuerte? Si quiere la verdad, no es demasiado fuerte. Originalmente el azúcar se usaba como agente dulcificante. Pero desde hace cincuenta años se ha estado usando para adulterar los alimentos. Consultemos el Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary en la página A-26 para la definición de “adulterante” : “Es aquello que adultera o debilita una sustancia”. En la mayoría de las harinas preparadas para pasteles y galletas encontrará más azúcar que harina. El helado y todas sus versiones inferiores, entre las leches malteadas, las imitaciones de leches malteadas, las imitaciones de helado, los postres helados, las imitaciones de postres helados, tienen una cosa en común: casi siempre contienen más azúcar refinada que cualquier otro ingrediente, incluso que “crema”. ¿Cómo es eso? Porque el azúcar es el alimento común más pesado que existe. Y es barata. Las harinas preparadas se venden por peso, lo dice en la caja para que uno piense que, si la caja viene a la mitad, lo están engañando a uno (¿no es así?). Una taza de harina pesa cien gramos. Una taza de azúcar pesa doscientos.
Se necesita más o menos cuatro tazas y media de harina para llenar la caja de harina preparada y cuarto de azúcar refinada. Y entonces, la industria de la alimentación vende al mismo precio la mitad del producto. Es una buena utilidad. El azúcar también se usa para adulterar el cereal para el desayuno.
¿Qué le hace pensar eso? El diccionario médico dice que el cereal es “gramos comestibles”. La etiqueta en la caja típica de “cereal” dice “cereal”. La etiqueta en el costado de la caja de uno de los “cereales” que más se venden, admite que éste contiene 49.38 por ciento de “sucrosa y otros azúcares”. Por definición “la sucrosa y otros azúcares” son adulterantes en el “cereal” de caja. ¿Preguntas?.
El azúcar también se usa para adulterar el pan. El “pan blanco enriquecido” que venden en el supermercado contiene alrededor del diez por ciento de azúcar refinada. Su propósito es hacer al producto más dulce y pesado, ya que el pan también se vende por peso. También encubre el sabor horroroso de la harina refinada y de las diversas sustancias químicas que le agregan. Si el pan está “enriquecido” con algo es con azúcar refinada. En esta forma el azúcar se usa para adulterar el pan.
También se encuentra el azúcar como ingrediente prominente en muchos otros alimentos en los que no tienen por qué estar. ¿Cuando usted hace sopa en casa, le agrega azúcar? ¿O a la mayonesa? ¿A las galletas saladas? ¿A las verduras frescas? Los procesadores de alimentos añaden azúcar a todos los productos. El azúcar también es un ingrediente prominente en cada uno de los siguientes alimentos semipreparados, o ya preparados. Crema de cacahuate (maní), alimentos para el bebé, salsa para tallarines, comidas congeladas, pizza congelada, aderezos para ensaladas, algunos cafés instantáneos, postres de gelatina, verduras enlatadas, jugo de tomate, salchichas y esos polvos de colores brillantes que se usan para preparar bebidas con sabor a frutas para los niños.
Pero, ¿el azúcar no es necesaria para endulzar esos productos? Sea usted mismo el juez. Tomemos un producto que la mayoría de los norteamericanos usan por lo menos una vez al día. Tiene varios nombres: “Crema instantánea de origen vegetal para cafés”, “sustitutivo de crema para café” y muchos otros nombres. Si uno no quiere ponerle leche al café, le pone este polvito. Parece leche en polvo, y mucha gente lo usa en vez de azúcar o crema. Usted sabe, quieren ingerir menos calorías. Pero ese es su primer error.
¿Por qué es un error? Consultemos una lista típica de ingredientes: Sólidos de miel de maíz, grasa vegetal, caseinato de sodio, fosfato de potasio, monoglicéridos, aluminato sílico de sodio, trifosfato de sodio, caroteno beta y riboflavina. Esa mezcla podría haber salido del juego de química de un niño, pero eso no es lo que nos importa más ahora. Si usted le pone eso a su café para reducir su ingestión de azúcar se llevará una gran sorpresa, porque básicamente es azúcar. “Sólidos de miel de maíz” es una forma furtiva de tratar de disimular que el ingrediente dominante del producto es una forma barata de dextrosa, conocida también como glucosa. (Por cierto que el “aceite vegetal” o “grasa vegetal” de seguro no es otra cosa que aceite de coco3). Una cucharadita de este producto es más o menos media cucharadita de azúcar y media cucharadita de aceite de coco. ¡Vaya! Las otras sustancias químicas están presentes para evitar que el producto se vuelva color café, o gomoso, o que en alguna forma traicione su vulgar origen ¿Calorías? Más o menos doce por cucharadita, o sea, el doble que si le pusiera leche. La próxima vez que una mesera o azafata le presente ese producto para su café, mejor pídale leche natural.
Se estará haciendo a si mismo un favor. Una rápida revisión a los productos alimenticios más comunes le mostrará lo fácil que es llegar a los setenta y cinco kilos de azúcar, que la mayoría de los norteamericanos consume al año. 4 (Yo nunca tomo azúcar refinada, y probablemente usted tampoco tomará tanta, como antes, cuando termine de leer este capítulo).
Las bebidas de cola proporcionan el ciento por ciento de sus calorías del azúcar que contienen. A veces las madres se sienten culpables y les dan a sus hijos esos concentrados en polvo para preparar bebidas con sabor a frutas. Eso está mejor, solamente proporcionan el noventa y ocho por ciento de las calorías del azúcar que contienen. Los padres que creen en los comerciales de la televisión, en cuanto vieron el anuncio, cambiaron en seguida a las bebidas de naranja que vienen en polvo, sabe a que tipo de bebida me refiero, ¿verdad? Esas, reducen la ingestión de azúcar en los niños a …, noventa y ciento por ciento de las calorías contenidas. Les diré que, si desean reducir la ingestión de azúcar de sus niños, para disminuir el porcentaje de calorías que reciben, es mejor darles una barra de chocolate en el desayuno, en lugar de una de esas bebidas. Con la barra de chocolate solamente ingerirán alrededor de un treinta por ciento de azúcar.
3. Si le sirve de consuelo, yo no creo que lo sea, pero en fin, pronto se forzará a las compañías procesadoras de alimentos a especificar exactamente que tipo de “grasa vegetal” le están poniendo a la comida. Será interesante ver los resultados.
4. A menos que se especifique otra cosa, esta cifra, al igual que todas las otras que se refieran al “azúcar”, se refiere a su vez a todas las formas de azúcar refinada: sucrosa, dextrosa, maltosa, lactosa, etcetera.
5. Sería mejor darle simplemente una manzana o una naranja de verdad. Pero hay que explicarle lo que es, ya que no hay ningún anuncio en la televisión que diga: “Esta es una fruta de verdad. No te hará ningún daño”.
¿Ya está cansado de postes dulces como los bizcochos que se hacen con harina ya preparada? Está bien, cambie a una marca popular de postre de gelatina, ligero, delicioso y con sabor a frutas. Pero no espere ingerir menos azúcar. Bocado tras bocado usted ingiere el doble de azúcar con la gelatina de sabores. La harina preparada para bizcochos contiene alrededor de un treinta y tres por ciento de azúcar. ¡Espero que tenga un páncreas fuerte! ¿Y cómo empezó este negocio del azúcar en todos los productos? Bueno, además de ser barata y pesado, el azúcar es una buena amiga, de los procesadores en muchos otros aspectos. Disimula el sabor de ingredientes inferiores y, a veces, hasta en estado de descomposición. La carne para almuerzo que probablemente uno no podría tomar en otra forma, casi sabe bien cuando se le agrega azúcar. Las cadenas de restaurantes de comidas rápidamente aman el azúcar. La ponen en la carne molida inferior, en los hot dogs, en el pollo frito, en los hot cakes, en las tortas de pescado y en casi todo. Si tienen suficiente azúcar (y sal), la mayoría de los alimentos de rápida preparación saben lo suficientemente bien como para comerlos. Pero el truco más sucio, en lo que se refiere al azúcar, se les juega a los consumidores más inocentes e indefensos de todos.
¿A quienes?
A los bebes. Las compañías gigantescas que elaboran “alimentos” para bebés, saben dos cosas importantes referente a la venta de estos productos. En primer lugar, tienen que hacer que los bebés se coman sus productos. Y eso es un problema. La “comida” para bebés está sobrecocinada, sobreprocesada, es simple y no tiene sabor. Por eso es tan esponjosa, pastosa y espantosa a la vista. Pero el ingrediente secreto es el azúcar. Una buena cantidad de azúcar hace que las verduras, las frutas, y todo lo demás que se prepara para el bebé, sea más aceptable para éste y, particularmente, para la mamá. Si los niños se comen esta pasta salada impregnada de azúcar, que pasa por “alimento” para el bebé, la mamá se siente feliz. Da de comer a su bebé más rápido y fácil y le queda tiempo para sus interminables tareas. Pero existe, además, otra ventaja comercial para agregar azúcar a la “comida” para bebé, lo engorda. Hace setenta y cinco años la tuberculosis era un problema serio de salud, y uno de los síntomas obvios de esta enfermedad era una grave falta de peso. En esa época los niños gordos estaban libres de tuberculosis. Aunque hoy día la tuberculosis está bajo control, a las madres modernas todavía les gustan los bebés gordos. Y los pediatras lo pesan en cada visita y anotan su peso en su registro especial. Los niños que se alimentan con “comida” especial ya preparada, para bebés, son gordos y los bebés gordos producen utilidades. Pero, ¿en realidad los bebes gordos están sanos? No. Los niños delgados son sanos. Los bebés gordos serán adultos gordos. Los adultos gordos tienden a ser adultos muertos. El azúcar no tiene por qué estar en los alimentos del bebé. Y solamente hay otro alimento en el que el azúcar hace más daño, que en los llamadas “alimentos” para bebé.
¿Cuál es? En las fórmulas para lactantes. Sólo existe un alimento nutritivamente adecuado para los lactantes: la leche humana. Es perfecta desde todos los aspectos, tanto para la madre como para el recién nacido. Nada más no hay utilidades de la venta de leche materna, y si las hay, inmensas, en la venta de leches de imitación, conocidas como “fórmulas para lactantes”. Son baratas en su elaboración, duran indefinidamente y se venden a precios muy altos. Engordan a los bebés, le hacen más fácil la vida a la madre y enriquecen a las compañías que las venden pero no son buenas para los bebés.
Pero si no son buenas para los bebés ¿Cómo es que las venden tanto y cómo es que los pediatras las recomiendan? Porque los pediatras no son expertos en nutrición. Son hombres y mujeres bien intencionados que trabajan intensamente, en su diaria lucha contra la enfermedad. La mayor parte de ellos simplemente no tienen el tiempo, o los antecedentes necesarios, para dedicarse a estudiar una mejor nutrición para que los bebés crezcan más sanos. Además, los vendedores de leche artificial les llevan la ventaja. En la actualidad, cuando una madre sale del hospital, en Estados Unidos, le dan gratis una gran caja de leche artificial, para que la madre se la dé al bebé y este se aficione a ella. Una de las compañías internacionales más grandes que elabora “formulas para lactantes”, hasta contrata mujeres vendedoras y las viste como enfermeras, para que recorran las atrasadas poblaciones africanas, diciéndoles a las madres que su leche enfermará a los bebés, y que su única esperanza es comprar la fórmula artificial.
Veamos que contienen estas leches artificiales, para poder juzgar. El ingrediente básico de estas “fórmulas”, es leche de vaca descremada y desecada. El segundo ingrediente, generalmente, es lactosa, un tipo de azúcar refinada compuesta de glucosa y galactosa. El siguiente ingrediente en orden de cantidad es nuestro viejo amigo el aceite de coco. ¡Uf! Ingiera una mezcla de leche descremada en polvo, azúcar y aceite de coco durante el día y comprenderá por qué su bebé la escupe. El resto de la larga lista de vitaminas y minerales artificiales está presente en la mezcla en cantidades infinitesimales. La única razón por la que los bebés beben estas fórmulas, es porque ellos no pueden salirse de la cuna e ir al refrigerador para buscar algo decente que comer. Y, es más, las “fórmulas para lactantes” y los “alimentos” para bebé que contienen sobre dosis de azúcar predisponen a los chicos a cosas peores.
¿A qué cosas?
A una vida de adicción al azúcar. Una vez que el sabor de los alimentos endulzados en extremo queda grabado en el paladar del niño, permanece ahí para siempre. El niño promedio norteamericano consume al año más de diez kilos de dulces y caramelos, casi quinientas botellas de bebidas endulzadas y doscientas piezas de chicle para mascar endulzado. La mayoría de los adultos no ingieren nada que no esté muy azucarado, desde vino, cerveza y cocteles, hasta bocadillos, refrigerios y verduras congeladas. (Si, la cerveza contiene mucha azúcar, se llama maltosa). Estas son malas noticias para todos, excepto para los que venden azúcar. Uno de los aspectos de estas malas noticias son las caries dentales. El costo de los tratamientos dentales actualmente, en Estados Unidos, llegan a seis millones de dólares. Y la tasa de dientes cariados aumenta tan rápido, que si los dentistas del país trabajan veinticuatro horas diarias, durante los siete días de la semana, tapando dientes cariados, al final del año habría la misma cantidad de dientes esperando ser tapados, que los que había al principio del año. Viéndolo de otra manera, en cada cien hombres que entran al servicio militar en Estados Unidos, los dentistas militares tapan seiscientos dientes, hacen ciento doce extracciones y colocan cuarenta piezas dentales postizas. La causa principal de las caries dentales, la constituye el azúcar refinada en la alimentación.
¿Qué lo hace estar tan seguro de eso?
Solamente eche una ojeada a las revistas médicas y estará tan seguro como yo. El gobierno inglés hizo uno de los estudios dentales que se consideran clásicos, en las islas de Tristán da Cunha, en medio del océano Atlántico, entre Africa y Sudamérica. Debido a su aislamiento durante tantos años, los nativos de las islas subsistían a base de pescado y papas. No consumían azúcar refinada y los dentistas oficiales de la Marina Inglesa los revisaban periódicamente. En 1938 no se encontró ningún primer molar cariado en los residentes que tenían menos de veinte años, en toda la isla. En 1962, los nativos de las islas ya tomaban medio kilo de azúcar por persona a la semana, más o menos una tercera parte de los que toma un norteamericano en promedio. Entonces, la mitad de los nativos tenían caries.
Pero ese es solo un ejemplo ¿no es así? Si, pero ¿quiere algunos más? Existen más de cien estudios, casi iguales, llevados a cabo en Ghana, Sudáfrica, Estados Unidos, Inglaterra, Austria, Suecia, Noruega y en otras dos docenas de países. En todos los casos los resultados han sido los mismos: el azúcar refinada produce caries dentales, muy rápido.
¿Cree usted que tiene sentido gastar cientos de millones de dólares en agregar al agua, y a las pastas dentales, pequeñas cantidades de una sustancia química venenosa, el fluoruro cuando satura su boca con tales cantidades de azúcar, que dañan la dentadura?
Hay una solución más segura y efectiva: dejar de ingerir azúcar refinada. Y dejar de darle a los niños alimentos adulterados con azúcar. Por cierto, ¿qué tomaron hoy en el desayuno? ¿No sería uno de esos cereales azucarados, de marca reconocida a nivel nacional, con todo ese blablabla nutritivo en la etiqueta? Una de las compañías que hace uno de esos cereales dice: “Somos serios cuando se trata de nutrición”. Su suculento producto cubierto de azúcar contiene tres dulcificantes diferentes y, según sus cálculos, contiene un 56.45 por ciento de “sucrosa y otros azúcares”. Sumemos a esta la cifra que ellos dan de “almidón y carbohidratos”, 31.75 por ciento y tenemos un cereal ( ? ) que consiste en 88.2 por ciento de almidón, azúcar y carbohidratos refinados ¿Serios cuando se trata de nutrición? También hay otro pequeño problema cuando se ingiere tanta azúcar.
¿Cuál es?
Que le puede causar a uno la muerte. No hay duda de que la diabetes mellitus, conocida como “diabetes de azúcar”, es ocasionada por el consumo excesivo de azúcar refinada y, en menor grado, de carbohidratos refinados. Veamos en qué consiste la diabetes, para ver qué papel juega el azúcar en su origen. Cuando se consume azúcar refinada, y ésta penetra en el torrente sanguíneo, el páncreas produce una sustancia química llamada insulina, que regula el nivel del azúcar en la sangre.
La insulina tiene efectos inmediatos en la reducción del nivel de azúcar en la sangre, para proteger a los órganos vitales, incluyendo al cerebro, de una sobredosis de azúcar.
Una cantidad excesiva de azúcar en la sangre puede ocasionar un padecimiento que se conoce como coma diabético, el cual puede producir daño rápido y permanente en el cerebro y, después la muerte. Una cantidad excesiva de insulina, puede provocar un choque insulínico, que también puede producir daño cerebral y la muerte. Por eso el pobre diabético, durante toda su vida, oscila entre el como diabético y el choque insulínico. Y todavía peor, los diabéticos y sus parientes tienen que aceptar la realidad, no importa lo desagradable que sea, si quieren tener una oportunidad para superar su enfermedad. La diabetes, para un gran número de personas que la padecen, significa una vida llena de gastos astronómicos, de terribles sorpresas desagradables y de una muerte prematura.
No importa el cuidado con que controle su dieta, no importa la constancia con que tome su insulina, el diabético puede adquirir una grave infección a partir del más leve rasguño, o puede empezar a sufrir gangrena en dedos de manos y pies, así como en otras partes del cuerpo, sin previo aviso, teniendo que sufrir su amputación. Es extremadamente vulnerable a la presión sanguínea alta, existe una tasa inmensamente elevada de ataques cardiacos entre los diabéticos y también la posibilidad de que queden ciegos parcial o totalmente. La insuficiencia renal es otro peligro serio que corren los diabéticos. Muchos diabéticos varones pueden esperar una impotencia sexual total y permanente, la cual todavía no es curable, ni existe tratamiento para ella. Hasta la tuberculosis ocurre dos veces más entre diabéticos que entre los que no lo son. Y la medicina “moderna” no tiene otra cosa que ofrecer al diabético que una receta para una jeringa, una aguja y un frasco de insulina. El médico prescribe una dieta, que ninguna persona normal podría seguir, y le da otra cita para el mes siguiente. Este tratamiento es el que ha enriquecido fabulosamente a los pocos laboratorios que producen la insulina y, al mismo tiempo, ha convertido en adictos a la insulina a los doce millones de diabéticos que se calcula que hay en Estados Unidos.
Pero ¿por lo menos la insulina ayuda al diabético a vivir más?
Quizá sí, en casos individuales. Sin embargo las estadísticas no apoyan eso. En 1900, de acuerdo con informes de las compañías inglesas de seguros de vida, la diabetes ocupa el vigesimoséptimo lugar, como causa de muerte. La insulina se empezó a producir comercialmente en 1922. En 1950, la diabetes ocupaba el tercer lugar, como causa de muerte. ¿Se deberá esto, quizá, a que otras enfermedades se empezaron a controlar más, y la diabetes siguió reclamando vidas? No es muy probable, porque, en 1900, la tasa de mortandad por diabetes en Estados Unidos era de 12.2 por 100000 habitantes. En 1971, casi tres cuartos de siglo de “progreso” más tarde, la tasa de mortandad por diabetes era de 18.5 por 100000 habitantes. A pesar del tratamiento “ moderno ” para la diabetes, a pesar de la insulina, la tasa de mortandad por diabetes ha aumentado en un ¡cincuenta y dos por ciento en los últimos setenta años!.
Pero aunque el diabético sobreviva mucho tiempo, su enfermedad es muy cara. El diabético en promedio gasta, por lo menos, diez dólares al mes en insulina, agujas y jeringas. Una visita mensual al médico, junto con pruebas de laboratorio, le cuesta un mínimo de treinta dólares mensuales. Con que tenga una sobredosis de insulina, o una deficiencia de ésta al año, la hospitalización le cuesta otros mil dólares. Por lo tanto, si los diabéticos de Norteamérica solamente gastaran la mitad de esa cantidad, o sea, alrededor de setecientos cincuenta dólares al año, la suma alcanza la cantidad de nueve mil millones de dólares anuales.
Se han elaborado medicamentos antidiabéticos orales, pero no han sido muy efectivos, y ya se han retirado apresuradamente del mercado uno o dos de ellos. Pero existe una manera para mejorar la salud del diabético que no cuesta un centavo y que, en realidad, lo puede ayudar a superar con demasía su enfermedad. ¿Cuál es ? Bueno, en primer lugar tenemos que comprender que la diabetes no es simplemente una deficiencia de insulina. De hecho el diabético tiende a tener más insulina que lo que uno esperaría. La diabetes es el resultado del agotamiento del páncreas debido a una constante sobredosis de azúcar refinada y carbohidratos refinados. Existen tantas pruebas de esto que es increíble que se haya pasado por alto durante tanto tiempo. El resultado que viene a continuación es la evidencia científica, incontrovertible, que establece a la diabetes como el resultado del agotamiento pancreático, debido al consumo excesivo de azúcares (y carbohidratos).
a. La diabetes es casi desconocida en los países no industrializados (incorrectamente llamados “primitivos”), que casi no consumen azúcar y carbohidratos refinados.
b. Tan pronto como las poblaciones de estos países empiezan a consumir azúcar y carbohidratos refinados, la diabetes empieza a tomar auge. Generalmente, existe un periodo de veinte años a partir del principio del consumo de azúcar refinada, hasta la incidencia en gran escala de epidemias de diabetes.
c. Como corolario al inciso número 2, el periodo latente en el individuo promedio, también es de veinte años empezando con el consumo fuerte de azúcar en la niñez.
d. Se ha empleado mal la creencia de que la diabetes tiene un componente hereditario, para insistir en que la cantidad de azúcar refinada que se ingiere, no tiene nada que ver con la enfermedad. Eso no es verdad. Escuchemos lo que dicen libros de referencia aceptados como es The Merck Manual of Diagnosis and Treatment:
“A pesar de que desde hace mucho tiempo se ha reconocido la existencia de un componente genético en los diabéticos, la forma en que éste se puede heredar todavía no se ha definido. Los datos epidemiológicos se inclinan más hacia un patrón autosómico recesivo, aunque no queda excluido un modelo hereditario multifactorial”.
¡Uf! Es tranquilizante. En realidad, puse a mis mejores traductores a trabajar en este manifiesto y así es como quedó en lenguaje accesible: “Los médicos han notado que la tendencia hacia la diabetes se repite dentro de la misma familia, pero no saben exactamente cómo sucede esto. Después de revisar y estudiar a muchos diabéticos parece que los genes recesivos tienen algo que ver, pero nadie sabe en realidad qué es lo que pasa”.
Está bien, regresemos a la realidad. Si los padres consumen mucha azúcar, el hijo que se sienta a la mesa con ellos también la consumirá en grandes cantidades. Todos tenemos un organismo diferente, y un páncreas diferente, por eso algunas personas pueden asimilar más azúcar que otras. Pero si mamá y papá le dan a su bebé una fórmula láctea que contiene más de la mitad de azúcar y lo crían con “alimento” para bebes que ya viene preparado, las probabilidades de que ese niño padezca diabetes cuando crezca son mayores. Y si después sigue tomando “cereal”, del que ya hemos hablado, que contiene 56.45 por ciento de azúcar, ¿qué le espera al pobre niño?
Se han llevado a cabo estudios científicos meticulosos y responsables, en los que se han rastreado los orígenes de la diabetes en razas que, alguna vez, se encontraron totalmente libres de dicho padecimiento, y se ha llegado al momento en que su consumo de azúcar refinada empezó a aumentar. Estos estudios abarcan las siguientes naciones: Islandia, Israel, Sudáfrica, la India, Trinidad, los esquimales de Canadá, los esquimales de Groenlandia, Bangladesh, los indios cheroquíes, Yemen, Nueva guinea, Polinesia y varias docenas más.
En cada caso los resultados fueron idénticos: virtualmente cero diabetes hasta que el grupo empezó a consumir azúcar refinada en grandes cantidades, de treinta y cincuenta kilos al año, o sea, un poco menos que lo que consumen los norteamericanos.
e. Un experimento opuesto a éste se llevó a cabo en la Primera y Segunda Guerras Mundiales. Era muy difícil obtener, en esas épocas, azúcar refinada y carbohidratos refinados y, tanto la tasa de incidencia como la tasa de mortandad de la diabetes, disminuyeron impresionantemente. Si la diabetes es una enfermedad hereditaria, ocasionada por la falta de insulina, ¿Cómo es posible que simplemente privándose de azúcar y carbohidratos refinados, se cure la diabetes que se supone proviene de los tatarabuelos?.
6 Ese polvo blanco cristalino, llamado azúcar, ha ocasionado más sufrimientos y muertes en la raza humana que el polvo blanco cristalino, llamado cocaína. Si uno vende un kilo de cocaína, se convierte en criminal y tiene que pagar una pena de veinticinco años de cárcel. Si uno vende un kilo de azúcar se convierte en tendero, y se va dos semanas a Miami, durante el invierno. 6. En 1949 apareció un extraño artículo en una revista médica inglesa, que sugería que la causa de la diabetes era una cantidad exagerada de grasa en la dieta. El autor hacia sus razonamiento basándose en que durante las guerras también las grasas eran difíciles de obtener, mientras que los carbohidratos todavía abundaban en la alimentación. El pasaba por alto un hecho vital: los únicos carbohidratos que se podían obtener durante las guerras eran carbohidratos no refinados de alta fibra, los cuales no producen diabetes. Pero ¿no nos dijo usted que iba a decirnos como prevenir la diabetes y cómo mejorar la salud de los diabéticos? Seguro. Pero antes déjeme hacer una importante aclaración este libro no intenta dar consejo o sugerir tratamientos.
La diabetes mellitus es una enfermedad seria, que requiere de la constante supervisión de un médico calificado y experimentado en el tratamiento de esta enfermedad. (Además de la importancia que tiene esta aclaración, la editorial insistió en que la hiciera para evitar que algún chiflado la demande. Yo creo que esto estimula a los tontos a demandar, porque el lenguaje legal estimula los reflejos en cualquier parte, hasta en un libro sobre nutrición).
Bien, ahora regresemos a nuestro asunto. En primer lugar, para salvar a sus niños de la diabetes vaya a la despensa de su cocina y tire todo lo que contenga azúcar refinada. Lea las etiquetas y si encuentra cualquiera de estas palabras tire el recipiente y el contenido; sucrosa, fructuosa, glucosa, maltosa, lactosa, galactosa, miel de caña, miel de maíz, azúcar de maíz, azúcar invertida, dextrosa y cualquier otra cosa que sugiera azúcar refinada. Deshágase de la mayonesa, de la salsa catsup, de todos los refrescos, de todos los cereales para el desayuno que contengan azúcar, de todos los “pays” comerciales, pasteles, dulces, galletas, bocadillos y postres de gelatina comerciales, y de todo aquello que sea fuente oculta de azúcar refinada.
Tire todo el pan blanco de imitación, a menos que el vendedor pueda certificar que no contiene azúcar de ningún tipo. (¡Buena Suerte!). En resumen, que su hogar quede lo más libre posible de azúcar refinada. Al final de este capítulo mencionaremos el tipo de dulcificantes que se pueden usar sin correr riesgo . Después, siga el mismo procedimiento con respecto a todo tipo de carbohidratos refinados. Deshágase de todo lo que contenga harina blanca refinada. Tire el arroz blanco, la harina blanca y las pastas de harina refinada, aunque sean de color amarillo. También los tallarines y los macarrones blancos, y cualquiera de las cincuenta variedades de pastas, que puede haber en casa. Puede consultar el capítulo acerca de los carbohidratos para mayores detalles.
Pero, ¿no es eso desperdiciar la comida?
Si no hace eso, la “comida” lo va a desperdiciar a usted. Hablando honestamente y objetivamente, usted solamente está tirando falsificaciones de alimentos que han sido adulterados con sustancias que no son buenas para su organismo. Sé que se siente tentado de darle eso a los pobres, pero no lo haga, a menos que tenga algo en contra de ellos. Y sobre todo, no se lo de al perro. Por una razón, la basura refinada que está usted tirando, probablemente no llena los requisitos que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos establece para los alimentos para animales. Y se puede meter en problemas. Y por otra razón, siendo los perros lo que son, el suyo probablemente se lo comerá, y usted no quiere que enferme ¿verdad?. Después de que haya restaurado la razón y la cordura en su cocina, establezca una dieta de alta fibra para su familia
¿Tiene usted pruebas de que esta dieta ayuda a prevenir la diabetes?
Bueno, definitivamente no ocasionará diabetes. Y, basado en evidencia científica abrumadora, es la única y más efectiva medida que puede uno tomar para proteger a sí mismo y a su familia contra esta terrible enfermedad. Desde luego que ya ofrecen páncreas artificiales a diez mil dólares, más la instalación y el mantenimiento, pero tampoco eso es la solución. Si usted ya es diabético, dígale a su médico que estudie las nuevas e importantes técnicas de tratamiento para la diabetes, junto con una dieta alta en carbohidratos y de alta fibra. En realidad, solo consiste en darle al diabético una dieta normal, compuesta de carbohidratos no refinados y mucha fibra. En esta dieta no se consume azúcar, que es más de los que se puede decir de las dietas oficiales para diabéticos. ¿Quiere usted decir que las dietas usuales para diabéticos contienen azúcar? Si, y mucha. La Asociación Norteamericana para Diabéticos, proporciona una serie de dietas, 7 que casi todos los médicos del país que tratan la diabetes usan. Si es usted diabético, probablemente su médico le dará una dieta de dos mil doscientas calorías, que le permitirá tomar diez porciones al día de los siguientes platillos: helados, bizcochos, pan blanco (diez por ciento de azúcar ¿recuerda?), las galletas “graham” y pan de maíz.
Todos estos alimentos contienen mucha azúcar refinada. Estos mismos artículos contienen abundancia de carbohidratos refinados, incluyendo también las galletas saladas de todo tipo , macarrones, pastas, tallarines, “cereal” para desayuno y puré de papas
. Algunos de estos últimos alimentos también contienen una buena dosis de azúcar. Además, esa famosa dieta para diabéticos permite tomar ocho porciones al día de mayonesa o aderezo francés para ensalada, todos ellos conteniendo más azúcar refinada que la que un diabético debe tomar. Pero eso no es todo. La misma dieta incluye ocho porciones al día de alimentos como salami, fiambres, jamón y hot dogs, todos con un alto contenido de azúcar refinada. Uno puede terminar con crema de maní, que generalmente tiene una buena cantidad del mismo polvo cristalino blanco, el cual puede significar la muerte para el diabético.
Pero entonces ¿la insulina no contrarresta esa azúcar? No. La insulina simplemente evita que el azúcar proveniente de la dieta, no se acumule en el torrente sanguíneo ocasionándole una muerte inmediata a la persona. Ninguna dieta que proporcione cantidades exageradas de azúcar refinada al organismo afectado de una diabético, le hace ningún bien.
7. Krause M. V., Food Nutrition, and Diet Therapy, filadelfia W. B. Saunders Co., 1969, pág. 302. Otro enfoque mucho mejor, sería eliminar toda el azúcar refinada de su dieta, así como todos los carbohidratos. En esta forma la poca insulina que el páncreas dañado todavía pueda producir, será suficiente para asimilar, el azúcar, sin la necesidad de la inyección de insulina embotellada, extraída del páncreas de animales muertos.
El tratamiento diabético de la diabetes, se basa en el hecho de que el diabético puede producir hasta el sesenta por ciento de la insulina que necesita. Si se le dan carbohidratos sin refinar su páncreas dañado podrá hacer su trabajo más o menos bien. Pero si se le abruma con helado, bizcocho y galletas saladas no tendrá oportunidad de hacerlo. Es como pedirle a alguien que mueva doscientos cincuenta kilos de un lado a otro de la habitación. Si trata de hacerlo de una sola vez se puede rasgar un músculo, elevar su presión sanguínea, provocarse una hernia y quizá hasta un ataque cardiaco. Pero si mueve doce kilos cada vez, no hay esfuerzo. Muchos diabéticos pueden hasta asimilar carbohidratos no refinados, en cantidades razonables, si además consumen cantidades generosas de fibra. En algunos experimentos una dieta de alta fibra con carbohidratos no refinados ha permitido a algunos diabéticos dejar la insulina por completo, y a otros, reducir enormemente la cantidad necesaria de ella.
a. La diabetes es una enfermedad común, cuya incidencia va en aumento en los países industrializados, ésta se relaciona directamente con el consumo de azúcar refinada y de carbohidratos refinados.
b. La diabetes es una enfermedad virtualmente desconocida en las sociedades que no consumen azúcar refinada o carbohidratos refinados.
c. Las personas pertenecientes a dichas sociedades que empiezas a ingerir grandes cantidades de azúcar y de carbohidratos refinados también empiezan a padecer de diabetes. d. La insulina no es una cura para la diabetes. La insulina ni siquiera es un tratamiento efectivo para la diabetes. La insulina les da a los diabéticos, y a los médicos, la peligrosa ilusión de que pueden tomar azúcar y carbohidratos refinados, sin dañarse a si mismos.
e. Las pruebas han demostrado que las dietas de alta fibra, libres de azúcares refinados o de carbohidratos refinados, pueden disminuir o eliminar la necesidad de insulina en los diabéticos.
f. La mejor forma de prevenir la diabetes es seguir el ejemplo de las llamadas sociedades primitivas, y eliminar lo más completamente posible el azúcar refinada y los carbohidratos refinados de la dieta, y especialmente de la dieta de los niños.
g. El logro más impresionante de los tratamientos “modernos”, para la diabetes, es que la tasa de mortandad ha aumentado en ¡un cincuenta y dos por ciento en los últimos setenta años! Pero hay algo peor que esto. En 1900 no había antibióticos, ni hospitales modernos. No existía la prueba de la orina para el azúcar, no había computadoras médicas de millones de dólares y no había superespecialistas en diabetes. Generalmente, un simple rasguño, o una uña enterrada del pie, eran motivo suficiente para mandar a un diabético a la tumba.
Hoy día tenemos todo, incluyendo la insulina, y mueren un cincuenta por ciento más de diabéticos, que al principio del siglo. ¿Qué podrían ser los bizcochos y las galletas saladas?
¿O podría ser la insulina?.
h. Detrás de la tasa de mortandad tan astronómicamente alta de la diabetes, se encuentran cifras todavía más impresionantes, ya que la mayoría de los diabéticos mueren de infartos, de insuficiencia renal y de ataques cardiacos, ocasionados por la misma enfermedad.
8. Kiehm T.G., Anderson J. W.. y Kyleen, W., Efectos benéficos de una dieta de alto contenido de fibra y de alto contenido de carbohidratos para hombres diabéticos hiperglucémicos. American Journal of Clinical Nutrition. Pero, ¿El azúcar refinado no tiene por lo menos algún valor alimenticio? Aquí tenemos las cifras y las proporciones directamente de los archivos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La comparación se hace entre treinta gramos de azúcar refinada granulada y treinta gramos de melaza, miel de caña, pilón, piloncillo, panela o chancaca. Se usa la melaza, porque el azúcar no refinada o azúcar morena, llamada equivocadamente “azúcar cruda”, se considera contrabando en Estados Unidos. Pero, en realidad, el azúcar morena tiene aún más valor nutritivo que la melaza Considere el cuadro que se adjunta más abajo. Minerales en Azúcar Refinada y Miel de Caña (1, 3)
Minerales
Azúcar :Calcio cero; Fósforo cero; Hierro cero ; Potasio 0.85 : Sodio 0.28 . Vitaminas: Tiamina 0; Riboflavina cero; Niacina.
Miel de caña: Calcio 195 mgrs.; Fósforo 24 mgrs.; Hierro 4.6 ; Potasio 836 mgrs.; Sodio 27 mgrs.; Vitaminas: Tiamina 0.3; Riboflavina 0.5 Niacina 57 mgrs.
Ahí lo tienen, amigos. Cuando comen azúcar no están comiendo nada.
9. No se deje engañar por los valores del sodio y del potasio. Son las sustancias químicas más comunes sobre la tierra, se encuentran en todo. Hasta esta hoja de papel tiene más sodio y potasio que medio kilo de azúcar refinada.
Pero el azúcar morena tampoco parece tener mucho en lo que respecta a nutrientes ¿no es así?
Lo que tenga, lo tiene porque el Creador lo puso en ella, y puede estar seguro de que están presentes otros elementos nutritivos que todavía tienen que descubrir nuestros insignificantes intentos de investigación científica. Y no desprecie ese medio miligramo de niacina natural pura en cada treinta gramos, o esos ciento noventa y cinco miligramos de calcio orgánico, o esos veinticuatro miligramos de fósforo, o esos 4.6 miligramos de hierro.
Uno obtiene todo eso por nada, ayuda en la digestión del dulcificante y es más de lo que se obtiene de esa basura que es el azúcar refinada.
¿Por qué no se puede conseguir azúcar morena en Estados Unidos?
Porque el azúcar morena se vendería a un precio más bajo que el azúcar blanca, con apariencia de cocaína, y eso no es bueno para la economía. En los libros de texto, acerca de nutrición, se encuentra una afirmación atemorizante, que el azúcar “cruda” es “sucia”, que está llena de tierra e insectos y de otras cosas horribles. Desde luego, esto es por la forma en que las compañías azucareras la manejan y la transportan. Ellos la podrían limpiar y después venderla. El azúcar morena se vende en doscientos países en todo el mundo, y la gente que la consume está más sana que los niños de aquí. Pero existe otra peculiaridad en la ley norteamericana, al mismo tiempo que el azúcar morena no se puede vender, el azúcar refinada tampoco se puede importar. Esto es porque el azúcar refinada importada es más barata, que el azúcar refinada norteamericana, y a los ingenieros azucareros de Estados Unidos, les gustan las utilidades. A finales de 1977, éstas no fueron malas; dos de los ingenios azucareros más grandes de Estado unidos, alcanzaron el doscientos cincuenta por ciento, y el mil ciento veinte por ciento. 10 10. Amstar and Great Western United.
Si el azúcar refinada es tan mala, ¿por qué no enriquecerla? Mmmmmm. Ya entiendo. ¿Cómo la harina blanca “enriquecida”. O el arroz blanco “enriquecido”? Primero se gastan millones de dólares al año para quitarle todo rastro de valor alimenticio al azúcar, y después gastan más millones de dólares para agregarle algunas vitaminas inferiores. Poner en la etiqueta “enriquecida” y recuperar todo el dinero, o más, de lo que pagan las pobres mamás y los pobres papás, que quieren que sus chicos crezcan sanos y fuertes. En la década de los años sesenta, se hizo un débil intento por enriquecer el azúcar. Una pequeña compañía azucarera le agregó yodo, hierro, algunas vitaminas del complejo B y algo de vitamina A. Pero ese guardián de la salud de nuestra nación, la Dirección de Alimentos y Medicamentos, actuó rápidamente. Confiscó el azúcar, declaró que estaba marcada falsamente y llevó ante los tribunales a los que la habían “enriquecido” 11 El azúcar “enriquecida” salió del mercado rápidamente. Pero, mientras tanto, siempre existe otra nueva fuente de azúcar por descubrir. Si uno fuma, infiere gran cantidad de azúcar que contiene el tabaco, aunque no lo diga en la etiqueta (los diabéticos, tomen nota). La mayoría de los cigarrillos contienen un cinco por ciento de azúcar, los puros contienen un veinte por ciento y el tabaco para pipa puede llegar a tener hasta cuarenta por ciento de dulcificantes. En lugar de fumar el tabaco, ¿por qué no espolvorearlo sobre el cereal por las mañanas? (Respuesta: porque probablemente el cereal ya tiene demasiada azúcar). 11. La acusación de “falsificar una marca” es una especialidad de la Dirección de Alimentos y Medicamentos. De acuerdo con información que recibí, en una tienda de nutrición había varias copias de mi libro The Save-Your-Life Diet en uno de los estantes y a menos de seis metros había un anuncio de salvado. La Dirección de Alimentos y Medicamentos alegó que mi libro estaba “falsificando la marca” de salvado, o que el salvado estaba “falsificando la marca” de mi libro, no recuerdo. Parece que los seis metros constituyen la distancia mágica, como los treinta centímetros en que las chaperonas insistían que las parejas que bailaban debían dejar entre sí. No sé si quemaron mis libros o quemaron el salvado, pero si lo que querían era una copia gratis, lo único que tenían que hacer era pedírmela. Ah si, supongo que si este libro se pone a la venta a seis metros de cualquier producto alimenticio la Dirección hará otra fogata. Mmmmm.
Bueno, si el azúcar es tan horrible ¿qué tal los dulcificantes artificiales? ¿Como los ciclamatos? Buena suerte. En un arranque de cordura el Congreso Norteamericano elaboró una medida llamada: “Enmienda a los aditivos alimenticios”, que contiene una sola oración que debería salvar millones de vidas. Se llama la “Cláusula Delaney” y dice así: “Ningún aditivo se puede considerar seguro si se encuentra que induce al cáncer cuando el hombre o los animales lo ingieren o si se encuentra, después de las pruebas apropiadas para la evaluación de la seguridad de aditivos alimenticios, que induce al cáncer en hombres o en animales”. Las principales compañías alimenticias han lanzado una campaña masiva en contra de la Cláusula Delaney, porque les gusta poner en los alimentos cosas que producen cáncer. Pero, ¿esa no es una afirmación irresponsable?
No. El dietilestilbestrol ocasiona cáncer en las humanos y en los animales de laboratorio. El número 2 rojo ocasiona cáncer en los animales de prueba. Los ciclamatos ocasionan cáncer en los animales de laboratorio. Entre estos aditivos alimenticios menos conocidos, pero igualmente letales están:
El aceite de cálamo (un saborizante): cáncer en los intestinos.
El safrol (un agente saborizante): cáncer en el hígado.
La tiourea (un preservador): cáncer en el hígado
El dietilpirocarbonato (un preservador para las bebidas): cáncer
Todos estos aditivos estaban presentes en los alimentos en cantidades peligrosas, todos ocasionan cáncer. Algunos de ellos finalmente, ya no se agregan a los alimentos, pero sólo después de una gran batalla contra los procesadores de alimentos y contra los vendedores de éstos. Existen casi cinco mil sustancias químicas exóticas que se le agregan a los alimentos en la actualidad y, muchas de ellas, son sospechosas de ser posible causa de que el consumidor termine sus días en un hospital para cancerosos. Ahora que se han eliminado los ciclamatos, aunque los elaborados de alimentos todavía pelean por volverlos a usar, el principal dulcificante artificial en Estados Unidos es la sacarina. En 1879 Constantin Fahlberg e Ira Remsen descubrieron la sacarina. Proviene del alquitrán de hulla, una sustancia negra pegajosa y de consistencia gomosa que se deriva del carbón mineral. (por cierto, esos colorantes artificiales que producen cáncer también provienen del alquitrán de hulla). En 1907, bajo la presidencia de Teddy Roosevelt, se estableció la Junta de Inspección de Alimentos y Medicamentos (la precursora de la Dirección de Alimentos y Medicamentos). El doctor Harvey Wiley fue el primer director, y su primer acto oficial fue prohibir el uso de la sacarina en los alimentos, por ser una sustancia química peligrosa.
Si se prohibió, ¿cómo es que mi bebida dietética tiene sacarina?
Gracias al testarudo Teddy Roosevelt, quien, cuando supo que la sacarina quedaba prohibida, montó en cólera, pues siendo un poco regordete, le gustaba usarla en su café. Por lo que nombró una comisión, para que volviera a evaluar el peligro de la sacarina. Y adivine quién estaba en la comisión. Un pequeño hombre llamado Ira. Remsen, el padre de la sacarina. Desde luego, se podía predecir que la comisión iba a decidir que no había peligro en el uso de la sacarina, y por eso se encuentra en todo. Pero probablemente no se encuentre en todo durante mucho tiempo más, porque en Canadá, donde aparentemente a la gente no le gusta la idea de morir de cáncer, revisaron las historias médicas de las personas que usaban sacarina. Después de estudiar a un grupo de cuatrocientos ochenta hombres, los investigadores llegaron a la conclusión de que los consumidores de sacarina tenían ciento setenta por ciento más de probabilidades de padecer cáncer, que los que no lo consumían. Eso parece ser lo que trata la Cláusula Delaney, ¿no es así? De cualquier modo, yo no consumo sacarina. No se la doy a mi familia y le digo a todos los que aprecio que no la usen. Usted fórmese su propio criterio. Entonces, ¿qué tipo de dulcificante es bueno y seguro?
Esta no es una pregunta difícil de contestar basados en lo que ya sabemos. El único tipo de dulcificante al que el cuerpo humano está adaptado, con base en sus miles de años de adaptación química y fisiológica, es el dulcificante natural, no refinado. La forma ideal de satisfacer su gusto por lo dulce es mascando caña de azúcar o remolacha (frutas). Los músculos de su maxilar se habrán cansado mucho antes de que el organismo engorde o se enferme, y el jugo de caña, o de remolacha, que se extrae de esta forma no puede hacer ningún daño (Los que cortan la caña de azúcar en todo el mundo, mastican caña mientras trabajan y nunca sufren de enfermedades causadas por el azúcar, como las que padecen los que consumen azúcar refinada). Pero si usted no vive cerca de un cañaveral, la melaza (miel de caña o chancaca, piloncillo o panela) es el producto más cercano de que se puede disponer y que casi no está refinado.
No se puede conseguir azúcar “cruda”, a menos que la quiera pasar de contrabando por la frontera. Lo que generalmente se vende como azúcar cruda es azúcar blanca refinada a la que se le agrega melaza. Olvídela. También e azúcar morena y todo el resto de las imitaciones.
La miel es un dulcificante excelente, si es pura y no está refinada. Un truco favorito de los productores de miel es agregarle azúcar refinada y agua a la miel. Eso no es bueno. Pero la miel sin adulterar y sin hervir, es un dulcificante excelente. Sin embargo, eso no quiere decir que sustituya los setenta y cinco kilos de miel. La idea es eliminar la mayor cantidad posible de azúcar de la dieta y los dulcificantes se deben usar según su propósito original, en muy pocas cantidades como las especias y saborizantes.
Pero, ¿en verdad tengo que dejar de tomar azúcar refinada?
Solamente si quiere ayudarse a sí mismo a evitar algunas de las siguientes enfermedades: diabetes, obesidad, ataques cardiacos, caries dentales, infecciones orales y vaginales, infecciones urinarias crónicas y ceguera total.
Veámoslo de la siguiente manera; si alguna compañía procesadora de alimentos usara un aditivo alimenticio que fuera peligroso solamente en la décima parte que lo es el azúcar refinada, la Dirección de Alimentos y Medicamentos lo prohibiría en menos de veinticuatro horas.
Piense en eso.
[url=fuente]http://jimzall.mx.tripod.com/AZUCAR[/url]
Invitado- Invitado
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
No puedo creerlo! con lo que me gusta el azúcar y el chocolatee! yo creo que para mí es demasiado tarde, ya me convertí en una adicta X_X
La sacarina sirve? xDD
Sergio, yo igual..que voy a hacer sin azúcar en mi colacao??
La sacarina sirve? xDD
Sergio, yo igual..que voy a hacer sin azúcar en mi colacao??
Lain- Cantidad de envíos : 124
Nivel de Aportación : 146
Fecha de inscripción : 16/10/2009
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Lain escribió: No puedo creerlo! con lo que me gusta el azúcar y el chocolatee! yo creo que para mí es demasiado tarde, ya me convertí en una adicta X_X
La sacarina sirve? xDD
Sergio, yo igual..que voy a hacer sin azúcar en mi colacao??
Pues que sepas que el colacao es azucar en un 75%, yo dejé de echarle azucar al colacao pa echarle miel que al calentar la leche se disuelve y le deja un sabor dulzon a la leche buenisimo...
pero luego me enteré del colacao, y lo miré y te lo ponen muy a lo suavón, pero si te fijas el 75% del colacao es azucar, yo desde entonces echo una cucharadita muy pequeña de colacao en el vaso leche
Un abrazo
Invitado- Invitado
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Buenos dias a todos. La informacion que a añadido laverdadestaenniinterior, aunque extensa como el nombre, a sido muy esclarecedora y aunque de terror saber lo que consumimos, aun estamos a tiempo de dejar de consumir mas de este y otros venenos. He realizado una prueba con azucar moreno integral de caña de la marca azucarera española, puse una cucharada en medio vaso de agua, y perdio el color, vacie solo el agua, volvi a añadir otra vez agua y el azucar quedaba blanca......conclusion que tomo....tal como decia en el texto de laverdadestaenniinterior este azucar integral de caña que nos venden como muy saludable, esta tintado y adulterado. Desde lugo, a partir de hoy, solo me centrare en la miel que tomo cada dia y en conseguir pronto y plantar en mi balcon plantas de Stevia, que tal y comento Polux, junto con la miel es el unico dulce que nos podemos fiar. Ah, la miel no os fieis, no la compreis en ningun gran almacen, comprarla en dieteticas, herboristerias o lugares donde vendan productos naturales, o en pueblos donde tengan panales de miel. Lo digo porque la miel buena buena sin adulterar con azucar que suelen añadir, a de ser muy espesa, y si cuando abrais un frasco esta asi es buena. La liquida a sido tratada con azucares. Para el amigo Sergueros: Tu que tienes la gran suerte de tener un precioso terreno, procura pronto hacerte con plantas de Stevia para asi poderte proveer de azucar, y ah tambien de Amaranto (Kiwicha), ya que asi aparte de que es una buena planta alimentaria, te protegera de los transgenicos que pudieran haber en las cercanias o plantas y tierra contaminadas por esta.
Oscar- Cantidad de envíos : 171
Nivel de Aportación : 318
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Localización : Terrassa Barcelona
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
totalmente de acuerdo contigo Oscar, ahora le añadimos tambien la Panela: asi da gusto leer el foro, cosas nuevas a diario (aunque le robe algo de tiempo al curro).
Sergueros cuando empezamos a plantar Stevia?
Sergueros cuando empezamos a plantar Stevia?
Polux- Cantidad de envíos : 42
Nivel de Aportación : 48
Fecha de inscripción : 31/12/2009
Localización : granada
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
LIIIISSSTO!!!! ME DESHAGO LA AZUCAR, BAJO DE PESO, LAS CHICAS ME MIRAN DE OTRA FORMA... muy Piola el topic!
salu2
salu2
matiasfpm- Cantidad de envíos : 603
Nivel de Aportación : 689
Fecha de inscripción : 15/12/2009
Edad : 33
Localización : LA ZONA
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
yo suelo hechar poco azucar, el colocao tambien contiene transgenicos y dicen que tambien es malo. No abusando no causa problemas pero si se puede evitar mejor...la miel me produce ardores de estomago
DuDu- Cantidad de envíos : 165
Nivel de Aportación : 202
Fecha de inscripción : 04/01/2009
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
¿Se encenderá la bombilla con azucar o con sal?
Toria sobre la forma en que el ser humano puede obtener energia y refuta la teoria sobre que el cuerpo humano para energizarce nesesita carbohidratos. muy interesante video.
Categoría:
Formación
Etiquetas:
healing
diet
health
alcalino
sal
sodio
nergia
pila
carbohidratos
grasas
foco
luz
Alternativa al azucar: La panela
https://redjedi.forosactivos.net/t6955-la-panela-o-como-endulzar-la-vida-sin-morir-en-el-intento
henry88- Cantidad de envíos : 1642
Nivel de Aportación : 2036
Fecha de inscripción : 06/04/2009
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Hasta ahora, tenía entendido que el azucar blanco se extraía de la remolacha, pero tambien pienso... la remolacha es casi violeta... ¿como es posible que lo extraído sea algo puramente blanco?
Estuve indagando sobre el tema... el azúcar blanco es puramente quasi-sintetica, asi que hay razones para deconfiar... desde entonces, ya hace tiempo, tomo azucar moreno... y tampoco me fío mucho
Estuve indagando sobre el tema... el azúcar blanco es puramente quasi-sintetica, asi que hay razones para deconfiar... desde entonces, ya hace tiempo, tomo azucar moreno... y tampoco me fío mucho
viriathus- Cantidad de envíos : 523
Nivel de Aportación : 578
Fecha de inscripción : 20/10/2010
Edad : 40
Localización : Madrid
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
omg muchas gracias!! la verad me ayudan con esto no soy muy golosa de mucho asucares no le hecho azucar al te ni a nada ^^ ya que tenemos el pancreas para crear azucar y bucas azucares naturales como le mencionan, como para muchos se le es dificil dejarla pero es cosa de voluntad no dejar que nuetro cuerpo se acostumbre si uno quiere lo deja yo lo deje porque el azucar deja un sabor asqueroso en la boca y el asparte ni hablar otro veneno mas corrisivo( y me dolia la garganta y tiene sabor asqueroso) x.x almenos deje que mi familia lo dejara de lado ahora lo intentare con el azucar ^^, dejando esas cosas de lado haran que se sientan mucho mejor de animo opten por lo natural y organico ( estoy harta de este mundo de hormonas y aditivos es como si fueramos animales que nos quieren engordar y comer? quien sabe)
tsukinohikari- Cantidad de envíos : 88
Nivel de Aportación : 95
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Edad : 32
Localización : chile
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
por viriatus
Hasta ahora, tenía entendido que el azucar blanco se extraía de la
remolacha, pero tambien pienso... la remolacha es casi violeta... ¿como
es posible que lo extraído sea algo puramente blanco?
Permiteme que te corija con respecto a la remolacha ,es cierto que hay remolacha violeta pero esta se usa mas para las ensaladas pero hay otra remolacha que es mucho mas grande que la violeta y es de color blanco se cultiva exclusivamente para la produccion de azucar blanco pero tambien se emplea como alimento para ciertos animales.
Un abrazo.
EL ELEGYDO- Cantidad de envíos : 505
Nivel de Aportación : 656
Fecha de inscripción : 14/03/2010
Edad : 54
Localización : Autopista de La FUENTE
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
[quote="EL ELEGYDO"]
"Nunca te acostarás, sin saber una cosa más" y que verdad es... como verás, EL ELEGYDO no lo sé todo, por eso es bueno el foro, porque entre todos nos echamos una mano a saber, y a entender mas... asi que gracias por la aclaracion, amigo, no tenia ni idea... disculpa mi ignorancia.
Saludos
[
Permiteme que te corija con respecto a la remolacha ,es cierto que hay remolacha violeta pero esta se usa mas para las ensaladas pero hay otra remolacha que es mucho mas grande que la violeta y es de color blanco se cultiva exclusivamente para la produccion de azucar blanco pero tambien se emplea como alimento para ciertos animales.
Un abrazo.
"Nunca te acostarás, sin saber una cosa más" y que verdad es... como verás, EL ELEGYDO no lo sé todo, por eso es bueno el foro, porque entre todos nos echamos una mano a saber, y a entender mas... asi que gracias por la aclaracion, amigo, no tenia ni idea... disculpa mi ignorancia.
Saludos
viriathus- Cantidad de envíos : 523
Nivel de Aportación : 578
Fecha de inscripción : 20/10/2010
Edad : 40
Localización : Madrid
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
El azucar blanco refinada es adictivo, como una droga. Por eso cuesta de dejarlo más que otras cosas.
Y el azucar moreno es lo mismo, pero pintado de otra forma. La mona aunque se vista de seda...
Y el azucar moreno es lo mismo, pero pintado de otra forma. La mona aunque se vista de seda...
henry88- Cantidad de envíos : 1642
Nivel de Aportación : 2036
Fecha de inscripción : 06/04/2009
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
henry88 escribió:El azucar blanco refinada es adictivo, como una droga. Por eso cuesta de dejarlo más que otras cosas.
Y el azucar moreno es lo mismo, pero pintado de otra forma. La mona aunque se vista de seda...
Lo del azucar blanco no es la primera vez que lo oigo, y lo de que es adictivo se experimenta facilmente, yo ya lo he comprobado...
Lo del moreno, algo intuía yo... ¿como se iba a librar? Pero de ser asi, estoy jodido... ahora a tomar el café a palo seco, con lo que me gusta el café...
Otra cosita me viene rondando a la cabeza: coged cualquier alimento... pan bimbo, tomate frito en brik... cualquier alimento, vereis que contienen azucar! alimentos que no tienen porque llevarla! casi todos los precocinados,preparados, comida rapida al vacío (sopas de sobre, sobre todo...)
Y luego nos extrañamos que haya tanto diabético por el mundo...
viriathus- Cantidad de envíos : 523
Nivel de Aportación : 578
Fecha de inscripción : 20/10/2010
Edad : 40
Localización : Madrid
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Sobre el café:
Y es cierto lo que comentas sobre que el azucar está metido en alimentos que no deberían llevarla, pero es que pasa lo mismo con otras cosas como la lactosa por ejemplo.
Extracto del libro "los secretos eternos de la salud"
El efecto estimulante de la cafeina de liberación rápida produce el efecto adictivo del té negro, el café, etc. y provoca una reacción de "lucha y huida" en el organismo. Este efecto confunde la cafeina ingerida con una neurotoxina y las glándulas adrenales responden de forma natural segregando el antídoto: la adrenalina. Esta respuesta defensiva del cuerpo tiene un efecto estimulante y vitalizador. Sin embargo, a medida que disminuyen los efectos de la cafeína y de la adrenalina, el cuerpo empieza a sentirse cansado y puede acabar agotado. En cambio, el té verde ( el único té bueno ) funciona de otra manera. Las grandes cantidades de taninos presentes en el té verde aseguran que la cafeína sea transportada al cerebro en cantidades pequeñas y bien dosificadas, lo que permite armonizar la energía del cuerpo. A diferencia del té negro, el café, etc. ... la versión verde original del té propicia que el cuerpo realice un consumo energético más eficaz. De este modo la vitalidad y la resistencia del consumidor de té verde mejoran sin experimentar el efecto de "montaña rusa" que suele acompañar al consumo de té negro, café, etc.
Y es cierto lo que comentas sobre que el azucar está metido en alimentos que no deberían llevarla, pero es que pasa lo mismo con otras cosas como la lactosa por ejemplo.
henry88- Cantidad de envíos : 1642
Nivel de Aportación : 2036
Fecha de inscripción : 06/04/2009
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Henry88 ,me estas jodiendo la vida... me acabas de quitar otra cosa que me gusta...
No, ahora ya en serio... el café creo que si es bueno, pero el café café, no el que compramos en el supermercado, todo alimento tiene buenas propiedades, pero todo alimento que sea puro en su cultivo, claro...
¿Cuantos alimentos que vendan en el super creemos que son puros y no industrializados?
No, ahora ya en serio... el café creo que si es bueno, pero el café café, no el que compramos en el supermercado, todo alimento tiene buenas propiedades, pero todo alimento que sea puro en su cultivo, claro...
¿Cuantos alimentos que vendan en el super creemos que son puros y no industrializados?
viriathus- Cantidad de envíos : 523
Nivel de Aportación : 578
Fecha de inscripción : 20/10/2010
Edad : 40
Localización : Madrid
Re: LA AUTENTICA REALIDAD DEL AZUCAR BLANCO. UN VENENO QUE MATA LENTAMENTE.....
Yo no creo que todo alimento tenga buenas propiedades. Los humanos están diseñados para comer ciertas cosas, y es distinto del diseño de otras especies. Por lo tanto, a nosotros nos sientan bien unas cosas y otras no, al igual que a otras especies.
En cuanto a lo de alimentos puros, mi intuición me dice que ya no queda de eso... salvo tal vez en los herbolarios, y tampoco todo.
En cuanto a lo de alimentos puros, mi intuición me dice que ya no queda de eso... salvo tal vez en los herbolarios, y tampoco todo.
henry88- Cantidad de envíos : 1642
Nivel de Aportación : 2036
Fecha de inscripción : 06/04/2009
Contenido patrocinado
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» Muere lentamente quien no descubre, investiga y se mueve hacia la evolucion de consciencia!
» Bajo el signo del escorpion, autentica historia iluminati
» Glándula Pineal - Fluor (Veneno) --> Anular la Voluntad
» "GLUTAMATO MONOSODICO" UN PELIGROSO VENENO AL ALCANCE DE TODOS
» LAS MARGARINAS, el invento que tapa arterias y mata millones...
» Bajo el signo del escorpion, autentica historia iluminati
» Glándula Pineal - Fluor (Veneno) --> Anular la Voluntad
» "GLUTAMATO MONOSODICO" UN PELIGROSO VENENO AL ALCANCE DE TODOS
» LAS MARGARINAS, el invento que tapa arterias y mata millones...
Página 1 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.