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Las escuchas telefónicas, la intervención de Internet, la corrupción política y el bipartidismo
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Las escuchas telefónicas, la intervención de Internet, la corrupción política y el bipartidismo
Las escuchas telefónicas, la intervención de Internet, la corrupción política y el bipartidismo
Publicado por escuadrondelaverdad en 28 Octubre 2009
En realidad Sitel, fue adquirido por el Gobierno Aznar, pero no se utilizó debido a los informes negativos del CGPJ y del Ministerio de Justicia. Cuando llegó al Poder el PSOE, cambió la música, y tanto el ministro de Interior, José Antonio Alonso, como el secretario de Estado, Antonio Camacho se dispusieron a sacar todo el jugo de la inmensa capacidad de espionaje del sistema. No tuvieron reparo en admitir, por boca de Camacho, en sede parlamentaria, que estaban utilizando este sistema de software, pero ocultando que se hacía careciendo de toda cobertura legal, que hasta aquél momento se reducía a un reglamento técnico que no fué discutido en comisión parlamentaria, a pesar de afectar a derechos fundamentales de los ciudadanos, lo que exigiría una Ley Orgánica que regulase su utilización.
Del abuso realizado con SITEL, da buena cuenta el nuevo director del CNI, Sanz Roldán, que afirmó que han sido espiados el cincuenta por ciento de los usuarios de móviles, lo que es todo un récord de espionaje. La Asociación de Internautas ha protestado por el abuso que supone la gran cantidad de datos privados que recoge SITEL, y que quedan almacenados a disposición de la policía, sine díe. Aparte está el hecho que a los jueces se les entregan los CD recogidos en las escuchas sin ninguna garantía de autenticidad y falta de manipulación, pues van sin firma electrónica, ya que tal condición no está registrada en los procedimientos judiciales actuales. Lo que viene a significar que queda al arbitirio del Gobierno, por intermedio de la policía hacer llegar al juez aquello que conviene y reservarse para utilización cuando mejor convenga, toda la masa de datos que el sistema ofrece.
Por eso, la Asociación de Internautas afirma que, bajo cobertura de lucha contra la criminalidad, la policía está creando un sistema de control público que vulnera las libertades constitucionales, pues almacena datos que puedan significar el día de mañana un serio perjuicio para las personas concretas que están señaladas en ellos. Y si el sistema cae en manos de un “virtuoso” del espionaje como Freddy Rubalcaba, excusado es imaginar las virguerías que sacará de un software tan productivo.
Fué la propia Teresita de la Vega, la que impuso “sigilo” a la comisión interministerial que evaluaba el reglamento para utilizar el invento que les había dejado a huevo el PP de Aznar. De tal forma que todo el trámite se desarrolló en secreto, decretando la señora de la Vega que el informe del Consejo Asesor de Telecomunicaciones… “equivaldrá” a la audiencia pública establecida en la Ley 50/2007.
Siempre disimulando que el asunto afecta de lleno a las libertades públicas (la de libre comunicación entre ellas) y para obviar el trámite de un debate parlamentario en toda regla, se encargó al ministerio de Industria de la regulación de SITEL por medio de la Ley 27/2007, que concibe al software como una herramienta técnica (lo es, pero con unas consecuencias que afectan de lleno a la libertad) y que no precisa especial control. A estas alturas, el gobierno socialista llevaba “explotando” la barra libre del “pinchazo” desde 2004. Y para que nada quedase al azar se complementó la citada ley con dos órdenes, ETSI TS 133108 y ETSI TS 101671, las cuales se limitan a ordenar los trámites puramente técnicos de revisión y puesta al día del sistema, así como su ampliación.
El Ejecutivo tiene buen cuidado de proceder así para evitar que la puesta en funcionamiento de su sistema de espionaje pase por la necesaria fase de información pública y audiencia de los ciudadanos, para remitirlo directamente al Consejo Asesor de Telecomunicaciones. Donde se resolvería en “petit comité”. Uno de los aspectos que la Asociación de Internautas considera más grave, consiste en la disposición en la que se ordena que las operadoras “deberán proveer información de localización del terminal móvil del sujeto de la interceptación y, si es posible, de su o sus interlocutores”.
En román paladino: voy paseando por una calle y recibo un a llamada de un amigo sujeto a “pinchazo”, y no solamente mi amigo será objeto de espionaje, sino que también yo lo sufriré, y mi conversación será registrada y guardada a buen recaudo por los espías, que también estarán en condiciones de conocer la calle por la que transitaba, al cabo de mucho tiempo de ocurridos los hechos. Lo que les serviría para tener información sobre mí de primera mano, lista a emplear en el caso de que me desmadre o cometa algún delito al cabo del tiempo. Guardan información indefinidamente por si algún día metemos la pata. Lo que claramente vulnera nuestros derechos constitucionales. Así lo expresa la Asociación de Internautas…” se está imponiendo una filosofía de la vigilancia que tiene por objeto controlar al ciudadano, no la seguridad, ni la protección de la infancia, ni tan siquiera los derechos de autor”.
Es la filosofía liberticida y tardochequista de un Gobierno que desea controlarlo todo y a todos.
Hay cauces jurídicos que se han vulnerado claramente en contra de los intereses de las libertades democráticas (con una clara escusa) para perjudicar a los peperos. Precisamente, la escucha de las conversaciones con sus abogados de los presos del asunto Correa, ordenada ilegalmente por Garzón, ha levantado en unánime protesta a toda la abogacía española e internacional. Los organizadores del 53 congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA) se van a pronunciar en contra de las prácticas garzonescas y elevar su protesta ante las instituciones europeas.
En el fondo es la filosofía del ejercicio de un poder absoluto y sin trabas. No obedece al interés que todo Gobiernno debe mantener en limpiar la vida pública de corrupciones de cualquier clase, que sería su obligación contra la que nada se podría objetar en principio.
De lo que se trata es de expulsar a la oposición de todos aquellos lugares en que ostenta el poder político, y al propio tiempo, demostrar que es tan corrupta como el partido del Gobierno, para hacer llegar al ciudadano la impresión de que es imposible esperar ninguna regeneración del clima político de la mano del PP. Sobra decir que los peperos no deberían preocupar tanto al Gobierno, pues ellos mismos se están afanando en destruir su propio partido con el mejor empeño, tal y como demuestran a diario con sus navajeos y peleas internas que los descalifican completamente ante la opinión pública, haciendo muy dudoso que, a pesar de todas las encuestas favorables, estén en condiciones de ganar los próximos comicios, para los que faltan aún dos años largos.
Ahora, los que conocen el sumario “Correa” (el Presidente del Gobierno, y sus ministros de Interior y Justicia, aparte la sempiterna Teresita de la Vega) están muy contentos porque “lo gordo viene cuando se desvelen los 30.000 folios que aguardan el levantamiento del secretro sumarial” por parte del juez instructor. ¿Secreto sumarial? Para carcajarse. Se va a tratar de salpicar a la dirección del PP con Mariano a la cabeza en la corrupción insalvable que se derivará de los “papeles” que obran en poder de los personajes antecitados.
Están encantados de la vida, porque no solo se asegurarán otra reelección para acabar de destruir España, sino que darán lugar a una crisis pepera que impedirá que la derecha sea alternativa por muchos años.
¿Hace bien el PSOE al atacar así al partido de la oposición? Bueno, es cuestión de “estilo” y “modo” de ejercer la política. El PSOE es incapaz de persistir en la oposición los años que lleva el PP en comunidades como Andalucía, donde la corrupción es rampante, pero no se decide a denunciarla a fondo. El socialismo ya es un “régimen” en el territorio andaluz, sin que el PP pueda impedirlo. Sin embargo, los socialistas atacan a fondo en aquellas regiones, como Valencia o Madrid, en donde corren el riesgo de perpetuarse en la oposición. Y el PP les facilita la operación todo lo que puede, justo es reconocerlo.
Ahora se trata de estimular al sector crítico de Rajoy dentro del PP, con el fín de que la pelea interna a que dará lugar su sustitución, largue un balón de oxígeno al PSOE y le ayude a encubrir su desastrosa gestión de gobierno. Puede salirles bien…pero con serio riesgo para el sistema, cuestión que deberia valorarse a fondo. ¿Por qué? Pues porque nuestro sistema político está diseñado para funcionar con dos grandes partidos nacionales que tienen la misión de turnarse en el Poder y, al propio tiempo, servir de cortafuegos a las ansias separatistas. PSOE y PP cumplen la función de los dos partidos “dinásticos” que en la Restauración cumplieron los conservadores de Cánovas y los liberales de Sagasta.
Ahora bien, como tal concepción del desarrollo político implicó la entrega de las Instituciones del Estado al arbitrio de los partidos, convirtiéndose en Estado de Partidos, la CORRUPCIÓN POLÍTICA ESTABA SERVIDA EN BANDEJA. Fijémonos bien en que ya no se trata de que el PP sea más o menos corrupto que el PSOE o viceversa, sino que de lo que se trata es de descubrir a la luz pública que el que es CORRUPTO POR NATURALEZA ES EL MISMO ESTADO QUE AMPARA A DICHOS PARTIDOS. Tenemos así, ante nuestra vista, a no ser que cerremos los ojos, que la CORRUPCIÓN ES INHERENTE A NUESTRA CONCEPCIÓN Y DESARROLLO POLÍTICO DESDE SU MISMO COMIENZO. Y la conclusión lógica ante semejante certeza, será la de que hay que mudar de sistema sin demora.
Pero si tal certeza cala en la opinión pública…¿no representará el total descrédito del sistema de partidos imbricados en un Estado corrompido por ellos mismos? Más claro…¿beneficiará al PSOE el descrédito del PP, sin caer él mismo en igual descrédito que su rival? Digámoslo de otra manera, ¿quedaría el PSOE limpio de polvo y paja, como partido incorruptible después del total descrédito popular? Imposible. Cualquier observador, sereno e imparcial, sacaría la certera impresión de que en un régimen corrupto, la podredumbre afecta a todos sus agentes y valedores por igual. De ahí a la caída del sistema por descrédito popular, mediaría un pasito muy corto. Por muchas vueltas que le demos, la conclusión es la misma siempre. Y las consecuencias que se derivarían de tal certeza no le pueden gustar a ninguno de los agentes políticos que parasitan nuestro Estado en la actualidad. Porque una cosa es la rivalidad electoral y la lucha rabiosa para desalojar al rival de sus posiciones, y otra muy distinta, arruinar un sistema que les permite administrar el país a su sabor, manejando su patrimonio y sus gentes a placer, bajo un manto seudemocrático que les permite abusar del Estado de todos sin dar cuenta a la población, víctima de tales arbitrariedades.
De todas formas, los sistemas políticos son como las personas. Nacen, crecen, se desarrollan hasta el límite de sus potencialidades, e inevitablemente…mueren por consunción de su etapa política. Y no cabe engañarse al respecto, porque el actual sistema, ya da claras muestras de agotamiento. Y nadie está decidido a promover las medidas necesarias para su revitalización, necesaria e improrrogable.
Se requerirían unas medidas que ningún partido político está dispuesto a aceptar a día de hoy. Porque la corrupción inherente al sistema únicamente podría limpiarse de una forma. Arrebatando a los partidos el control del Estado, y limpiando profundamente sus sentinas de toda corrupción política y financiera. Pero…¿a pesar de todo podría lograrse que el sistema perdurase algún tiempo? Sí, siempre que se comenzase por curar radicalmente la corrupción en la financiación de los partidos.
Como primera medida, se establecería por Ley Orgánica que las formaciones políticas se financiasen EXCLUSIVAMENTE por dos vías: la cotización de sus afiliados y militantes, y la atribución del 0,7% en la declaración de la renta de aquellos españoles que decidiesen financiar de esta forma al partido de su interés. Sería un paso de gigante para eliminar de una vez por todas la posiblidad de corromperse a las formaciones políticas. Lo que debería complementarse con el establecimiento de un Tribunal de Cuentas, independiente, elegido por los ciudadanos en elecciones cuatrienales que podrían coincidir con las legislativas para ahorrar gastos.
En segundo lugar, habría que limpiar la maquinaria del Estado de toda influencia partidista, empezando por la Justicia, que debería ser completamente independiente, contando con fondos propios, habilitados por el Tesoro Público, conforme a lo que se estableciese en las Cortes por los representantes populares. Se eliminaría el CGPJ, fuente de corrupción e indeseable influencia política, y todos los altos puestos judiciales serían atribuidos por una sala especial del TS, renovada cuatrienalmente entre las candidaturas presentadas por jueces y magistrados, y sujetas a exámen e interdicción pública si hubiese motivo. Habría que anular las asociaciones judiciales que no son más que la correa de transmisión de las ideologías de sus componentes filtradas de sus adscricpión ideológica. Y se suprimiría el Tribunal Constitucional (ejemplo de tribunal politizado por excelencia) sustituido por una Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo, evitando así una serie de luchas, competencias y dualidades interpretativas entre dos máximos tribunales que se dedican, fundamentalmente a enmendarse la plana uno a otro, y dilatan innecesariamente la resolución de sus fallos, atendiendo al criterio político de sus valedores, antes quer al interés puro y simple de la Justicia, que emana del pueblo y a él le pertenece. Se conseguiría así un Cuerpo de Jueces y Magistrados independiente, profesional, centrado únicamente en su función jurisdiccional e inmune a cualquier manejo político.
Y si a lo anterior se le añadiese la creación de una Escuela Profesional del Funcionariado del Estado (similar a la Ècole Publique francesa) que proveyese todos los cargos de la Administración Pública hasta el rango de Director General, se arrebataría así a los profesionales de la política la oportunidad de parasitar la Administración de paniaguados, clientes y amiguetes de diversa laya y condición usados como semilleros de votos de estómagos agradecidos, y fuente de corrupción administrativa que hay que eliminar, disminuyendo de paso el insufríble número de funcionarios públicos que recargan el presupuesto, dificultan los trámites administrativos, y son fuente de corruptelas menores que se deberían sofocar para lograr una Administración ágil, eficaz, económica y al servicio del ciudadano, que es el que paga la fiesta y tiene derecho a ser bien servido.
Naturalmente, con el tiempo estas reformas traerían aparejadas a su vez, la reforma del sistema electoral como pieza indispensable del pronunciamiento de la ciudadanía sobre la elección de sus representantes, que actualmente se le hurta bajo el subterfugio de las “listas cerradas y bloqueadas”. Lo que redundaria en la pureza de nuestro sistema electoral y justificaría la existencia de un Estado preocupado por asegurar la verídica libertad de sus ciudadanos, apuntalando así una forma honesta y líbre de entender la representación política que ya debería ser una costumbre consolidada entre nosotros.
Todo lo anterior, serviría para apuntalar un sistema corrupto y decadente por su propio desprestigio, labrado a conciencia por sus propios agentes. Sería una segunda “transición” en el buen camino que todos necesitamos y que nuestras cabezas más lúcidas reclaman constantemente, entre el vocerío político que sofoca su voz. Y antes o después, habrá que tomar una decisión al respecto, porque los perjuicios que se derivarán para todos nosotros en caso de persistir en nuestro actual desbarajuste ya se comienzan a vislumbrar.
Evidentemente, ni PSOE ni PP, ni ningún otro partido del arco parlamentario “ni casi de afuera tampoco, porque esperan entrar en el sistema para parasitarlo a imitación de los que ahora liban gozosamente de él) tomará la resolución de limpiar nuestra vida política. Seguirán engañando a sus electores con la técnica del “y tú más”, embarrando con bosta de vaca el terreno político con la sana intención de que el rival se parta la crisma y deje el campo líbre. Y los ciudadanos inocentes y desavisados, además de aquellos sectarios que desean imponer las tesis del partido que han elegido como faro y guía de sus intereses o devociones, continuarán votando a un sistema político que sobre defraudarlos en sus legítimos intereses y expectativas, no tiene otra salida que continuar sumergido en el fangal que nos hallamos metidos. Y así…ad aeternum. Por eso, la disyuntiva está en la opinión de todos nosotros, que estamos obligados por nuestro propio interés a movilizarnos, que ya va siendo hora. Si lo hacemos así, si acertamos a troquelar un movimiento de opinión cívica que de muestre que la sociedad civil está viva y alerta, más pronto que tarde, nuestras expectativas comenzarán a cambiar para bien. Porque no está en la razón de las cosas, que para mantener en el machito a 600.000 políticos y sus respectivas “cortes de fieles”, debamos rendir nuestras legítimas expectativas más de cuarenta millones de ciudadanos que sufrimos atónitos sus astracanadas. Y LAS PAGAMOS CON NUESTRO SUDOR. Lo que ni es lógico, ni razonable, ni justo.
Publicado por escuadrondelaverdad en 28 Octubre 2009
En realidad Sitel, fue adquirido por el Gobierno Aznar, pero no se utilizó debido a los informes negativos del CGPJ y del Ministerio de Justicia. Cuando llegó al Poder el PSOE, cambió la música, y tanto el ministro de Interior, José Antonio Alonso, como el secretario de Estado, Antonio Camacho se dispusieron a sacar todo el jugo de la inmensa capacidad de espionaje del sistema. No tuvieron reparo en admitir, por boca de Camacho, en sede parlamentaria, que estaban utilizando este sistema de software, pero ocultando que se hacía careciendo de toda cobertura legal, que hasta aquél momento se reducía a un reglamento técnico que no fué discutido en comisión parlamentaria, a pesar de afectar a derechos fundamentales de los ciudadanos, lo que exigiría una Ley Orgánica que regulase su utilización.
Del abuso realizado con SITEL, da buena cuenta el nuevo director del CNI, Sanz Roldán, que afirmó que han sido espiados el cincuenta por ciento de los usuarios de móviles, lo que es todo un récord de espionaje. La Asociación de Internautas ha protestado por el abuso que supone la gran cantidad de datos privados que recoge SITEL, y que quedan almacenados a disposición de la policía, sine díe. Aparte está el hecho que a los jueces se les entregan los CD recogidos en las escuchas sin ninguna garantía de autenticidad y falta de manipulación, pues van sin firma electrónica, ya que tal condición no está registrada en los procedimientos judiciales actuales. Lo que viene a significar que queda al arbitirio del Gobierno, por intermedio de la policía hacer llegar al juez aquello que conviene y reservarse para utilización cuando mejor convenga, toda la masa de datos que el sistema ofrece.
Por eso, la Asociación de Internautas afirma que, bajo cobertura de lucha contra la criminalidad, la policía está creando un sistema de control público que vulnera las libertades constitucionales, pues almacena datos que puedan significar el día de mañana un serio perjuicio para las personas concretas que están señaladas en ellos. Y si el sistema cae en manos de un “virtuoso” del espionaje como Freddy Rubalcaba, excusado es imaginar las virguerías que sacará de un software tan productivo.
Fué la propia Teresita de la Vega, la que impuso “sigilo” a la comisión interministerial que evaluaba el reglamento para utilizar el invento que les había dejado a huevo el PP de Aznar. De tal forma que todo el trámite se desarrolló en secreto, decretando la señora de la Vega que el informe del Consejo Asesor de Telecomunicaciones… “equivaldrá” a la audiencia pública establecida en la Ley 50/2007.
Siempre disimulando que el asunto afecta de lleno a las libertades públicas (la de libre comunicación entre ellas) y para obviar el trámite de un debate parlamentario en toda regla, se encargó al ministerio de Industria de la regulación de SITEL por medio de la Ley 27/2007, que concibe al software como una herramienta técnica (lo es, pero con unas consecuencias que afectan de lleno a la libertad) y que no precisa especial control. A estas alturas, el gobierno socialista llevaba “explotando” la barra libre del “pinchazo” desde 2004. Y para que nada quedase al azar se complementó la citada ley con dos órdenes, ETSI TS 133108 y ETSI TS 101671, las cuales se limitan a ordenar los trámites puramente técnicos de revisión y puesta al día del sistema, así como su ampliación.
El Ejecutivo tiene buen cuidado de proceder así para evitar que la puesta en funcionamiento de su sistema de espionaje pase por la necesaria fase de información pública y audiencia de los ciudadanos, para remitirlo directamente al Consejo Asesor de Telecomunicaciones. Donde se resolvería en “petit comité”. Uno de los aspectos que la Asociación de Internautas considera más grave, consiste en la disposición en la que se ordena que las operadoras “deberán proveer información de localización del terminal móvil del sujeto de la interceptación y, si es posible, de su o sus interlocutores”.
En román paladino: voy paseando por una calle y recibo un a llamada de un amigo sujeto a “pinchazo”, y no solamente mi amigo será objeto de espionaje, sino que también yo lo sufriré, y mi conversación será registrada y guardada a buen recaudo por los espías, que también estarán en condiciones de conocer la calle por la que transitaba, al cabo de mucho tiempo de ocurridos los hechos. Lo que les serviría para tener información sobre mí de primera mano, lista a emplear en el caso de que me desmadre o cometa algún delito al cabo del tiempo. Guardan información indefinidamente por si algún día metemos la pata. Lo que claramente vulnera nuestros derechos constitucionales. Así lo expresa la Asociación de Internautas…” se está imponiendo una filosofía de la vigilancia que tiene por objeto controlar al ciudadano, no la seguridad, ni la protección de la infancia, ni tan siquiera los derechos de autor”.
Es la filosofía liberticida y tardochequista de un Gobierno que desea controlarlo todo y a todos.
Hay cauces jurídicos que se han vulnerado claramente en contra de los intereses de las libertades democráticas (con una clara escusa) para perjudicar a los peperos. Precisamente, la escucha de las conversaciones con sus abogados de los presos del asunto Correa, ordenada ilegalmente por Garzón, ha levantado en unánime protesta a toda la abogacía española e internacional. Los organizadores del 53 congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA) se van a pronunciar en contra de las prácticas garzonescas y elevar su protesta ante las instituciones europeas.
En el fondo es la filosofía del ejercicio de un poder absoluto y sin trabas. No obedece al interés que todo Gobiernno debe mantener en limpiar la vida pública de corrupciones de cualquier clase, que sería su obligación contra la que nada se podría objetar en principio.
De lo que se trata es de expulsar a la oposición de todos aquellos lugares en que ostenta el poder político, y al propio tiempo, demostrar que es tan corrupta como el partido del Gobierno, para hacer llegar al ciudadano la impresión de que es imposible esperar ninguna regeneración del clima político de la mano del PP. Sobra decir que los peperos no deberían preocupar tanto al Gobierno, pues ellos mismos se están afanando en destruir su propio partido con el mejor empeño, tal y como demuestran a diario con sus navajeos y peleas internas que los descalifican completamente ante la opinión pública, haciendo muy dudoso que, a pesar de todas las encuestas favorables, estén en condiciones de ganar los próximos comicios, para los que faltan aún dos años largos.
Ahora, los que conocen el sumario “Correa” (el Presidente del Gobierno, y sus ministros de Interior y Justicia, aparte la sempiterna Teresita de la Vega) están muy contentos porque “lo gordo viene cuando se desvelen los 30.000 folios que aguardan el levantamiento del secretro sumarial” por parte del juez instructor. ¿Secreto sumarial? Para carcajarse. Se va a tratar de salpicar a la dirección del PP con Mariano a la cabeza en la corrupción insalvable que se derivará de los “papeles” que obran en poder de los personajes antecitados.
Están encantados de la vida, porque no solo se asegurarán otra reelección para acabar de destruir España, sino que darán lugar a una crisis pepera que impedirá que la derecha sea alternativa por muchos años.
¿Hace bien el PSOE al atacar así al partido de la oposición? Bueno, es cuestión de “estilo” y “modo” de ejercer la política. El PSOE es incapaz de persistir en la oposición los años que lleva el PP en comunidades como Andalucía, donde la corrupción es rampante, pero no se decide a denunciarla a fondo. El socialismo ya es un “régimen” en el territorio andaluz, sin que el PP pueda impedirlo. Sin embargo, los socialistas atacan a fondo en aquellas regiones, como Valencia o Madrid, en donde corren el riesgo de perpetuarse en la oposición. Y el PP les facilita la operación todo lo que puede, justo es reconocerlo.
Ahora se trata de estimular al sector crítico de Rajoy dentro del PP, con el fín de que la pelea interna a que dará lugar su sustitución, largue un balón de oxígeno al PSOE y le ayude a encubrir su desastrosa gestión de gobierno. Puede salirles bien…pero con serio riesgo para el sistema, cuestión que deberia valorarse a fondo. ¿Por qué? Pues porque nuestro sistema político está diseñado para funcionar con dos grandes partidos nacionales que tienen la misión de turnarse en el Poder y, al propio tiempo, servir de cortafuegos a las ansias separatistas. PSOE y PP cumplen la función de los dos partidos “dinásticos” que en la Restauración cumplieron los conservadores de Cánovas y los liberales de Sagasta.
Ahora bien, como tal concepción del desarrollo político implicó la entrega de las Instituciones del Estado al arbitrio de los partidos, convirtiéndose en Estado de Partidos, la CORRUPCIÓN POLÍTICA ESTABA SERVIDA EN BANDEJA. Fijémonos bien en que ya no se trata de que el PP sea más o menos corrupto que el PSOE o viceversa, sino que de lo que se trata es de descubrir a la luz pública que el que es CORRUPTO POR NATURALEZA ES EL MISMO ESTADO QUE AMPARA A DICHOS PARTIDOS. Tenemos así, ante nuestra vista, a no ser que cerremos los ojos, que la CORRUPCIÓN ES INHERENTE A NUESTRA CONCEPCIÓN Y DESARROLLO POLÍTICO DESDE SU MISMO COMIENZO. Y la conclusión lógica ante semejante certeza, será la de que hay que mudar de sistema sin demora.
Pero si tal certeza cala en la opinión pública…¿no representará el total descrédito del sistema de partidos imbricados en un Estado corrompido por ellos mismos? Más claro…¿beneficiará al PSOE el descrédito del PP, sin caer él mismo en igual descrédito que su rival? Digámoslo de otra manera, ¿quedaría el PSOE limpio de polvo y paja, como partido incorruptible después del total descrédito popular? Imposible. Cualquier observador, sereno e imparcial, sacaría la certera impresión de que en un régimen corrupto, la podredumbre afecta a todos sus agentes y valedores por igual. De ahí a la caída del sistema por descrédito popular, mediaría un pasito muy corto. Por muchas vueltas que le demos, la conclusión es la misma siempre. Y las consecuencias que se derivarían de tal certeza no le pueden gustar a ninguno de los agentes políticos que parasitan nuestro Estado en la actualidad. Porque una cosa es la rivalidad electoral y la lucha rabiosa para desalojar al rival de sus posiciones, y otra muy distinta, arruinar un sistema que les permite administrar el país a su sabor, manejando su patrimonio y sus gentes a placer, bajo un manto seudemocrático que les permite abusar del Estado de todos sin dar cuenta a la población, víctima de tales arbitrariedades.
De todas formas, los sistemas políticos son como las personas. Nacen, crecen, se desarrollan hasta el límite de sus potencialidades, e inevitablemente…mueren por consunción de su etapa política. Y no cabe engañarse al respecto, porque el actual sistema, ya da claras muestras de agotamiento. Y nadie está decidido a promover las medidas necesarias para su revitalización, necesaria e improrrogable.
Se requerirían unas medidas que ningún partido político está dispuesto a aceptar a día de hoy. Porque la corrupción inherente al sistema únicamente podría limpiarse de una forma. Arrebatando a los partidos el control del Estado, y limpiando profundamente sus sentinas de toda corrupción política y financiera. Pero…¿a pesar de todo podría lograrse que el sistema perdurase algún tiempo? Sí, siempre que se comenzase por curar radicalmente la corrupción en la financiación de los partidos.
Como primera medida, se establecería por Ley Orgánica que las formaciones políticas se financiasen EXCLUSIVAMENTE por dos vías: la cotización de sus afiliados y militantes, y la atribución del 0,7% en la declaración de la renta de aquellos españoles que decidiesen financiar de esta forma al partido de su interés. Sería un paso de gigante para eliminar de una vez por todas la posiblidad de corromperse a las formaciones políticas. Lo que debería complementarse con el establecimiento de un Tribunal de Cuentas, independiente, elegido por los ciudadanos en elecciones cuatrienales que podrían coincidir con las legislativas para ahorrar gastos.
En segundo lugar, habría que limpiar la maquinaria del Estado de toda influencia partidista, empezando por la Justicia, que debería ser completamente independiente, contando con fondos propios, habilitados por el Tesoro Público, conforme a lo que se estableciese en las Cortes por los representantes populares. Se eliminaría el CGPJ, fuente de corrupción e indeseable influencia política, y todos los altos puestos judiciales serían atribuidos por una sala especial del TS, renovada cuatrienalmente entre las candidaturas presentadas por jueces y magistrados, y sujetas a exámen e interdicción pública si hubiese motivo. Habría que anular las asociaciones judiciales que no son más que la correa de transmisión de las ideologías de sus componentes filtradas de sus adscricpión ideológica. Y se suprimiría el Tribunal Constitucional (ejemplo de tribunal politizado por excelencia) sustituido por una Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo, evitando así una serie de luchas, competencias y dualidades interpretativas entre dos máximos tribunales que se dedican, fundamentalmente a enmendarse la plana uno a otro, y dilatan innecesariamente la resolución de sus fallos, atendiendo al criterio político de sus valedores, antes quer al interés puro y simple de la Justicia, que emana del pueblo y a él le pertenece. Se conseguiría así un Cuerpo de Jueces y Magistrados independiente, profesional, centrado únicamente en su función jurisdiccional e inmune a cualquier manejo político.
Y si a lo anterior se le añadiese la creación de una Escuela Profesional del Funcionariado del Estado (similar a la Ècole Publique francesa) que proveyese todos los cargos de la Administración Pública hasta el rango de Director General, se arrebataría así a los profesionales de la política la oportunidad de parasitar la Administración de paniaguados, clientes y amiguetes de diversa laya y condición usados como semilleros de votos de estómagos agradecidos, y fuente de corrupción administrativa que hay que eliminar, disminuyendo de paso el insufríble número de funcionarios públicos que recargan el presupuesto, dificultan los trámites administrativos, y son fuente de corruptelas menores que se deberían sofocar para lograr una Administración ágil, eficaz, económica y al servicio del ciudadano, que es el que paga la fiesta y tiene derecho a ser bien servido.
Naturalmente, con el tiempo estas reformas traerían aparejadas a su vez, la reforma del sistema electoral como pieza indispensable del pronunciamiento de la ciudadanía sobre la elección de sus representantes, que actualmente se le hurta bajo el subterfugio de las “listas cerradas y bloqueadas”. Lo que redundaria en la pureza de nuestro sistema electoral y justificaría la existencia de un Estado preocupado por asegurar la verídica libertad de sus ciudadanos, apuntalando así una forma honesta y líbre de entender la representación política que ya debería ser una costumbre consolidada entre nosotros.
Todo lo anterior, serviría para apuntalar un sistema corrupto y decadente por su propio desprestigio, labrado a conciencia por sus propios agentes. Sería una segunda “transición” en el buen camino que todos necesitamos y que nuestras cabezas más lúcidas reclaman constantemente, entre el vocerío político que sofoca su voz. Y antes o después, habrá que tomar una decisión al respecto, porque los perjuicios que se derivarán para todos nosotros en caso de persistir en nuestro actual desbarajuste ya se comienzan a vislumbrar.
Evidentemente, ni PSOE ni PP, ni ningún otro partido del arco parlamentario “ni casi de afuera tampoco, porque esperan entrar en el sistema para parasitarlo a imitación de los que ahora liban gozosamente de él) tomará la resolución de limpiar nuestra vida política. Seguirán engañando a sus electores con la técnica del “y tú más”, embarrando con bosta de vaca el terreno político con la sana intención de que el rival se parta la crisma y deje el campo líbre. Y los ciudadanos inocentes y desavisados, además de aquellos sectarios que desean imponer las tesis del partido que han elegido como faro y guía de sus intereses o devociones, continuarán votando a un sistema político que sobre defraudarlos en sus legítimos intereses y expectativas, no tiene otra salida que continuar sumergido en el fangal que nos hallamos metidos. Y así…ad aeternum. Por eso, la disyuntiva está en la opinión de todos nosotros, que estamos obligados por nuestro propio interés a movilizarnos, que ya va siendo hora. Si lo hacemos así, si acertamos a troquelar un movimiento de opinión cívica que de muestre que la sociedad civil está viva y alerta, más pronto que tarde, nuestras expectativas comenzarán a cambiar para bien. Porque no está en la razón de las cosas, que para mantener en el machito a 600.000 políticos y sus respectivas “cortes de fieles”, debamos rendir nuestras legítimas expectativas más de cuarenta millones de ciudadanos que sufrimos atónitos sus astracanadas. Y LAS PAGAMOS CON NUESTRO SUDOR. Lo que ni es lógico, ni razonable, ni justo.
Oscar- Cantidad de envíos : 171
Nivel de Aportación : 318
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Localización : Terrassa Barcelona
Re: Las escuchas telefónicas, la intervención de Internet, la corrupción política y el bipartidismo
Paradigma bipartidismo
Bastante bien explicado.
Alex Jones: Dictadura de los dos partidos
https://www.youtube.com/watch?v=NeIY7Y0_nNU&feature=related
Bastante bien explicado.
Alex Jones: Dictadura de los dos partidos
https://www.youtube.com/watch?v=NeIY7Y0_nNU&feature=related
Re: Las escuchas telefónicas, la intervención de Internet, la corrupción política y el bipartidismo
Los Ayuntamientos, a saco: nos roban con multas falsas para pagar sus despilfarros
Ya teníamos noticia de que sucedía. Lo denunció por primera vez, que yo recuerde, Carlos Cancela en El Confidencial: los controladores del SER del Ayuntamiento de Madrid ponen denuncias falsas a coches que sí tienen puesto el ticket reglamentario. Lo apuntan en su PDA y no dejan la denuncia en el parabrisas, de modo que cuando recoges el coche tiras el ticket. Luego, recibes la multa, y como no puedes defenderte (no hay prueba), te cascan el multazo. Pasa en más ciudades: en Zaragoza ya tenemos un caso aquí, en El Antirradar. Los Ayuntamientos, secos como la mojama, han convertido las multas en un robo. Aquí os pongo el mail que me ha escrito A.M.M contando su caso. Una auténtica chorizada, no podemos consentirlo.
http://www.elantiradar.com/Entrada/tabid/61/smid/384/ArticleID/99/reftab/40/Default.aspx
Prohibido correr, cruzar indebidamente y aparcar a 25 centímetros del bordillo
La nueva ordenanza de Movilidad podrá sancionar con 75 euros estas acciones de peatones y conductores • El texto entró ayer en vigor
Ordenanza municipal prohibe a los peatones correr o saltar por las aceras de Ciudad Real
Cruzar una plaza, un cruce o una glorieta sin rodearla le costará al peatón una multa de 75 euros, mientras que correr o saltar por la vía pública también puede suponer una sanción de otros 75 euros. El peatón también tendrá que andar ojo avizor con los agentes municipales en el caso de que se «concentre» en una zona verde siendo «previsible» causar daños, si participa en una procesión sin utilizar los medios que eviten extender cera por el firme o si le da por formar grupos en las vías que entorpezcan la circulación
http://www.latribunadeciudadreal.es/noticia.cfm/Local/20090707/prohibido/correr/cruzar/indebidamente/aparcar/25/centimetros/bordillo/51B5BAF8-1A64-968D-59EA1762BD1B1FF2
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