TEMPORAL DE NIEVE EN TODA ESPAÑA Invierno anticipado por tercer año consecutivo

La nieve vuelve a teñir de blanco el otoño. Dos borrascas seguidas, frío, nieve, viento y su cortejo de puertos con cadenas y alertas meteorológicas. Los ganadores: las estaciones de esquí.

El invierno de 2008 marcó un cambio de tendencia. Aquel año las estaciones de esquí de la península abrieron anormalmente pronto. La de Alto Campoo, en Cantabria, abrió sus puertas a primeros de noviembre, una semana después se animaron seis estaciones más gracias a la generosa capa de nieve que cubría las pistas en fecha tan temprana.

A finales de mes prácticamente todas las estaciones de invierno de España estaban plenamente operativas. Era algo histórico, desde 1934 no se había empezado a esquiar tan pronto.

El año pasado la nieve apareció también en noviembre. Tal día como hoy un frente frío dejó en los Pirineos y Sierra Nevada hasta medio metro de nieve, lo que permitió abrir a casi todas para el puente de la Inmaculada. En la zona del Pirineo Aragonés nevó desde los 700 metros de altitud, y en zonas bajas del Pirineo Catalán cayeron en sólo un día unos 30 centímetros de nieve. El principio de la temporada se salvó en in extremis, cuando lo normal es que se llegase al 6 de diciembre, fecha no oficial de comienzo de la temporada de esquí, con la lengua fuera y las pistas a medio gas.

Este año la nieve ha vuelto a anticiparse. El día 20 abrieron sus puertas las estaciones gerundenses de La Molina y Masella, ambas en la comarca de la Cerdaña. Tras las nevadas del pasado fin de semana el resto del Pirineo ha puesto los telesillas a funcionar. Las pocas que quedan cerradas abrirán tan pronto pase la borrasca que está en estos momentos tiñendo de blanco todo el norte peninsular. En el sur, Sierra Nevada anda sobrada de nieve pero permanece cerrada por las rachas de viento de hasta 80 km/h que azotan la parte alta de la estación.

Las cuatro estaciones del Sistema Central, que en los años malos no suelen abrir hasta bien entrado el mes de enero, estarán listas para esta semana, si el tiempo lo permite, claro. Inaugurará la temporada la salmantina La Covatilla este mismo jueves, al día siguiente le seguirán La Pinilla, en Segovia, y las dos estaciones madrileñas: Valdesquí y el Puerto de Navacerrada.

"Es una bendición" aseguran en la cafetería del puerto de Cotos, situada estrategicamente en la confluencia de la estación de Cercanías y los aparcamientos. "Llevamos como tres años que da gusto, y más con la crisis, sólo faltaba que no nevase y ya nos podríamos ir despidiendo" cuenta un monitor de esquí que, este año, tendrá trabajo antes de Navidad.

En Valdesquí, una estación enclavada en la cabecera del río Lozoya, uno de los encargados se muestra ufano, "abriremos este viernes, y aunque ya tenemos nieve suficiente, va a caer más esta semana". No es para menos, Valdesquí, cuya base se encuentra a 1.860 metros de altitud, no acostumbra a abrir tan pronto. "Hay años que vienes a finales de diciembre a ver como está la cosa y lo único que hace aquí arriba es frío, pero nieve poca", dice un aficionado al snowboard que ha subido junto a unos amigos a ver cuánta nieve tienen en el valle. Su compañero de excursión remata, "mira, hace sólo unos años esquiar en diciembre era algo impensable, ahora parece que le ha dado por nevar antes", "¿y eso del calentamiento global?", pregunto, "eso debe de ser en otros lugares, porque ultimamente la nieve cae antes y se va después" concluye frotándose los guantes ante la perspectiva de poder tirarse colina abajo con la tabla dentro de cuatro días.

La sierra de Guadarrama siempre ha sido famosa por sus nevadas, no en vano una de las primeras estaciones de esquí de España –el Puerto de Navacerrada– se instaló aquí. En el Puerto unos montañeros se calzan las botas y se ajustan bien los abrigos y el gorro para pasar el día caminando por la nieve. Juan Antonio, aficionado al senderismo, cuenta que "hace años decían que antes nevaba más, pero creo que eso está cambiando, en vista de los últimos inviernos podemos decir que antes nevaba menos".

La maquinaria de vialidad invernal está lista a ambos lados del puerto. "A 1.500 metros tenemos dos camiones, más otros dos aquí y lo que haya en el lado segoviano" dice un conductor abriendo una rejilla en la ventana del camión. El frío en el Puerto es agudo. El termómetro marca -5 ºC más el factor viento, que aquí arriba sopla con fuerza moviendo de un lado a otro la nieve de los árboles. "En cuanto empiece a caer la nevada va a ser de aúpa" augura un operario de mantenimiento de la carretera, "lo mejor es que no te pille aquí arriba, porque ya sabes que primero pasa el camión, luego las cadenas y al final, si arrecia, lo cierran".

La borrasca que ya está encima de nosotros empieza arreciar, podría cuajar en la capital y poner bastante difícil la hora punta. La Guardia Civil asegura que todo está controlado al tiempo que recuerda a todo aquel que vaya a viajar que lleve las cadenas "por si acaso". El invierno , con un mes de antelación, ya está aquí.

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