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EL OLOR DE LA NOTICIA
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EL OLOR DE LA NOTICIA
Aquí os dejo este artículo que me ha pasado Blackswan por si no lo habeís visto:
[i]De vuelta después de nuestra excursión a Haro y el fin de semana, mi encuentro en la redacción preparando el “Duelo” con Jorge.
Nadar en los medios de imprenta y en las pantallas varias es agobiante.
Sé nadar pero creo que somos muchos los que podemos acabar ahogándonos en sus calidas aguas, entre noticias, datos y encuestas.
Es imposible estar informado con tal exceso de información, porque no tenemos tiempo ni recursos para valorar o comprobar nada.
El nivel de desinformación es muy alto, llegando a ser puramente propagandístico, publicando las noticias que cuadran con la agenda propia y tapando las que no.
Y el volumen cada vez más grande es inhumano y solo sirve para distraernos, produciendo una peculiar adicción. Por un lado un constante “enchufe” y por el otro un gran vacío.
Nuestro único recurso es el instinto que nos tiene que guiar en una piscina llena de tiburones.
No quiero estar informado, solo quiero saber.
Como un lobo sin manada sobrevivo en campo abierto por mi olfato.
¿A qué huele la noticia?
¿De dónde viene, quién se beneficia con ella y por qué ahora?
Y a veces huir al monte, donde la “información” no me alcanza.
T.
http://blogs.rtve.es/elblogdelsueco/2010/4/12/el-olor-la-noticia
[i]De vuelta después de nuestra excursión a Haro y el fin de semana, mi encuentro en la redacción preparando el “Duelo” con Jorge.
Nadar en los medios de imprenta y en las pantallas varias es agobiante.
Sé nadar pero creo que somos muchos los que podemos acabar ahogándonos en sus calidas aguas, entre noticias, datos y encuestas.
Es imposible estar informado con tal exceso de información, porque no tenemos tiempo ni recursos para valorar o comprobar nada.
El nivel de desinformación es muy alto, llegando a ser puramente propagandístico, publicando las noticias que cuadran con la agenda propia y tapando las que no.
Y el volumen cada vez más grande es inhumano y solo sirve para distraernos, produciendo una peculiar adicción. Por un lado un constante “enchufe” y por el otro un gran vacío.
Nuestro único recurso es el instinto que nos tiene que guiar en una piscina llena de tiburones.
No quiero estar informado, solo quiero saber.
Como un lobo sin manada sobrevivo en campo abierto por mi olfato.
¿A qué huele la noticia?
¿De dónde viene, quién se beneficia con ella y por qué ahora?
Y a veces huir al monte, donde la “información” no me alcanza.
T.
http://blogs.rtve.es/elblogdelsueco/2010/4/12/el-olor-la-noticia
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