Spaghetti Bolognesa

¿has probado alguna vez a masticar un spaghetti "crudo"?

Es un entretenimiento, alguna vez lo hemos hecho, pero sisenos ocurriera zamparnos para almorzar, medio kilodespaghettisecos y tiesos, sin cocer, pues quizásacabaríamos enla unidaddecuidados intensivos.

Ahíprecisamentees donde sigueel sistema, llámese capitalismo global, o, si quieren bobalizante.

Y al final, es solo una cuestiónde 20 minutos de cocción.

La izquierda intelectual, integrada en su mayoría por inmigrantes digitales, parece que aún no se ha enterado de nada.

Estamos viviendo un sinfín de revoluciones, independientemente del peso que tengan en los medios de masas (tradicionales).

Pongamos por caso internet. Internet está protagonizando, "él solito", un sinfín derevoluciones.

Del sinfín de revoluciones frescas ycalentitas, que hierven en internet, bastaría con citar la Web 2.0.

La Web 2.0 integra y representa una revolución democrática global, basada en el incremento de la libertad de expresión, y de comunicación.

De esta revolución 2.0 se está beneficiando, en términos exponenciales, toda la sociedad y la humanidad.

Pero esta revolución, de la Web 2.0, basada en la participación, frente al antiguo papel reservado en las seudodemocracias para el ciudadano como mero espectador, sólo estangible, visible, ydisfrutable, para la ciudadanía que participa y construye la Web 2.0.

Para la otra ciudadanía, en especial los inmigrantes digitales intelectuales, incrustados en la burocraciacual sea, esta revolución es invisible, intangible, indisfrutable.

Ellos siguen siendo, y sintiéndose, espectadores a la antigua usanza. Y por eso siguen utilizando el mismo discurso, el mismo pesimismo, el mismo derroche de energía inútil.

Es sin dudae l analfabetismodigital más peligroso que hubiésemos sido capaces siquiera de imaginar.

Estamos hartos de oir hablar del recambio generacional y tal. Afortunadamente, el recambio "digital" crece cada día con el número de jóvenes que se incorporan por su edad a la sociedad.

De forma que cada día que pasa "se le ve más el plumero" al analfabetismo digital de los intelectuales.

Decimos peligroso (a más no poder), analfabetismo digital, porque estamos hablando de esa parte de a sociedad, responsable de la mayoría de las tomas de decisiones en nuestrasinstituciones; las personas que deciden nuestro presente y nuestro futuro.

Todo esto enmedio de un vació de poder, también muy significativo.

El sistema cayó, sigue"bajo tierra", esperando nuestrassemillas para que se renueve enla dirección que todas queremos o soñamos.

Pero la izquierda intelectual, no renovada (analfabeta digital 2.0) sigue tratando de combatir con un enemigo que ya no existe. Se produce entonces ese miedo al vacío. A lo nuevo, a lo soñado tanto tiempo. Y al final no hacemos sino reforzar al enemigo ya muerto, tratando paradójicamente de reavivarlo. ¿Desde la izquierda? Pues sí, porque durante décadas no hemos sabido hacer otra cosa.

Comparen ustedes el actuar anarquistaenla guerra española, con la izquierda estalinista.

Unos defendiendo, y haciendo, la revolución.

Otros defendiendo,pero postergando,la revolución.

Acabó la guerra,perdieron ambos, pero la experiencia había sido distinta. Para los primeros, menos teórica y más práctica. Para los segundos al revés.

Pues ahora igual.

Los grupos humanos son organismos que evolucionan, cambian, pero también envejecen, se anquilosan sus tejidos...

Y la burocracia termina anquilosando la capacidad de actuar.

Bulle una revolución llamada Web2.0, que no tiene parangón con lasrevolucionesconocidas, yque evidentemente va a más.

Hay otra revolución en las aulas.

Está al caer.

Bolonia tiene "una grieta" que no puede ser más revolucionaria.

Bolonia manda que las aulas dejen de ser esclavas.

Bolonia manda que el alumnado se comunique horizontalmente en actividades dentro de las aulas.

Bolonia manda que el profesorado se convierta o reconvierta en coordinador de la clase, o moderador, y no en mero dictador de lecciones desde el estrado.

Bolonia es una revolución a la bolognesa.

Bolonia nos manda(medio escondida) una revolución y la izquierda intelectualizada y anquilosadasigue sumisa mente castigando, suspendiendo, a Bolonia en sus aspectos capitalistas, monetarios.

Pero bueno. Si Bolonia, lógicamente, no se va a librar del descalabro del sistema, el tema dinerario capitalista de Bolonia pasa a un segundo plano. Puesto que, repetimos, el sistema, está, sigue, seguirá... en la unidad de cuidados intensivos (vulgarmente bajo tierra).

Bolonia hace un guiño a la izquierda pragmática.

Bolonia nos ha hecho un guiño.

Bolonia, como es lógico, es consciente de que los spaghetti no deben comersecrudos.

Bolonia sabe que aquellas universidades donde domina el aula jerárquica, sus egresados se ven perjudicados seriamente en su formación.

Bolonia por eso nos invita a spaghetti a la bolognesa, pero al dente, no crudos.

Bolonia nos hace la cama.

Bolonia nos abre las puertas a una democracia real, participativa, horizontal, transversal, interactiva, en las aulas.

Bolonia nos grita y nosotros, intelectuales izquierdosos, ni flores.

Bolonia nos ha tirado los tejos.

Bolonia nos invita (conspaghetti bolognesa) a que la educación alternativa, popular, participativa, entre en las instituciones académicas POR LA PUERTA GRANDE.

Bolonia... y nosotros ni flores...

http://simbiodiversidad.blogspot.com/2010/03/spaghetti-bolognesa.html