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Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán.

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Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán. Empty Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán.

Mensaje por david_kether 26/12/2009, 20:50

Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán.

Los engañosos debates oficiales sobre la cantidad de soldados que se necesita para «ganar» la guerra en Afganistán, si basta con 30 000 hombres más o si se requieran por lo menos 200 000, no son más que la cortina de humo que está sirviendo para esconder el verdadero objetivo de la presencia militar de Estados Unidos en ese estratégico país de Asia central.
Durante su campaña presidencial del año 2008, el candidato Obama afirmó incluso que es en Afganistán, no en Irak, donde Estados Unidos está obligado a hacer la guerra. ¿Por qué? Porque, según Obama, es en Afganistán donde se ha atrincherado Al Qaeda, que constituye a su vez la «verdadera» amenaza para la seguridad nacional.
Las razones de la implicación estadounidense en Afganistán son en realidad muy diferentes.
El ejército estadounidense ocupa Afganistán por 2 razones: principalmente para restablecer y controlar la principal fuente mundial de opio de los mercados internacionales de heroína y utilizar la droga como arma contra sus adversarios en el terreno de la geopolítica, especialmente contra Rusia. El control del mercado de la droga afgana es capital para garantizar la liquidez de la mafia financiera en bancarrota de Wall Street.
Geopolítica del opio afgano
Según un informe oficial de la ONU, la producción de opio afgano aumentó de forma espectacular después del derrocamiento del régimen talibán, en 2001. Los datos del Buró de Drogas y Crímenes de las Naciones Unidas demuestran que en cada una de las cuatro últimas estaciones de crecimiento (desde 2004 y hasta 2007) hubo más cultivos de adormidera que en todo un año bajo el régimen talibán. En este momento hay en Afganistán más tierra dedicada a la producción de opio que al cultivo de la coca en toda América Latina. En 2007, el 93% de los opiáceos del mercado mundial venían de Afganistán.
No son simples coincidencias. Se ha demostrado que Washington seleccionó cuidadosamente al muy controvertido Hamid Karzai, señor de la guerra de origen pashtún con una larga hoja de servicios en la CIA, especialmente traído de su exilio en Estados Unidos, a quien se le fabricó todo una leyenda hollywodense sobre su «valiente autoridad sobre su pueblo». Según fuentes afganas, Hamid Karzai es actualmente el «Padrino» del opio afgano. No por casualidad Karzai ha sido, y sigue siendo hoy en día, el preferido de Washington en Kabul. A pesar de ello, y también a pesar de la masiva compra de votos, del fraude y de la intimidación, los días de Karzai como presidente pudieran estar contados.
En momentos en que el mundo casi ni se acuerda ya del misterioso Osama Ben Laden ni de Al Qaeda –su supuesta organización terrorista–, o se pregunta incluso si tan siquiera existen, la segunda razón de la larga presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán parece más bien un pretexto para crear una fuerza militar de choque estadounidense permanente con una serie de bases aéreas permanentes en Afganistán.
El objetivo de dichas bases no es acabar con los grupos de Al Qaeda que puedan quedar aún en las cuevas de Tora Bora ni acabar con un mítico «talibán» que, según informes de testigos oculares, se compone actualmente en su mayoría de pobladores afganos comunes y corrientes que nuevamente luchan por expulsar de su tierra una fuerza ocupante, como hicieron en los años 1980 frente a los soviéticos.
Para Estados Unidos, la razón de ser sus bases afganas es mantener en la mirilla y tener la posibilidad de golpear a las dos naciones que, juntas, constituyen hoy en día la única amenaza seria para el poderío supremo de Washington o, como lo llama el Pentágono, America’s Full Spectrum Dominance (el predominio estadounidense en todos los aspectos).
La pérdida del «Mandato Celestial»
El problema de las élites* que detentan el poder en Wall Street y en Washington reside en el hecho que se encuentran hoy empantanados en la más profunda crisis financiera de toda su historia. Esa crisis es un hecho irrefutable para el mundo entero y el mundo está actuando en aras de salvarse a sí mismo. Las élites estadounidenses han perdido así lo que en la historia de la China imperial se conoce como el Mandato Celestial.
Se trata del mandato que se concedido a un soberano o a una élite reinante a condición de que dirija a su pueblo con justicia y equidad. Cuando el que gobierna lo hace de forma tiránica y como un déspota, oprimiendo al pueblo y abusando de él, se expone con ello a la pérdida del Mandato Celestial.
Si las poderosas élites de las firmas y las empresas privadas que han controlado las políticas fundamentales, financiera y exterior, durante la mayoría del tiempo, por lo menos durante el siglo pasado, tuvieron alguna vez en sus manos el mandato celestial, hoy resulta evidente que lo han perdido.
La evolución interna hacia la creación de un Estado policiaco injusto, con ciudadanos que se ven privados de sus derechos constitucionales, el ejercicio arbitrario del poder por personas que nunca obtuvieron un mandato electoral –como el ex secretario estadounidense del Tesoro Henry Paulson y el actual ocupante de ese mismo cargo Tim Geithner– y que roban miles de millones de dólares del contribuyente, sin consentimiento de éste, para sacar de la bancarrota a los principales bancos de Wall Street, bancos que se creían «demasiado grandes para hundirse», son hechos que demuestran al mundo que esas élites han perdido el «Mandato Celestial».
Ante tal situación, las élites que ejercen el poder se desesperan cada vez más por mantener su control sobre un imperio mundial de carácter parasitario que su máquina mediática falsamente llama «globalización». Y para lograr mantener su dominación resulta vital que Estados Unidos logre destruir toda forma naciente de cooperación, en el plano económico, energético o militar, entre las dos grandes potencias de Eurasia que, en teoría, pudieran representar una amenaza para el futuro control de la única superpotencia. Esas dos potencias son China y Rusia, cuya asociación Washington trata de evitar a toda costa.
Ambas potencias euroasiáticas completan el panorama con elementos esenciales. China es la economía más fuerte del mundo, con mano de obra joven y dinámica y una clase media educada. Rusia, cuya economía no se ha recuperado aún del destructivo final de la era soviética y del descarado saqueo que caracterizó la era de Yeltsin, sigue presentando sin embargo cartas esenciales para una asociación. La fuerza nuclear de Rusia y sus fuerzas armadas, aún siendo en gran parte remanentes de la guerra fría, representan en el mundo actual la única amenaza de consideración para la dominación militar estadounidense.
Las élites del ejército ruso en ningún momento han renunciado a ese potencial.
Rusia posee también el mayor tesoro del mundo en gas natural así como inmensas reservas petrolíferas, indispensables para China. Estas dos potencias convergen cada vez más a través de una nueva organización que crearon en 2001, conocida como la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Además de China y Rusia, los países más extensos del Asia central –Kazajstán, Kirguiztán, Tayikistán y Uzbekistán– también forman parte de la OCS.
El objetivo que alega Washington para justificar la guerra de Estados Unidos, a la vez contra los talibanes y Al Qaeda, consiste en realidad en instalar su fuerza militar directamente en Asia central, en medio del espacio geográfico de la naciente OCS. Irán no es más que un pretexto. El blanco principal son Rusia y China.
Por supuesto, Washington afirma oficialmente que estableció su presencia militar en Afganistán desde el año 2002 para proteger la «frágil» democracia afgana. Sorprendente argumento cuando se analiza la realidad de la presencia militar estadounidense en ese país.
En diciembre de 2004, durante una visita a Kabul, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld dio los toques finales a sus proyectos de construcción de 9 nuevas bases militares estadounidenses en Afganistán, en las provincias de Helmand, Herat, Nimruz, Balh, Khost y Paktia.
Esas 9 bases estadounidenses de nueva creación se agregan a las 3 bases militares principales ya instaladas inmediatamente después de la ocupación de Afganistán, durante el invierno de 2002, supuestamente con el fin de aislar y eliminar la amenaza terrorista de Osama Ben Laden.
Estados Unidos construyó sus 3 primeras bases militares en los aeródromos de Bagram, al norte de Kabul, su principal centro logístico militar; de Kandahar, en el sur de Afganistán; y de Shindand, en la occidental provincia de Herat. Shindand, la mayor base militar estadounidense en Afganistán, se encuentra a sólo 100 kilómetros de la frontera iraní, y a distancia de ataque si se trata de Rusia y China.
Afganistán ha estado históricamente en el centro de la gran pugna anglo-rusa, la lucha por el control del Asia central en el siglo 19 y a principios del siglo 20. La estrategia británica consistió entonces en impedir a toda costa que Rusia controlara Afganistán, lo cual hubiese representado una amenaza para la perla de la corona británica: la India.
Los estrategas del Pentágono también ven en Afganistán una posición altamente estratégica. Ese país constituye un trampolín que permitiría al poderío militar estadounidense amenazar directamente a Rusia y China, así como a Irán y a los demás países ricos productores de petróleo del Medio Oriente. En más de un siglo de guerras, las cosas no han cambiado mucho.
La situación geográfica de Afganistán como punto de confluencia entre el sur de Asia, Asia central y el Medio Oriente, es de vital importancia. Afganistán se encuentra además precisamente en el itinerario previsto para la construcción del oleoducto que debe llevar el petróleo de las zonas petrolíferas del mar Caspio hasta el océano Índico, donde la petrolera Unocal, así como Enron y la Halliburton de Cheney, estuvieron negociando los derechos exclusivos del gasoducto para conducir el gas natural de Turkmenistán a través de Afganistán y Pakistán hacia la enorme central eléctrica de gas natural de la Enron en Dabhol, cerca de Mumbai (Bombay). Ante de convertirse en presidente afgano títere de Estados Unidos, Karzai había sido cabildero de Unocal.
Al Qaeda no existe como amenaza
La verdad sobre todo este engaño alrededor del verdadero objetivo en Afganistán aparece claramente cuando se analiza más atentamente la supuesta amenaza de «Al Qaeda» en ese país. Según el autor Erik Margolis, antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la inteligencia estadounidense proporcionaba asistencia y apoyo tanto a los talibanes como al propio Al Qaeda. Margolis señala que «la CIA proyectaba utilizar [la organización] Al Qaeda de Osama Ben Laden para incitar a los uigures musulmanes a rebelarse contra la dominación china y a los talibanes contra los aliados de Rusia en Asia central.»
Es evidente que Estados Unidos encontró otras vías para manipular a los uigures musulmanes contra Pekín en julio pasado, a través del apoyo estadounidense al Congreso Mundial Uigur. Pero la «amenaza» de Al Qaeda sigue siendo el principal argumento de Obama para justificar la intensificación de la guerra en Afganistán.
Sin embargo, el consejero de seguridad nacional de presidente Obama y ex general de Marines James Jones hizo una declaración, oportunamente enterrada por los amables medios de prensa estadounidenses, sobre la evaluación del peligro que actualmente representa Al Qaeda en Afganistán. Jones declaró al Congreso: «La presencia de Al Qaeda es muy reducida. La evaluación máxima es inferior a 100 ejecutores en el país, ninguna base, ninguna capacidad de lanzar ataques contra nosotros o nuestros aliados.»
Lo cual significa que Al Qaeda no existe en Afganistán. ¡Diablos! Incluso en el vecino Pakistán, lo que queda de Al Qaeda es ya prácticamente imperceptible. El Wall Street Journal señala: «Perseguidos por los aviones sin piloto estadounidenses, con problemas de dinero y con más dificultades para atraer a los jóvenes árabes a las oscuras montañas de Pakistán, Al Qaeda ve reducirse su papel allí y en Afganistán, según los informes de la Inteligencia y de los responsables pakistaníes y estadounidenses. Para los jóvenes árabes que son los principales reclutas de Al Qaeda “no resulta romántico pasar frío y hambre y tener que esconderse”, declaró un alto responsable estadounidense en el sur de Asia.»
Si entendemos bien las consecuencias lógicas de esa declaración no queda más remedio que llegar a la conclusión de que la razón por la cual los jóvenes alemanes y de otros países de la OTAN están muriendo en las montañas afganas no tienen nada que ver con «ganar la guerra contra el terrorismo». Muy oportunamente la mayoría de los medios de prensa prefieren olvidar el hecho que Al Qaeda, en la medida en que esa organización existió alguna vez, fue creada por la CIA en los años 1980.
Se dedicaba entonces a reclutar musulmanes radicales provenientes de todo el mundo islámico y a entrenarlos para la guerra contra las tropas rusas en Afganistán en el marco de una estrategia elaborada por Bill Casey, jefe de la CIA bajo la administración Reagan, entre otras, con el objetivo de crear un «nuevo Vietnam» para la Unión Soviética, lo cual debía conducir a la humillante derrota del Ejército Rojo y el derrumbe final de la Unión Soviética.
James Jones, jefe del National Security Council, reconoce ahora que no hay prácticamente nadie de Al Qaeda en Afganistán. Quizás sea un buen momento para que nuestros dirigentes políticos proporcionen una explicación más honesta sobre la verdadera razón del envío de más jóvenes a Afganistán, a morir protegiendo las cosechas de opio.
F. William Engdahl
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión francesa de Petrus Lombard.
Fuente.


Ver tambien: Mafias y narcopolítica

Un avión usado por la CIA para el traslado clandestino de presos se utilizó para transportar cuatro toneladas de cocaína
La CIA y el narcotráfico




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Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán. Empty Re: Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán.

Mensaje por rompelascadenas 27/12/2009, 00:18

Gracias David_kether por colgar este texto me ha aclarado algunas dudas que tenia Wink
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Mensaje por EgoSum 14/6/2010, 23:02

EE.UU. Identifica grandes riquezas minerales en Afganistán

Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán. Afganistana

Por James Risen
Publicado: 13 de junio 2010


WASHINGTON - Los Estados Unidos han descubierto cerca de $ 1 billón en depósitos de minerales sin explotar en Afganistán, más allá de cualquier reservas conocidas con anterioridad y lo suficiente como para alterar fundamentalmente la economía afgana y tal vez la guerra de Afganistán en sí, de acuerdo con altos funcionarios del gobierno estadounidense.

El desconocido depósitos que antes - incluyendo las venas grandes de hierro, cobre, cobalto, oro y metales industriales como el crítico de litio - son tan grandes e incluyen muchos minerales de manera que son esenciales para la industria moderna que Afganistán podría llegar a transformarse en una de las mineras más importantes centros en el mundo, los Estados Unidos creen que los funcionarios.

Un memorando interno del Pentágono, por ejemplo, dice que Afganistán podría convertirse en la "Arabia Saudita del litio", una materia prima clave en la fabricación de baterías para computadoras portátiles y Blackberries.

La gran escala de la riqueza mineral de Afganistán fue descubierto por un pequeño equipo de funcionarios del Pentágono y los geólogos americanos. El gobierno afgano y el presidente Hamid Karzai se ha informado recientemente, los funcionarios norteamericanos, dijo.

Si bien se podría tomar muchos años para desarrollar una industria minera, el potencial es tan grande que los funcionarios y ejecutivos de la industria creen que podría atraer grandes inversiones, incluso antes que las mías son rentables, ofreciendo la posibilidad de puestos de trabajo que podrían distraer la atención de las generaciones de la guerra.

"Existe un potencial impresionante aquí", el general David H. Petraeuscomandante del Comando Central Unitaria de los Estados, dijo en una entrevista el sábado. "Hay un montón de fondos de inversión, por supuesto, pero creo que potencialmente es inmensamente significativo."

El valor de los depósitos minerales enanas recién descubiertas el tamaño de los actuales Afganistán economía de guerra-desaliñado, que se basa principalmente en la producción de opio y el tráfico de estupefacientes, así como un apoyo de los Estados Unidos y otros países industrializados. El producto interno bruto de Afganistán es solamente cerca de $ 12 mil millones.

"Esto se convertirá en la columna vertebral de la economía afgana", dijo Jalil Jumriany, un asesor del ministro afgano de minas.

Funcionarios estadounidenses y afganos acordaron discutir los descubrimientos minerales en un momento difícil de la guerra en Afganistán. La ofensiva encabezada por Estados Unidos en Marja en el sur de Afganistán ha logrado tan sólo limitó las ganancias. Mientras tanto, las acusaciones de corrupción y favoritismo continúan plagando el gobierno de Karzai, y el Sr. Karzai parece cada vez más amargados hacia la Casa Blanca.

Así que la administración Obama está hambriento de noticias positivas para salir de Afganistán. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses también reconocen que los descubrimientos de minerales es casi seguro que tendrá un impacto de doble filo.

En lugar de traer la paz, la riqueza mineral recién descubierto podría llevar al Talibán para luchar aún más ferozmente a recuperar el control del país.

La corrupción, que ya está muy extendido en el gobierno de Karzai también podrían ser amplificadas por la nueva riqueza, sobre todo si un puñado de oligarcas bien comunicado, algunos con vínculos personales con el presidente, hacerse con el control de los recursos. Apenas el año pasado, el ministro de Afganistán de las minas fue acusado por funcionarios estadounidenses de aceptar un soborno de US $ 30 millones para adjudicar los derechos de China para desarrollar su mina de cobre. El ministro ha sido sustituido.

lucha sin fin podría estallar entre el gobierno central de Kabul y provinciales y los líderes tribales de distritos ricos en minerales. Afganistán tiene una ley nacional de minería, escrito con la ayuda de asesores del Banco Mundial, pero nunca se ha enfrentado a un desafío serio.

"Nadie ha probado que la ley, nadie sabe cómo va a permanecer de pie en una pelea entre el gobierno central y las provincias", observó Paul A. Brinkley, subsecretario adjunto de defensa para los negocios y líder del equipo que descubrió el Pentágono depósitos .

Al mismo tiempo, funcionarios estadounidenses temen recursos hambre China tratará de dominar el desarrollo de la riqueza mineral de Afganistán, que podría alterar los Estados Unidos, dada su fuerte inversión en la región. Después de ganar la licitación para su mina de cobre Aynak en la provincia de Logar, China claramente quiere más, dijeron oficiales estadounidenses.

Otra complicación es que, como Afganistán nunca ha tenido mucho antes de que la industria pesada, ha habido poca o ninguna protección del medio ambiente tampoco. "La gran pregunta es, ¿se puede desarrollar de una manera responsable, de una manera que sea ambiental y socialmente responsable?", Dijo Brinkley. "Nadie sabe cómo va a funcionar."

Con prácticamente ninguna industria minera o de infraestructura en la actualidad, se necesitarán décadas para el Afganistán para explotar su riqueza mineral bien. "Este es un país que no tiene cultura minera", dijo Jack Medlin, un geólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos's programa de asuntos internacionales. "Han tenido algunas minas artesanales pequeñas, pero ahora podría ser muy, muy grandes minas que se necesita algo más que un lavado de oro."

Los depósitos minerales se encuentran dispersos en todo el país, incluso en las regiones sur y el este a lo largo de la frontera con Pakistán que han tenido algunos de los combates más intensos en la guerra encabezada por Estados Unidos contra la insurgencia talibán.
El grupo de tareas del Pentágono ya ha empezado a tratar de ayudar a los afganos establecer un sistema para hacer frente a la explotación minera. Empresas de contabilidad internacionales que tengan experiencia en los contratos mineros han sido contratados para consultar con el Ministerio afgano de Minas, y los datos técnicos se está dispuesto a entregar a las empresas mineras multinacionales y otros inversores extranjeros potenciales. El Pentágono está ayudando a las autoridades afganas disponer lo necesario para comenzar a buscar las ofertas de los derechos mineros para el próximo otoño, dijeron las autoridades.

"El Ministerio de Minas no está preparada para manejar esto", dijo Brinkley. "Estamos tratando de ayudarles a prepararse."

Al igual que gran parte de la historia reciente del país, la historia del descubrimiento de la riqueza mineral de Afganistán es una de las oportunidades perdidas y las distracciones de la guerra.

En 2004, los geólogos de América, enviado a Afganistán como parte de un esfuerzo de reconstrucción más amplio, se tropezó con una intrigante serie de cartas de edad y los datos en la biblioteca de la Encuesta Geológica de Afganistán en Kabul que dejó entrever en los principales depósitos de minerales en el país. Pronto se dieron cuenta que los datos habían sido recogidos por expertos mineros Soviética durante la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980, pero a un lado cuando los soviéticos se retiraron en 1989.

Durante el caos de la década de 1990, cuando Afganistán estaba sumido en una guerra civil y más tarde gobernada por los talibanes, un pequeño grupo de geólogos afganos protegidas las cartas, tomando a su casa, y los devolvió a la biblioteca del Servicio Geológico sólo después de la invasión estadounidense y la expulsión de los talibanes en 2001.

"Había mapas, pero el desarrollo no tuvo lugar, ya que tenían 30 a 35 años de la guerra", dijo Ahmad Hujabre, un ingeniero afgano que trabajaba para el Ministerio de Minas en la década de 1970.

Armado con las listas de Rusia antigua, la United States Geological Survey inició una serie de reconocimientos aéreos de los recursos minerales de Afganistán en 2006, usando la gravedad avanzada y magnéticos equipo de medición conectado a un antiguo Navy Orion P-3 aviones que sobrevolaron alrededor del 70 por ciento de la país.

Los datos de esos vuelos era tan prometedor que, en 2007, los geólogos devuelto para un estudio aún más sofisticados, utilizando un bombardero británico equipada con instrumentos que ofrecen un perfil tridimensional de los yacimientos minerales bajo la superficie de la tierra. Fue el estudio geológico más completo jamás realizado de Afganistán.

El puñado de geólogos estadounidenses que estudiaron con atención los nuevos datos dijo que los resultados fueron asombrosos.

Pero los resultados acumulando polvo durante dos años más, ignorado por los funcionarios, tanto en los gobiernos estadounidense y afgano. En 2009, un grupo de tareas del Pentágono que habían creado los programas de desarrollo de negocios en Irak fue trasladado a Afganistán, y se encontró con los datos geológicos. Hasta entonces, nadie aparte de los geólogos se había molestado en revisar la información - y nadie había tratado de traducir los datos técnicos para medir el valor económico potencial de los yacimientos minerales.

Pronto, el negocio de desarrollo de la fuerza de tareas del Pentágono trajo en equipos de expertos en minería de América para validar las conclusiones de la encuesta, a continuación, informó el secretario de Defensa Robert M. Gates y el Sr. Karzai.

Hasta ahora, los depósitos minerales descubiertos son más grandes de hierro y cobre, y las cantidades son lo suficientemente grandes para hacer de Afganistán un importante productor mundial de ambos, funcionarios de los Estados Unidos, dijo. Otros hallazgos incluyen grandes depósitos de niobio, un metal blando utilizado en la producción de superconductores de acero, elementos de tierras raras y grandes depósitos de oro en las zonas pashtunes del sur de Afganistán.

Sólo este mes, los geólogos estadounidenses que trabajan con el equipo del Pentágono han estado llevando a cabo estudios sobre el terreno en los lagos de sal seca en el oeste de Afganistán, donde creen que hay grandes yacimientos de litio. Funcionarios del Pentágono dijeron que el primer análisis en un solo lugar en la provincia de Ghazni mostró el potencial de los depósitos de litio del tamaño de los de Bolivia, que ahora tiene el más grande del mundo las reservas de litio.

Para los geólogos que ahora desgrasado algunos de los tramos más remotas de Afganistán para completar los estudios técnicos necesarios antes de que el proceso de licitación internacional se inicia, hay una creciente sensación de que están en medio de uno de los grandes descubrimientos de su carrera.

"Sobre el terreno, es muy, muy, prometedor", dijo Medlin. "En realidad, es bastante sorprendente."

http://www.nytimes.com/2010/06/14/world/asia/14minerals.html?pagewanted=1&emc=na

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Mensaje por aynak 15/6/2010, 01:30

Opio y litio, ademas si contrlan afganistán podrán sacar las reservas de gasnatural de centro asia sin tener que contar con rusia, ni irán. Aunque si no pueden sacarlo por afganistán, sin duda la guerra con irán servirá para poder sacarlos por allí.

Geoestrategia, geopolítica.

Todavía hay gente (concretamente el 90% de la población mundial) que cree que el 11S lo perpetró al-qaeda y que ir a afganistán e iraq (petroleo) fue para acabar con el terrorismo de esa supuesta red terrorista.

Triste, muy triste.
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Mensaje por itsaso 15/6/2010, 01:41

amplio.

El descubrimiento de un inmenso yacimiento mineral en Afganistán
cambia el plan de guerra

Estados Unidos encuentra un depósito de metales como oro o litio valorado en un billón de euros

Geólogos estadounidenses y oficiales del Pentágono han anunciado el descubrimiento Afganistán de un yacimiento mineral sin explotar valorado en un billón de dólares (más de 820.000 millones de euros). De confirmarse la riqueza de la veta, informa el New York Times, Afganistán podría convertirse en una de las grandes potencias mineras del mundo. El yacimiento contiene oro, cobre, cobalto, hierro y metales estratégicos para el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, el litio, que se utiliza en la facturación de baterías para ordenadores y blackberrys.


Afganistán podría ser "la Arabia Saudí del litio", cita el diario estadounidense siguiendo un informe interno del Pentágono. La cantidad de litio que se cree se descansa en un yacimiento de la provincia meridional de Ghazni es mayor que la de todo Bolivia, el país del mundo que hasta hoy posee las mayores reservas de este material. Explotar el yacimiento llevaría varios años y estaría condicionado al desarrollo del conflicto, pero de conseguirse significaría un salto de gigante para la economía afgana, hasta ahora sustentada principalmente en el comercio de opio.

Los efectos del hallazgo son impredecibles en el desarrollo de la guerra, según las previsiones militares. Los talibanes podrían reactivar su ofensiva para recuperar territorios perdidos, y se teme que nuevas potencias (Estados Unidos señala a China) puedan implicarse en el conflicto para sacar tajada. Aun así, la administración Obama considera el descubrimiento como esencialmente positivo en un momento de recrudecimiento de la violencia.

No es la primera vez que Afganistán atrae la atención de los geólogos.Las primeras investigaciones sobre la riqueza mineral de la zona se dieron en la década de los ochenta, pero la guerra contra los soviéticos primero y la posterior guerra civil apartaron el proyecto. En 2001 y tras los atentados del 11-s, EE UU invadió el país.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/descubrimiento/inmenso/yacimiento/mineral/Afganistan/cambia/plan/guerra/elpepuint/20100614elpepuint_4/Tes

itsaso

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