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Acerca de Iberaldea: es un blog donde se exponen temáticas de actualidad de nuestra nación y del mundo relacionadas con lo social, lo político, con la Ciencia, la tecnología, la Salud, la naturaleza y en especial con el desarrollo y la potenciación de las cualidades más elevadas del ser humano.

Iberaldea es eminentemente divulgativo y educativo, mostrándonos toda aquella información que el sistema por su propia razón de existir no nos enseña abiertamente, temiendo que con ello se menoscaben las raíces mismas que lo sostienen. Es información referente a nuestro origen, nuestra historia pasada y presente y del final que nos espera si no ponemos remedio a todos los males que afectan a la Humanidad.

Iberaldea quiere abrir los ojos de la gente a la realidad, a que descubramos las múltiples mentiras que nos han hecho creer quienes sostienen este sistema social para su propio enriquecimiento y para aprovecharse de todos nosotros de un modo totalmente egoista, creando situaciones de injusticia, desigualdad, dolor y frustración tan grandes que la humanidad va camino de hundirse en un pozo sin fondo. Pero nosotros tenemos la esperanza de que haciendo un esfuerzo informativo y predicando con el ejemplo podremos cambiar esta lamentable situación.

Muy recomendable el articulo sobre la doctrina del ego y la doctrina del alma

Salud

El honor de todo hombre es luchar por la libertad por: ALMAN

"Lo he leído publicado en el semanario digital HOY, un artículo muy interesante firmado por Arturo Pérez-Reverte. No me atrevo a transcribirlo aquí aunque cite la fuente, así que creo que es mejor que sea leído en su lugar de publicación: “Vístete de novia, y no corras”.
Lo que Arturo nos explica en este, para mí, espléndido artículo es algo que me recuerda a una conversación que tuve en Auroville en una velada en la que nos reunimos algunas personas a cenar. Se hablaba del amor, de la energía positiva, de que en el futuro advendría sobre la Tierra una energía procedente del Universo que nos transformaría en “gente chachi”, en personas con conciencia, en buena gente. No pude contenerme en aquel momento, ni lo haré en ningún otro, y les expresé lo que pensaba de todo lo que me estaban diciendo.


Les dije que esa “filosofía de vida” suponía la peor de cuantas nos haya inculcado el poder que domina con puño de hierro a la Humanidad. Ese modo de pensar nos convertía en mansos corderitos dispuestos a ir al matadero con una sonrisa en los labios. Cierto que se puede morir de muchas maneras y cierto es también que podemos vivir alegremente mientras en nuestro alrededor la maldad actúa a sus anchas, ¡qué me importa a mí si soy feliz y siempre pongo buena cara al mal tiempo! Posiblemente hasta nos sonría la fortuna social por considerar nuestros semejantes que somos buenos e inofensivos, un poco ingenuos y demasiado optimistas. Puesto que no les somos una amenaza seguramente no se meterán con nosotros aunque algún que otro intentará aprovecharse de nuestro “rollo chachi y guay”. Siempre hay lobos dispuestos a comerse a las ovejas más lindas e inofensivas. Un madrileño que llevaba viviendo en la “Ciudad del Futuro” dos años en una choza montada entre dos palmeras con vistas al Océano Indico pareció entender que pretendía decir con tanta euforia y convicción. No obstante, él optó por la vía del exilio y decidió vivir allí donde la gente más se acercara a su filosofía de vida. No todo el mundo toma esa vía, eso es patente, pero no es menos evidente que, de un modo u otro todos nos hemos exiliado a nuestro propio mundo individual y solo contamos con los demás de un modo egoísta. En ese mundo propio, en el que incluimos a nuestra familia más cercana, amigos y compañeros de trabajo, nos sentimos seguros y lo que ocurra fuera de ese contexto nos afecta de un modo superficial, a veces incluso anecdótico. Cuando los New Age dicen que el mundo está evolucionando hacia una conciencia superior, supongo que pasan por alto muchas cosas y a muchas personas. Yo no he visto ninguna evolución sino una franca involución que afecta a la sangre, al ADN, al aspecto físico, al nivel energético-vital, al intelecto y al alma. La Humanidad – en la Tierra – es una especie en proceso de degeneración y, por tanto, en peligro de extinción masiva. Esgrimían mil y un conceptos que parecían mostrar lo contrario y respondí a cada uno de ellos hasta dejarles sin argumentos. Finalmente les dije: Solo cuando el hombre se ha enfrentado con sus miedos, ha comprendido que la muerte solo es una puerta abierta a otra existencia y ha decidido valorar su libertad más que a la muerte misma, entonces es cuando toma la resolución de luchar contra todo acto de tiranía y opresión con firmeza y resolución. Así conquista el honor que honra a todo HOMBRE con mayúsculas y lo aleja de ese esperpento mediocre, cobarde, miedoso y ruin que conforma el humano que somos todos hoy en día. Los culpables de todo lo que nos está ocurriendo somos nosotros mismos y los únicos capaces de cambiarlo también somos nosotros. Ninguna fuerza externa va a solventarnos el dilema entre formar parte de los hombres libres o ser meros esclavos. Si alguna fuerza actúa será la que han creado esos estúpidos que nos gobiernan creando armas químicas y nucleares capaces de reducirlo todo a polvo. En los últimos seis mil años se derrotó una vez al mal en el mundo, se consiguió con lucha, corrió mucha sangre y hubo dolor y sacrificio y, pese a todo, nunca la Humanidad recordará una epopeya tan gloriosa, que alegró millones de corazones, que devolvió la esperanza y la libertad a millones de esclavos que vivían en un terrible infierno, que transformó el mundo en un lugar bello y seguro, que dio nacimiento a una nueva civilización. Pero los enemigos del hombre volvieron a infiltrarse como pérfidas serpientes y inyectaron su veneno sobre aquellos a los que la tenebrosa sombra les hizo creerse diferentes y pronto la traición, la mentira y el orgullo acabaron con aquel vislumbre del Edén en la Tierra. Hoy el mal gobierna ampliamente sobre este mundo y quienes creen que no es así o viven en una casita de cristal en Yupilandia y no se enteran de nada o son idiotas.

La New Age es la nueva religión de las personas astutas y parasitarias, entes egoístas hasta la médula que no les importa otra cosa que el YO. Todos tenemos esa parte reptiliana en nuestras entrañas como un veneno que nos han inoculado pero no somos eso, somos Hombres. Por nuestras venas aun corre sangre de una estirpe poderosa, si apelamos a ello no vamos a sentir sino la necesidad imperiosa de libertad, porque somos prisioneros y vamos a ser devorados. Si los New Age & Company quieren pintar la cárcel de color rosa, quizás no le moleste a los carceleros siempre y cuando sigan cumpliendo con sus obligaciones. Pero pintar la cárcel de rosa no va a cambiar la situación de un modo sustancial (aunque siempre quedará más alegre que gris y oscura). La novia decidió ignorar la realidad pero la realidad no la ignoró a ella.

Quizás no al extremo que llegó ella pero casi todos somos como esa novia."

escrito por: Alman

Goyim escribió:

Muy recomendable el articulo sobre la doctrina del ego y la doctrina del alma

Me ha gustado el artículo. Gracias por el aporte, un saludo.

hola, este tampoco esta nada mal...

los reyes, presuntamente, también roban...

Se puso ya hace tiempo aquí:

https://redjedi.forosactivos.net/historia-oculta-f35/la-historia-oculta-del-rey-de-espana-t791.htm?highlight=espa%C3%B1a

Aritmética Población y Energía


En iberaldea nos recuerdan este fantastico documental....


El insostenible crecimiento sostenible

SALU2

Ke bueno el último árticulo en Iberaldea:

Las travesuras de un niño malo llamado Sixto Paz

También es recomendable el articulo ¿Cual fue la causa real de las dos guerras mundiales? ¿quienes fueron sus instigadores a la sombra?

Si lo sabes y lo publicas te eliminan....

Vaya... parece que el cristianismo quiere sacar tajada de todo esto y se dedica a difamar a David Icke y a Alex Jones....

Lo que hay que ver... vaya nido ve vivoras en que se ha convertido la iglesia.

Los Siete Vórtices

Durante los últimos meses este blog ha ido desintegrándose poco a poco volviendo atrás en el tiempo en un acto metafórico que quiere hacer patente la necesidad de RETORNAR AL ORIGEN.

Iberaldea desaparecerá en unos meses para dar volver a nacer en otro lugar y con otra identidad. Durante todo este tiempo sólo he expuesto retazos de algo que forma un todo. Ahora que nos acercamos nuevamente al desenlace de la Gran Guerra (de la que se han desarrollado numerosas batallas, algunas de dimensión universal en los últimos 6000 años), creo que es necesario expresar con claridad y contundencia lo que está pronto a suceder.

No cabe duda de que el mundo es gobernado por un Gran Imperio que, como todos los anteriores, posee una poderosa armada con la que puede intervenir en cualquier parte del mundo en muy poco tiempo. Este Gran Imperio, junto con sus aliados y países avasallados posee una fuerza militar impresionante y tiene la capacidad de utilizar la Bomba atómica como último recurso disuasorio contra cualquiera que pretenda acabar con su liderazgo. El lenguaje político es pura hipocresía cuando habla de estrechas relaciones internacionales, de mutuos intereses, de exportar la democracia y la libertad. Los políticos de todas las naciones saben muy bien que no hay que ponerse en contra del Imperio si no quieren verse seriamente amenazados con toda clase de desgracias, incluida la amenaza nuclear.

Podríamos decir que el Imperio es EEUU y sus aliados, pero eso es una visión muy superficial de lo que está sucediendo desde hace milenios. Hace tan solo 100 años, el Imperio era Gran Bretaña y antes lo fue España. De hecho, España ha sido Imperio en tres ocasiones. Existió, dos milenios atrás, el Imperio Romano y antes de él otros. Mientras que los Imperios tuvieron su nacimiento, su periodo de crecimiento, su momento álgido de Gloria y de Poder para sucumbir poco después a una lenta pero segura decadencia y muerte, ha existido, en cambio, una elite de hombres que han sabido preservar su posición privilegiada, haciéndose con las riendas de poder de todos estos Imperios que, en parte fueron creados por ellos y por fuerzas movilizadas desde otras fuentes.

Se ha escrito millones de páginas hablando de esta elite, de los Dueños del Mundo que ahora se les llama ILUMINATI. De su Jerarquía Piramidal, etc. Desde aquí quiero dejar claro mi convencimiento de que, pese a que tal grupo oculto existe y se le pueden achacar muchas de las acusaciones de las que son objeto, los Iluminati no son más que una rama más de la serpentina cabellera de la Hydra.

Se está preparando una nueva guerra en el Extremo Oriente. Esto es algo que saben casi todos los políticos y estadistas, los analistas militares y los gurus del Armagedon final. La elite que controla el Imperio más poderoso de la Tierra en la actualidad, es decir el Sionismo Internacional, tiene previsto atacar Irán cuando el Demiurgo a quien adoran les de la señal celeste (serán un número – para ellos muy significativo – de manchas solares que se abrirán en el Sol). Será un raid aéreo furtivo de gran envergadura y apoyado no oficialmente por EEUU y otras naciones. Se van a utilizar pequeñas bombas nucleares para destruir diferentes objetivos militares (en especial las instalaciones de desarrollo nuclear y las centrales nucleares que se están construyendo). Irán ya sabe que esto ocurrirá y ellos han sido equipados para dar el siguiente golpe que para muchas naciones será lo más osado y espectacular que haya ocurrido nunca. Cientos de millones de personas se sentirán jubilosas al ver como el Imperio e Israel han recibido un duro golpe siendo humillados, sin embargo, después esperarán con terror cual será la desmesurada respuesta del Leviatán herido. Saben que Irán no podrá ir mucho más allá y, a lo sumo podrá aguantar algún tiempo la embestida del Gigante. Sin embargo y sin que aparentemente la gente esperara esto, Irán recibirá poderosas alianzas y volverán a sonar las alarmas que anuncian la temida Tercera Guerra Mundial.

Esto es lo que viene ¿porqué? ¿creéis que no estaba todo preparado con antelación? ¿Pensáis que las sofisticadas armas que han sido puestas en manos iraníes no han llegado ahí a propósito?

Hay un portaaviones que será jubilado por un Sol Ardiente proveniente de la vieja Persia. Siempre hacen un gran sacrificio antes de cada guerra que inician. Primero provocan buscando la excusa. Si esta no les es dada inician un ataque de Bandera Falsa. Pues bien, los sionistas atacarán de nuevo, lo harán con contundencia esperando recibir una respuesta desmesurada iraní y la tendrán. Les dejarán hacer hasta donde está programado y después tendrán el apoyo internacional para machacar Irán y conquistarlo después. Pero las cosas no saldrán como ellos esperan y será el comienzo, felizmente, de la “rebelión de los esclavos” en todo el mundo, incluso en el mismísimo corazón del Imperio. Todo ello ocurrirá entre grandes Huracanes, inundaciones, terremotos y desastres.

Es todo lo que tengo que decir y puedo.

Socialismo Ibérico

El hombre es una criatura asociativa por naturaleza en contraposición a otras que viven en soledad reuniéndose sólo cuando se ha de perpetuar la especie. Por tanto, Es instinto natural del hombre, y no una imposición cultural, el asociarse con otros de su misma especie. La lógica nos remite a pensar que las primeras asociaciones fueron familiares y que luego, del conjunto de familias emparentadas, se acabaron constituyendo los clanes. Cuando estos clanes se hicieron muy numerosos ocurría que una parte de las familias integrantes emigraban a otros territorios para proveerse de alimentos y recursos de primera necesidad. La razón nos lleva a pensar que, con el paso del tiempo, unos clanes ya no conocerían a otros produciéndose conflictos entre ellos, tanto dentro de los mismos como fuera. Enseguida fue necesario, por tanto, crear un orden en todas aquellas situaciones que hacían peligrar la supervivencia de todos. Se vio lógico que ese orden fuese ejecutado por el primer padre del Clan, quien era considerado como más experimentado y sabio. No era una elección arbitraria ya que es sabido que en las sociedades donde el conocimiento era transmitido oralmente, como es este el caso, las personas con más edad tenían más experiencia por las muchas vivencias acumuladas y conocimiento de técnicas y rudimentos de supervivencia que, a menudo, no dominaban los más jóvenes. Era normal entonces que cada familia tuviese como líder al hombre más anciano y que se reuniesen varios de estos ancianos (líderes de cada una de las familias que lo conformaban) para que deliberasen, dieran consejos, aplicasen justicia y establecieran el orden allí donde se había producido un conflicto. Este mismo proceder se establecía entre las mujeres más ancianas, las cuales también poseían sus consejos que se circunscribían a la toma de decisiones que afectaban al universo de lo femenino, el orden doméstico, la educación de base, etc. Sin saberlo en teoría pero aplicándolo en la práctica, los integrantes de aquellos clanes comenzaron a establecer un nexo social los unos con los otros por el cual todos cedían una parte de su soberanía personal en favor del bien común. Entiéndase por bien común, si nos atenemos a un modelo social ideal, todo aquello que nos de una mayor calidad humana, tanto en lo físico como en lo espiritual.

Si bien las motivaciones que llevan a los colectivos humanos a establecer nexos sociales son, en esencia, las mismas, no por ello todos los modelos sociales son necesariamente iguales. Hay sociedades cuyo contrato ha sido totalmente forzado y fundamentado en la coacción y en el derecho que se otorga el más fuerte para sojuzgar al más débil. En realidad, la mayoría de los nexos sociales actuales son de este tipo, incluidos el tan extendido y loado en la actualidad que se aplica en las sociedades democráticas. Es evidente que estos tipos de contratos son mercantilistas y no buscan el bien común sino la consentida y legislada explotación de una mayoría en beneficio de una minoría.

Desconocemos con certeza cuando comenzó esta situación de dominio por parte de unos y de sumisión y resignación por parte de otros pero la causa de la mayoría de los males sociales parten de esta transgresión del nexo social original en el cual se buscó el bien común y no el bien de unos pocos en detrimento del bien general.

Llegados a este punto de la exposición quedan establecidos dos grandes modelos de nexo social, el primero se construye partiendo del bien común de todos los integrantes de una sociedad y el otro se fundamenta en la tiranía y opresión de unos pocos que se erigen como dueños de los bienes producidos por una masa doblegada por el miedo y la extorsión. Son los dos extremos del contrato social en cuyo espectro pueden darse múltiples modelos intermedios cuya única diferenciación se estipulará por el grado de mayor o menor bien común.

Desde un plano anímico-emocional, la actitud egoísta del individuo que busca el bien propio por encima de cualquier otra consideración es la clave que establece la contraparte del buen nexo social. Una sociedad egoísta es necesariamente injusta, ya que deviene en un estado donde unos pocos ostentan el poder y poseen la mayoría de bienes y el resto obedece y mantiene con su trabajo y con resignación ese orden impuesto. A esta situación se llega por el uso de la violencia extrema, sea física o emocional, que genera miedo entre la gente de bien y temor al dolor y al sufrimiento inmediato.

El socialismo se deriva del término sociedad y ésta está formada por el conjunto de personas que componen una familia, un clan, una ciudad, una nación o la humanidad en su conjunto. En última estancia la sociedad es un conjunto de socios, término que se ha ligado muy a menudo al ámbito económico pero que, en su origen, se fundamenta en una idea de unión entre personas en un propósito común.

El socialismo es un modelo natural de orden social que no puede aplicarse más que a una comunidad humana que aboga por el bien común y no por el bien de unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría. Por tanto, queda claro que, por ejemplo, el capitalismo nunca puede ser socialista porque se fundamenta en un contrato mercantilista que crea diferenciaciones de clase y económicas entre las personas y, el comunismo tampoco es socialista desde el momento que rechaza una parte importante del bien común de la sociedad: su calidad espiritual. Sólo el socialismo, en su esencia, busca el mejoramiento espiritual del hombre, además del bienestar económico.

El fundamento comunista es socialista en tanto que comparte con él el colectivismo y la socialización de los medios y bienes de producción. El comunismo busca el bienestar económico a través del trabajo organizado de la sociedad guiada bajo un gobierno que no ha tenido inconveniente en presentarse como una dictadura del proletariado. Observados los logros sociales de las sociedades comunistas y como han aplicado los principios que les llevaron a la revolución, apreciamos que el comunismo no es más que otro tipo de contrato mercantilista semejante, en muchos aspectos, al capitalismo y que, aunque ideológicamente se acerca al concepto del socialismo, en la práctica no se ha manifestado así. En definitiva, el comunismo ha convertido al aparato estatal en el patrón de un gran trust empresarial que abarca todas las actividades productivas de la nación y ha hecho de los trabajadores una masa uniformada e igualada de explotación que debe cumplir los propósitos marcados en los planes de producción quinquenales.

El término Socialismo no puede adjudicarse completamente a este tipo de sociedad y tampoco puede aplicarse en un sistema democrático aunque, en principio, la democracia forme parte de los conceptos que defiende el socialismo. Sus defensores afirman que la democracia otorga la soberanía a la ciudadanía para que sea ésta la que elija quienes y como desean ser gobernados. Esto sería real y viable si, efectivamente fueran – estos gobiernos elegidos por sufragio – quienes ostentaran el poder real para gobernar pero esto no sucede así. En todas las democracias de Occidente y Oriente, del Norte y del Sur quién gobierna realmente es el capital, el cual es poseído por una reducida elite y todo a causa de que los gobiernos han puesto en manos de este selecto grupo de personas el poder de fabricar el dinero y de explotar los recursos naturales de las naciones. De esta manera, las democracias se han convertido en dictaduras encubiertas cuyos gobiernos nada o casi nada pueden hacer por sus ciudadanos excepto actuar como una gran empresa dedicada a la recaudación de impuestos, a la aprobación de los presupuestos generales y a mantener la inmensa maquinaría que administra todo esto.

La democracia no puede desarrollarse en las sociedades capitalistas, esto es una utopía que solo se expresa a través de las plumas de ese ejercito de comentaristas de prensa pagados por la oligarquía y que únicamente escriben pura demagogia para embelesar frágiles e ingenuas mentes. El capitalismo es el Súmmum del Egoísmo Social, es la antítesis más genuina del socialismo y puede considerarse como una de las dictaduras más importantes (y sofisticadas) de cuantas haya tenido que soportar la humanidad en su historia. El problema es que esta dictadura ha conseguido que sus súbditos crean, casi con fe y fanatismo religioso, que son libres. Y no nos sirve aquí que se invoque la tan manida frase de que la democracia es el menos malo de los sistemas sociales poniéndonos ejemplos pertenecientes a tiempos en los que el dominio sobre las masas se establecía con grandes dosis de violencia bruta. Es cierto que la esclavitud de hoy no está sustentada en el hambre, el dolor y el trabajo extenuante sino que, por el contrario, se consigue el vasallaje de las masas a través del insaciable deseo de bienes materiales. Esta adicción diabólica inyectada en la mente de la gente es el enganche necesario que hace de los proveedores de la droga los amos absolutos de sus voluntades.

De nada servirá invocar el auxilio de los gobiernos para librarnos de este mal ya que nuestros gobiernos “democráticos” son, como el resto de la gente, rehenes de estos tiranos que ostentan su poder máximo a través del capitalismo. Y a ese capitalismo no le interesa que los ciudadanos reciban una buena educación, ni que aprendan a pensar o a decidir por si mismos, porque acabarían por rechazar la droga que se les ofrece. Tampoco les interesa que se cultiven las mejores cualidades del alma, como son la voluntad, el honor, la lealtad, el servicio al prójimo, la amistad, la lucha por la injusticia, el desarrollo físico, artístico o la formación personal. Cualidades y conocimientos que abren nuestras mentes, amplían nuestros conocimientos y nos otorgan la necesaria sabiduría para comprender que todos formamos parte de una unidad social y, sin duda, de una unidad aún mayor, universal, cósmica. En el capitalismo las cosas funcionan así: el que quiera mejorar su alma que se espabile por si sólo ya que alguien con cualidades superiores ni es buen esclavo ni es un gran consumista. Desde luego, no nos lo van a poner fácil.

En tales circunstancias, los partidos auto denominados socialistas, caso de gobernar, poco pueden hacer que sea realmente social y revolucionario por carecer de autoridad y de poder para cambiar las reglas de juego que les imponen las grandes corporaciones financieras y empresariales que son, en definitiva, las que dirigen las naciones tras el escenario político. Por tanto, el socialismo que pretende en nuestra nación el PSOE solo es una sombra, un retazo de lo que genuinamente significa una política socialista. En el artículo segundo de los estatutos se lee: “El Partido Socialista Obrero Español es una organización política de la clase trabajadora y de los hombres y mujeres que luchan contra todo tipo de explotación, aspirando a transformar la sociedad para convertirla en una sociedad libre, igualitaria, solidaria y en paz que lucha por el progreso de los pueblos. Sus objetivos y programas son los fijados en su declaración de principios y en las resoluciones de sus Congresos.” Bonitas palabras que no hemos visto aplicadas en la realidad más que de forma tímida y velada durante los casi dos decenios que el socialismo ha dirigido esta nación. En cambio nunca prosperaron los bancos y las altas finanzas tanto que cuando el PSOE ha gobernado, ¿acaso es esta clase trabajadora a la que especialmente han querido beneficiar en detrimento de la mayoría?. Ni Felipe González, ni Rodríguez Zapatero, ni los que vengan después harán una verdadera política socialista ¿porqué? por la inestimable deuda que tienen contraída con la banca, benefactora casi absoluta de esta formación política como lo es también del Partido Popular (aunque ello es lógico y normal siendo que defienden especialmente los intereses del liberalismo capitalista) e incluso formaciones tan populistas y de izquierdas como IU. Y no quedan excluidos de esta pleitesía la práctica totalidad de los demás partidos autonómicos.

Sin duda hay muchos socialistas de la rosa y el puño que les gustaría hacer una política más revolucionaria pero, teniendo en cuenta como están de enredados y vendidos a sus benefactores no pueden ir mucho más allá de lo que hacen.

El socialismo ibérico es, por definición propia, revolucionario y está siempre en pie de guerra contra cualquier tipo de abuso proveniente de quienes se otorgan posiciones de poder sea utilizando sus ingentes recursos económicos, la aplicación de Leyes injustas o contrarias al bien común o por la fuerza bruta sometiendo al conjunto social a un trato desigual, insolidario y esclavista. Ninguna banca o grupo financiero apoyaría a semejante movimiento político y, no obstante, no sería preciso que así fuese pues las finanzas de este serían sufragadas por las mismas bases del partido, es decir: sus miembros. Y así debería ser con todas las demás formaciones políticas. Pero es muy fácil caer en la tentación de la banca, la cual prometió, desde el principio, el éxito a estos partidos con posibilidades de ganar unas elecciones, si invertían en grandes campañas publicitarias y de imagen. Les prometieron la financiación a cambio de ser devuelto el desembolso con el dinero que cada escaño generaría para el partido. Pero lo cierto es que las campañas a las elecciones y el mantenimiento de la infraestructura de estos partidos supera con creces el dinero que generan por cuotas de sus afiliados o la remuneración de los escaños y, en consecuencia, de algún modo tienen que pagar todo este gasto desmedido. A la banca no le preocupa la deuda contraída por los partidos, bien al contrario, necesitan que estos estén endeudados hasta las cejas, de este modo no tienen más remedio que obedecer a sus requerimientos. Como dejó escrito el famoso escritor inglés Gilbert Keith Chesterton “la característica del gobierno moderno es que no se sabe quien gobierna de hecho. Vemos al político profesional, que no a quien lo respalda; menos aun a quien respalda al respaldador ni – lo que es mucho más importante – al banquero del respaldador… Entronizado sobre todos nosotros con increíble firmeza, es el profeta oculto de las finanzas, gobernando la vida de los hombres y lanzando exorcismos en una lengua desconocida por todos”. Esta es la verdadera democracia: la dictadura que es practicada por una plutocracia que controla la voluntad de los partidos políticos que nos gobiernan.

Volvamos al hilo de nuestra explicación: En el clan familiar original hubiera estado muy feo que unos se aprovechasen de otros. En un horizonte de sucesos ideales, el socialismo sería aquel acuerdo social que impulsase el bien común de toda la comunidad, tanto en las necesidades físicas como en las espirituales, no permitiendo que unos pocos fueran beneficiarios de esto a costa de explotar, denigrar e idiotizar al resto. En este contexto ideal la tierra así como todos los bienes que se extraen de ella forman parte de la comunidad y es la comunidad la que ha de administrarlos y cuidarlos al amparo del bien común.

Esta es la idea, sencilla y original, del socialismo que tomó para sí el marxismo desposeyéndolo de su alma y contaminándolo por conceptos que nada tienen que ver con lo que es natural y lógico, como es el concepto de igualdad entre todas las personas siendo esto del todo ilógico y mal interpretado. Un maestro de escuela sabe perfectamente que veinte alumnos recibiendo igual educación y en semejantes entornos sociales y familiares no se parecerán ni en sus actitudes psicomotrices, ni en su capacidad razonativa ni en otras facetas. Está claro que el socialismo abogó por la igualdad de derechos y deberes entre todos los ciudadanos de una nación y, especialmente en acabar con las clases sociales y las diferencias económicas. Absurdo es, por tanto, ese discurso ciego que intenta obcecadamente convencernos de que todos somos iguales. El socialismo siempre abogó por la igualdad de derechos y deberes de todos y a ser juzgados o defendidos sin hacer excepciones por clase social o nivel económico. Entonces, la igualdad a la que aspiramos se encuadra en tener acceso a todos los derechos inherentes del hombre, siendo el más apremiante el acabar con la injusticia que se perpetra sobre la Humanidad cuando se permite las abismales diferencias económicas entre unos pocos que poseen ingentes medios y una mayoría absoluta que apenas llega a cubrir sus necesidades más básicas. Esta diferenciación es la más evidente y escandalosa, denunciada una y otra vez por la ciudadanía la cual tiene que aguantar esta injusticia a la que no ponen remedio nuestros gobernantes, sean de izquierdas, de centro o de derechas.

Al otorgar los gobiernos a un pequeño grupo de hombres la gracia de poseer y acumular todo el dinero que sean capaces de apropiarse del conjunto social sin poner traba alguna a su evidente avaricia y ambición de poder, se está creando de facto una oligarquía con un poder mucho mayor que los propios gobernantes y gobernados quienes acaban siendo prisioneros de sus intereses. Esta desigualdad, que puede considerarse como la columna vertebral sobre la que se sustentan nuestras democracias capitalistas, provoca la lucha de clases que ha enfrentado al mundo en los últimos tres siglos a revoluciones y guerras de proporciones casi universales.

El comunismo confunde ética por interés, fundamentándose en el progreso económico y en los valores que ayudan a ese progreso material pero sin atreverse a cruzar los límites del desarrollo y la potenciación de las cualidades espirituales de las personas. Niega que exista una Mente Superior que da orden y forma al Cosmos no creyendo en Dios ni en otra cosa que en el hombre y el Estado. Convierte a todos los hombres en iguales, confundiéndolos a todos en una masa informe que ha de moverse y pensar como una sola persona. Si la Divina Voluntad nos hubiese querido hacer en todo semejantes a las hormigas ya nos habría hecho así, pero el comunismo ignoró esta evidente característica de la naturaleza humana y se lanzó a la titánica labor de convertirnos a todos en hormigas-humanas. Tarea inútil que frustró la vida de millones de seres durante décadas en aquellas naciones donde se impuso el comunismo como régimen político.

El socialismo ibérico no niega la existencia de Dios, ni de la transcendencia del espíritu humano, ni quiere convertir a todos en iguales porque, evidentemente, no lo somos. Tampoco cree que el materialismo, sea este de corte marxista o capitalista, se establezca como la vía más adecuada para fundamentar una sociedad justa y cooperativa. Y todo esto es, en definitiva, el motivo de que nuestro socialismo acabe por denominarse socialismo ibérico para remarcar precisamente esa importante y transcendental diferencia.

El socialismo se ha encasillado en la izquierda política por su carácter revolucionario muy adherido a los grupos de poder que alentaron los grandes cambios sociales, especialmente en los últimos doscientos años de nuestra historia. Y en la pugna política y para diferenciarnos de este socialismo francmasón y elitista, obediente servidor del capital y de la banca internacional, que en nuestra nación tiene su máximo exponente en el PSOE, añadir el calificativo de Ibérico es aun más necesario para dejar claro que estamos hablando de dos socialismos claramente diferentes. El primero es Español aunque no obrero, pese a que así quiera hacérnoslo creer, y el segundo es Ibérico y unido firmemente a los intereses del hombre que es, sin duda, la columna vertebral de esta y de toda otra nación.

Entonces, para terminar y como conclusión de lo expuesto aquí diré que: ser socialista es trabajar, por convencimiento ético, en el bien común de toda la sociedad, apartando sin miramientos todo interés particular o de grupos que se interpongan en ese propósito general. Ese bien común de toda la sociedad es un valor positivo que busca calidad de vida para todos tanto en el plano material como en el espiritual. El socialismo ibérico es una alternativa abierta a redimir todo el mal que se ha hecho sobre la Humanidad mediante la imposición del Capitalismo y del Marxismo, ambos impulsados por una Oligarquía internacional cuyo único propósito es el dominio absoluto de la Humanidad sumiéndola en la esclavitud. Un propósito que han llevado a cabo durante milenios y que es necesario, de una vez por todas, ponerle fin para que el hombre sea libre de verdad y no una oveja servil que se cree libre pero que vive toda su existencia temerosa del lobo hasta que, finalmente es mandada al matadero. Por ello el socialismo ibérico es, ante todo, una actitud ética y espiritual de como debe afrontarse los retos sociales que se nos manifiestan, una sincera forma de sentir la vida y la relación con nuestros semejantes.