Abdalá bin Abdelaziz al-Saud (Rey Arabia Saudita)

[Arabia Saudi - EEUU] - Venta de Armas

Kamus: Esta noticia es muy importante porque va conectado a la posible Guerra entre Israel-Arabes, si se hace con el poder un Principe Saudi que sea mas pro-Islam que apoye a la causa palestina unido con la reciente compra de armas a USA valoradas 60.000 millones de $ esta claro que Israel saldria perjudicado con un Monarca pro-musulman.

El rey saudí viaja a un hospital de EE.UU. y abre la lucha por el poder

El príncipe heredero, también enfermo, regresa a Riad para «garantizar la estabilidad»

Ingresado en un hospital saudí el pasado viernes, el rey Abdullah, de 86 años, viaja hoy a Estados Unidos para ser tratado de una extraña dolencia de espalda. Su hermanastro y príncipe heredero, Sultán, de 82 años, ha tenido que regresar de modo súbito a Riad después de casi cuatro meses de retiro en uno de sus palacios de Marruecos. Según fuentes diplomáticas, Sultán padece cáncer.

La noticia sobre la partida de Abdullah, avanzada por los medios oficiales saudíes, advierte que este rasgo de transparencia pretende subrayar la «normalidad» en la primera potencia petrolera mundial y patria espiritual de 1.200 millones de musulmanes. Pero, según los analistas saudíes, será la señal para la agitación en el clan de los 7.000 príncipes —la casta real del prolífico fundador de la Casa Saud, que detenta todos los altos cargos del país— en busca de un sucesor. Los movimientos por situarse mejor en la escala del poder afectan en particular a unas 200 figuras del reino.
Según el orden tradicional, el poder absoluto debe recaer en uno de los hijos aún vivos del rey fundador. Son veinte, todos octogenarios o septuagenarios; pero son nueve los más cercanos en la línea sucesoria.
Sin embargo, el difunto rey Fadh introdujo la posibilidad de que los nietos puedan aspirar también al trono. Son muchos, aunque los cálculos apuntan a tres o cuatro favoritos.

El año pasado, durante uno de los momentos críticos de la salud de Sultán, el rey nombró al príncipe Nayef —todopoderoso ministro del Interior— segundo viceprimer ministro y número tres en el Estado. Nayef, de 77 años, es enemigo acérrimo de la introducción de reformas liberales en el régimen y responsable de la aplicación de la Sharía en la vida cotidiana del reino, a través de su control de la policía religiosa.

Su hijo Mohamed, jefe de la lucha antiterrorista, estuvo a punto de morir el pasado mes de agosto cuando un suicida de Al Qaida hizo explotar una bomba que llevaba en el cuerpo en extrañas circunstancias. El terrorista se presentó en el despacho del príncipe saudí aparentando ser un islamista arrepentido. Mohamed sigue siendo uno de los aspirantes al trono.

Otro de los hijos de Nayef ha ganado terreno en las últimas semanas. Hace días, el «número tres» del reino transfirió el control de la Guardia nacional, un cuerpo de élite responsable de la seguridad interna, a su hijo Miteb, de 57 años. «Este parece ser un signo de que se aproximan cambios y de que los príncipes más jóvenes podrían desplazar a la gerontocracia», afirma Theodore Karasik, un analista político de Dubai.

Nayef, «hombre fuerte»

Otros príncipes bien situados en la lucha por el trono saudí son Jaled, hijo del príncipe Sultán y viceministro de Defensa, y el gobernador de Riad, el príncipe Salman.

Nayef se destaca, en cualquier caso, como el nuevo «hombre fuerte» del momento y uno de los más poderosos del planeta. En su último número, la revista «Forbes» designó al rey de Arabia Saudí como la tercera persona con más poder del mundo, en un ranking que por primera vez ponía al líder chino por delante del norteamericano.

En un gesto que no pasó inadvertido a los analistas del opaco sistema saudí, el viceprimer ministro Nayef convocó hace días a la prensa en Riad para anunciar radiante que reemplazaría al rey Abdullah como anfitrión del Haj, el momento culmen de la peregrinación a La Meca. Nayef se está además prodigando en opiniones sobre temas económicos y políticos que trascienden su competencia en seguridad interna.

Fuente: Web

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El rey se despedía ayer en Riad.
Los nietos de la Casa Saud velan sus armas

Secretismo en torno al hospital de EE.UU. que ayer recibió al rey Abdullah

El «tercer hombre más poderoso del mundo», según la revista «Forbes», el rey Abdullah de Arabia Saudí, se encuentra desde ayer internado en un hospital secreto de Estados Unidos, en circunstancias que hacen presagiar su no retorno, al menos en condiciones para volver a gobernar. Tras despedir a su soberano en el aeropuerto de Riad, la gerontocracia saudí ha vuelto a cerrar las cortinas en torno a quién regirá a partir de ahora los destinos de la primera potencia petrolera del mundo, patria chica de Bin Laden y peón vital en la lucha contra el terrorismo islámico.

El rey se despedía ayer en Riad

Sobre el papel, el príncipe heredero, Sultán, convocado de urgencia de su retiro en Marruecos, es el nuevo regente. Sultán, hermanastro de Abdullah, tiene la edad de éste (se calcula que 86 años), fue operado de cáncer en 2008 y 2009 en Estados Unidos, y llevaba un año de convalecencia en el extranjero. Su salud, según muchos analistas, es más frágil que la de Abdullah y podría no sobrevivir a éste.

Hasta fechas recientes, todos los analistas señalaban al «número tres» del Estado, el príncipe Nayef, como favorito a la corona saudí. La llegada al trono del poderoso ministro del Interior (77 años) marcaría un viraje aún más integrista al régimen. Nayef es un aliado confeso del clero wahabí —el más radical del ala suní del islam—, y no oculta sus reticencias hacia Estados Unidos. Sólo le une con Washington su hostilidad hacia los chiíes que gobiernan Irán.

Las apuestas por Nayef son fuertes, pese a que hace años el rey Abdullah creó el Leal Consejo, un órgano electivo del próximo monarca formado no sólo por los hijos aún vivos del fundador de la dinastía (alrededor de veinte) sino también por los nietos. Hasta hoy, la sucesión en Arabia Saudí se producía por designación directa del rey.

Para analistas como Christopher Boucek, de la Fundación Carnegie, ese cambio generacional, que pondría fin a la gerontocracia saudí, «no se producirá en un futuro próximo».

Otros analistas citados por France Presse, como Aziz al-Sager, del Centro de Investigaciones del Golfo, con sede en Dubai, creen que «la segunda generación está tomando ya de hecho las riendas».

Los últimos movimientos en el interior de la maquinaria del régimen apuntan a ese cambio de guardia en favor de la generación más joven (entre los 50 y los 70 años) de la pléyade de príncipes saudíes.

Los favoritos en la puja por la corona son precisamente hijos de las tres primeras figuras del reino. Nayef nombró a su hijo Mohamed viceministro del Interior, pero los sucesos del pasado mes de agosto —un falso arrepentido de Al Qaida estuvo a punto de volarse con él en su despacho— le han quitado ascendencia en la familia real.

Sultán nombró a su hijo Jaled viceministro de su cartera, Defensa. El príncipe Jaled, de 69 años, dirigió las fuerzas árabes en la guerra de 1991 contra Sadam y es propietario del influyente diario «Al-Hayat».

El propio rey Abdullah movió en fechas recientes ficha con el nombramiento de su hijo Mitab (57 años) como ministro y jefe de la Guardia Nacional, un cuerpo de élite cuya presidencia estaba hasta ahora sólo reservada al monarca.

Fuente: Web

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