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Teoría UDO
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Teoría UDO
por Masira 23/7/2011, 08:49
Un artículo sobre la nueva Teoría UDO. Os pego un trocito a continuación:
"Es nítido que la globalización es indispensable para intentar solucionar la crisis porque sólo un organismo global, una humanidad organizada hasta llegar a una comunidad de naciones realmente operativa, sólo este todavía utópico organismo planetario global, puede adoptar medidas vinculantes para todo el conjunto, con el objetivo de solucionar problemas también globales. Es absurdo pretender solucionar problemas planetarios con decisiones sólo locales. Un mundo desorganizado, no globalizado, no organizado, un no-organismo, es presa fácil para todo tipo de crisis.
Lógicamente, este proceso de correcta globalización tiene sus naturales connotaciones en materia educativa, económica, política… Pero, reiteramos que esta globalización tiene que ser correcta: pacífica, democrática, respetuosa con la plural diversidad biológica y humana. Lo global tiene que respetar lo local, y ser glocal. (En el organismo, ningún órgano se impone a ningún otro ni a los demás: es una unidad plural y diversa, que equilibra homeostática y dinámicamente un ingente número de funciones y mecanismos biológicos dualmente opuestos pero complementarios, con un objetivo o EMPRESA COMÚN: SOBREVIVIR. Que una célula pretenda independizarse anárquicamente –misión imposible, y suicida- y se reproduzca por su cuenta, supone un cáncer (el ser humano, con su mentalidad de desarrollismo salvaje predominante actualmente, es un cáncer para el planeta). En el organismo y la evolución vital, la fórmula de éxito, una vez más, ha sido el Equilibrio Dinámico entre la [individualidad – colectividad] del ser vivo y sus partes orgánicas. (“Evolución, un nuevo paradigma”, de Máximo Sandín, Guillermo Agudelo, José Guillermo Alcalá.).
Pero la gran dificultad en la práctica, a la hora de lograr el cambio de paradigma y la correcta globalización, es presentada por las propias mentes humanas: no ya sólo nuestros intereses y culturas, sino incluso nuestras visiones del mundo son muy diversas, incluso gradualmente opuestas (son UDOs).
¿Cómo globalizar correctamente unas mentalidades aún tan tribales y dualistas, tan plenas de polémicas y enfrentamientos: [Islam – Occidente], [una etnia - otra etnia], [izquierda - derecha], [conservadurismo – progresismo], [desarrollismo económico – ecologismo], [belicismo – pacifismo], [ateísmo o escepticismo – religiosidad o espiritualidad]… etc.
Pues esta utopía realista se lograría haciendo comprender que nuestras visiones del mundo individuales son precisamente udológicas, iguales en muchos aspecto, pero plurales y diversas en otros, lo mismo que somos, udológicamente, los seres humanos entre nosotros: no superiores ni inferiores, sino iguales y diferentes, al mismo tiempo. Y ayudando a ver que esta forma, única pero plural y diversa de comprender la Realidad, es precisamente consecuencia de la naturaleza esencial de la Realidad, que también es udológica y que funciona en Equilibrio Dinámico, tanto en el exterior como en nuestro propio interior fisiológico y mental.
Efectivamente, en cualquier temática si unos somos de una opinión otros somos de la opuesta en diversos grados de oposición y nos enfrentamos tanto por nuestros intereses económicos como por polémicas religiosas, políticas… ideológicas en suma. Entonces, ¿cómo globalizar con respeto a la plural diversidad? ¿Cómo se puede llevar a cabo una correcta, plural y diversa globalización teniendo en cuenta la polémica oposición de ideas, ideologías y culturas humanas? La Teoría UDO logra hacer realidad esa utopía, ese sueño universal del pensamiento humanista.
Mientras que hasta ahora los esfuerzos de las mentes humanas y los sistemas de pensamiento conocidos (*) iban destinados a demostrar que una parte de nosotros tenía o tiene razón y la otra no, la Teoría UDO representa un nuevo enfoque global que intenta y logra –en su Teoría: otra cosa será la realidad humana- consensuar las explicaciones ya existentes, opuestas unas a otras en diferentes grados. El resultado de esta nueva perspectiva mental es la conciliación individual y universal entre opuestos y la comprensión de este consenso por la propia mente humana, es decir, la comprensión de que la plural diversidad es esencial a la Realidad. Es inconmensurable el potencial de esta nueva visión de la Realidad, a favor del consenso, la paz, el progreso y la libertad… entendidos estos ideales con las matices udológicos o unidualógicos.
(*) Pensamientos o tesis dualistas y dialécticas (no unidualistas) más conocidas sobre los “Opuestos”, por ejemplo, en filosofía: dualismo de la Grecia clásica (Heráclito, Aristóteles…), dialéctica de Hegel… En política y economía: materialismo dialéctico; socialismo y comunismo extremos deducidos de Marx, capitalismo extremo, darvinismo social de Herbert Spencer…
Lo mismo -esa lucha dual o dialéctica- ocurre en religión, en ciencia, en todas las disciplinas del conocimiento. Tanto la historia de la filosofía, como de la ciencia, o de las ideas políticas o religiosas... es la historia de las UDOs vistas desde cada campo disciplinario, pero hasta ahora no entendidas como lo que son, es decir como UDOs, sino como beligerantes y polemistas Dualidades Opuestas. Se ha empeñado el ser humano a lo largo de toda su historia, en demostrar que toda moneda -de dos caras, como todas las monedas- tiene una sola cara: la que cada uno ve con su visión dualista y dialéctica de la Realidad.
Todos estos tipos de pensamiento precedentes, son bélicos y belicistas, se fundamenta en una lucha hasta la muerte o destrucción del contrario. En cambio, el concepto UDO, sin pretender anular el democrático debate, es pacífico, tolerante, respetuoso… pero firme en sus convicciones; aunque es una firmeza de tipo filosófico-científico: abierta a objeciones, falsable (Popper), válida -se supone y propone- para el momento actual, pero sin pretensiones dogmáticas, ni seculorum, ni ideológicas, ni metafísicas, ni religiosas, ni cientificistas… libre de toda conexión ideológica partidista, sectaria, sectorial, disruptora… respetuosa con las opiniones, ideas e ideologías de todos –con lógicas “seguridades”: los derechos humanos no son a “negociar”- y, finalmente, no impone nada, sólo se propone, se ofrece, como Nuevo Paradigma para el Siglo XXI (nada más y nada menos, tiene que añadir el autor, personalmente pasmado ante la importancia de lo que se expone, que no se corresponde para nada con la importancia personal del exponente.]".
La elección, y la decisión, son ahora del lector o lectora.
Para más información:
lateoriaudo.blogspot.com
http:www.redcientifica.com/teoriaudo
manuel.medina.zurita@gmail.com
"Es nítido que la globalización es indispensable para intentar solucionar la crisis porque sólo un organismo global, una humanidad organizada hasta llegar a una comunidad de naciones realmente operativa, sólo este todavía utópico organismo planetario global, puede adoptar medidas vinculantes para todo el conjunto, con el objetivo de solucionar problemas también globales. Es absurdo pretender solucionar problemas planetarios con decisiones sólo locales. Un mundo desorganizado, no globalizado, no organizado, un no-organismo, es presa fácil para todo tipo de crisis.
Lógicamente, este proceso de correcta globalización tiene sus naturales connotaciones en materia educativa, económica, política… Pero, reiteramos que esta globalización tiene que ser correcta: pacífica, democrática, respetuosa con la plural diversidad biológica y humana. Lo global tiene que respetar lo local, y ser glocal. (En el organismo, ningún órgano se impone a ningún otro ni a los demás: es una unidad plural y diversa, que equilibra homeostática y dinámicamente un ingente número de funciones y mecanismos biológicos dualmente opuestos pero complementarios, con un objetivo o EMPRESA COMÚN: SOBREVIVIR. Que una célula pretenda independizarse anárquicamente –misión imposible, y suicida- y se reproduzca por su cuenta, supone un cáncer (el ser humano, con su mentalidad de desarrollismo salvaje predominante actualmente, es un cáncer para el planeta). En el organismo y la evolución vital, la fórmula de éxito, una vez más, ha sido el Equilibrio Dinámico entre la [individualidad – colectividad] del ser vivo y sus partes orgánicas. (“Evolución, un nuevo paradigma”, de Máximo Sandín, Guillermo Agudelo, José Guillermo Alcalá.).
Pero la gran dificultad en la práctica, a la hora de lograr el cambio de paradigma y la correcta globalización, es presentada por las propias mentes humanas: no ya sólo nuestros intereses y culturas, sino incluso nuestras visiones del mundo son muy diversas, incluso gradualmente opuestas (son UDOs).
¿Cómo globalizar correctamente unas mentalidades aún tan tribales y dualistas, tan plenas de polémicas y enfrentamientos: [Islam – Occidente], [una etnia - otra etnia], [izquierda - derecha], [conservadurismo – progresismo], [desarrollismo económico – ecologismo], [belicismo – pacifismo], [ateísmo o escepticismo – religiosidad o espiritualidad]… etc.
Pues esta utopía realista se lograría haciendo comprender que nuestras visiones del mundo individuales son precisamente udológicas, iguales en muchos aspecto, pero plurales y diversas en otros, lo mismo que somos, udológicamente, los seres humanos entre nosotros: no superiores ni inferiores, sino iguales y diferentes, al mismo tiempo. Y ayudando a ver que esta forma, única pero plural y diversa de comprender la Realidad, es precisamente consecuencia de la naturaleza esencial de la Realidad, que también es udológica y que funciona en Equilibrio Dinámico, tanto en el exterior como en nuestro propio interior fisiológico y mental.
Efectivamente, en cualquier temática si unos somos de una opinión otros somos de la opuesta en diversos grados de oposición y nos enfrentamos tanto por nuestros intereses económicos como por polémicas religiosas, políticas… ideológicas en suma. Entonces, ¿cómo globalizar con respeto a la plural diversidad? ¿Cómo se puede llevar a cabo una correcta, plural y diversa globalización teniendo en cuenta la polémica oposición de ideas, ideologías y culturas humanas? La Teoría UDO logra hacer realidad esa utopía, ese sueño universal del pensamiento humanista.
Mientras que hasta ahora los esfuerzos de las mentes humanas y los sistemas de pensamiento conocidos (*) iban destinados a demostrar que una parte de nosotros tenía o tiene razón y la otra no, la Teoría UDO representa un nuevo enfoque global que intenta y logra –en su Teoría: otra cosa será la realidad humana- consensuar las explicaciones ya existentes, opuestas unas a otras en diferentes grados. El resultado de esta nueva perspectiva mental es la conciliación individual y universal entre opuestos y la comprensión de este consenso por la propia mente humana, es decir, la comprensión de que la plural diversidad es esencial a la Realidad. Es inconmensurable el potencial de esta nueva visión de la Realidad, a favor del consenso, la paz, el progreso y la libertad… entendidos estos ideales con las matices udológicos o unidualógicos.
(*) Pensamientos o tesis dualistas y dialécticas (no unidualistas) más conocidas sobre los “Opuestos”, por ejemplo, en filosofía: dualismo de la Grecia clásica (Heráclito, Aristóteles…), dialéctica de Hegel… En política y economía: materialismo dialéctico; socialismo y comunismo extremos deducidos de Marx, capitalismo extremo, darvinismo social de Herbert Spencer…
Lo mismo -esa lucha dual o dialéctica- ocurre en religión, en ciencia, en todas las disciplinas del conocimiento. Tanto la historia de la filosofía, como de la ciencia, o de las ideas políticas o religiosas... es la historia de las UDOs vistas desde cada campo disciplinario, pero hasta ahora no entendidas como lo que son, es decir como UDOs, sino como beligerantes y polemistas Dualidades Opuestas. Se ha empeñado el ser humano a lo largo de toda su historia, en demostrar que toda moneda -de dos caras, como todas las monedas- tiene una sola cara: la que cada uno ve con su visión dualista y dialéctica de la Realidad.
Todos estos tipos de pensamiento precedentes, son bélicos y belicistas, se fundamenta en una lucha hasta la muerte o destrucción del contrario. En cambio, el concepto UDO, sin pretender anular el democrático debate, es pacífico, tolerante, respetuoso… pero firme en sus convicciones; aunque es una firmeza de tipo filosófico-científico: abierta a objeciones, falsable (Popper), válida -se supone y propone- para el momento actual, pero sin pretensiones dogmáticas, ni seculorum, ni ideológicas, ni metafísicas, ni religiosas, ni cientificistas… libre de toda conexión ideológica partidista, sectaria, sectorial, disruptora… respetuosa con las opiniones, ideas e ideologías de todos –con lógicas “seguridades”: los derechos humanos no son a “negociar”- y, finalmente, no impone nada, sólo se propone, se ofrece, como Nuevo Paradigma para el Siglo XXI (nada más y nada menos, tiene que añadir el autor, personalmente pasmado ante la importancia de lo que se expone, que no se corresponde para nada con la importancia personal del exponente.]".
La elección, y la decisión, son ahora del lector o lectora.
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