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PABLO no conoció a Jesús
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PABLO no conoció a Jesús
SAULO DE TARSO luego conocido como PABLO
autodesignado "apóstol"...
El autor del dogma conocido como "cristiano"...
Un hombre que jamás cruzó una sola palabra con Jesús...
Y sin embargo:
Gran parte del Nuevo Testamento o Escrituras Griegas de la Biblia está integrada por los escritos de este hombre, su pensamiento se encuentra en:
Romanos
I Corintios
II Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
I Tesalonicenses
II Tesalonicenses
I Timoteo
II Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Este hombre fue quien transformó el mensaje de Jesús de Nazaret e impuso los fundamentos para la posterior Iglesia estatal greco-romana y desde ella todas las ramificaciones posteriores de las iglesias protestantes hasta el día de hoy.
Jesús de Nazaret había dispuesto que sus seguidores escogidos, hombres y mujeres dirigieran desde Jerusalén la irradiación del mensaje de salvación, era desde allí que sus apóstoles salían por los caminos de Israel para dar a conocer el mensaje del Reino de Dios que estaba por venir. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en la partición del pan y en las oraciones” (Hechos 2, 42). Y le hicieron el bien al prójimo “y teniendo favor con todo el pueblo” (Hechos 2, 47).
Eso fue lo que se comenzó a hacer desde la muerte de Jesús, hasta que se incorporó Saulo de Tarso, el converso Pablo.
Con Pablo, que nadie lo dude, se inicia la falsificación de la enseñanza de Jesús y la elaboración del dogma que cristalizará en una estructura eclesiástica institucional.
Saulo, originario de Tarso, la actual Turquía, era un fariseo judío, pero ciudadano romano, era un acérrimo enemigo declarado de Jesús de Nazaret y persiguió enconadamente a la congregación cristiana original.
Tres años después de la muerte de Jesús dijo haber tenido una visión que lo convenció que Jesús era el Hijo de Dios, o sea el Cristo, el prometido salvador de Israel. Pablo se convierte en cristiano y por decisión propia comenzó a predicar en Israel. Recién después de tres años visita a Pedro autodesignándose apóstol, y acepta dialogar con los cristianos de Jerusalén. (Gálatas 1: 16).
Muy pronto se comprueba, que Pablo mezcla la enseñanza cristiana con sus conceptos romanos, fuertemente influenciados por la filosofía griega, y allí es donde se inician sus conflictos y discrepancias con los grupos cristianos primigenios.
Pero Pablo no permite que le digan nada, ni que lo corrijan. Al contrario: Cuando recién después de 14 años se aviene a las primeras conversaciones oficiales con todos los responsables del movimiento cristianismo arcaico, Pablo se conduce con autoridad y escarmienta severamente a Pedro y “le resistí cara a cara”, como él mismo lo escribe en (Gálatas 2).
La discordia con Pedro, a quién Pablo acusa de hipócrita, estaba motivada en las raíces judías del cristianismo primitivo y entre otras cosas en la cuestión del consumo de carne en la comida cristiana original.
Pero las diferencias entre Pablo, por un lado, y los apóstoles y Jesús de Nazaret, por otro lado, eran mucho más profundas.
Mientras que los apóstoles fueron enseñados directamente por Jesús, Pablo no conoció a Jesús, jamás habló con él, aunque previsiblemente estaba muy al tanto de las actividades del Rabí, ya que era acólito de Gamaliel, un importante miembro del Sanedrín.
En vez de eso él había sido educado por fariseos los adversarios declarados del hombre de Nazaret, denunciados por este públicamente como adversarios de Dios.
Pero en vez de orientar sus pasos sobre el modelo de Jesús, Pablo declara y escribe con arrogancia que “aún si a Cristo conocimos según la carne [referido a los apóstoles], ya no lo conocemos así” (2da Corintios 5, 16). Pablo de esta manera comienza a imponer el Jesús de su visión, resultado de su imaginación, Jesús pasa a ser “sólo un motivo”, es una “excusa mítica a la cual se le puede imputar todo” como sugería ácidamente Nietzsche.
Y en vez de preguntar, qué había enseñado Jesús, ya que jamás lo había oído, Pablo interpreta la vida de Jesús según su conocimiento de las religiones paganas y del culto imperial, donde sí se habla de dioses que mueren y que vuelven a resucitar.
Igualmente se acopla al culto de sacrificios judío y lo reinterpreta: Mientras que los judíos ortodoxos quieren apaciguar a una supuesta ira de Dios, Pablo declara sencillamente, que la sangre que ha derramado Jesús ha servido como expiación para Dios (Romanos 3: 25), de manera que los sacrificios de animales ya no serían necesarios.
Se opone así a Jesús que había anunciado a un Dios, que no necesitaba ningún “sacrificio expiatorio” y que el deseo de Dios era, que todos sus hijos le abrieran su corazón, y que paso a paso, sacrificaran su ego poniéndose a la amorosa disposición de su prójimo,
Pablo cancela este pensamiento y elabora una nueva concepción de la salvación, desconocida para Jesús y que consistía en la afirmación que con sólo la creencia en la muerte de Jesús se podría ser justificado ante Dios, aún “sin ningún merecimiento”, es decir sin producir obras buenas acordes con la fe.
Y este fue uno de los mensajes esenciales de Pablo y por supuesto muy grato a los oídos del pueblo. Con el incómodo Jesús de Nazaret no tenía nada que ver.
Porque Jesús enseñaba mantener los diez mandamientos y el sermón de la montaña, y claramente dijo que un hombre valía según sus frutos: “haz esto, y vivirás” (Lucas 10, 27).
Con este desvío interpretativo clave, Pablo estableció las bases para una iglesia popular, que muy pronto va a celebrar cultos para el “acto de sanación”, tomados directamente del paganismo; no se tardaría mucho en convertir a Jesús en “sumo sacerdote” cuya sangre “limpia nuestra conciencia” (Heb.9, 11).
Pronto siguen los teólogos y escribas como “sacerdotes asistentes”, nuevamente hay ritos y ceremonias, talares, púlpitos y altares, tal como la gente estaba acostumbrada en su religiones de antes.
Nadie recordó que Jesús no quiso nunca ser entendido como “sumo sacerdote”, si no, él pudo haberse dejado elevar fácilmente a ese puesto por sus apóstoles, pero con Jesús, sacerdotes y rituales eran superfluos, ya que eran las mismas personas quienes debían buscar el reino de Dios en su propio interior, ya que no necesitaban a un “mediador” para llegar Dios.
Pablo pudo lograr tanto en las congregaciones cristianas, por su manejo astuto y su esmerada educación y enorme ventaja intelectual, frente a los rústicos pescadores y carpinteros que poco y nada sabían de discusiones filosóficas, así Pablo introduce su “conocimiento” teológico, cambiando con esto en forma obvia o no tanto, la enseñanza cristiana.
Así también enseña a la comunidad que existe una predestinación (capítulo 9; “Dios elije y obceca al que quiere”), lo que nuevamente no tiene nada que ver con Jesús.
Y también lo que escribe a la comunidad de Corintio no proviene de Jesús cuando dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios” (1era Corintios 2, 14). Con esto le niega a los “pobres de espíritu”, personas simples, de entendimiento infantil, la posibilidad del conocimiento de Dios, y en vez de esto, se lo concede al hombre “espiritual”, marcando claramente quienes pueden entender y quienes no.
En base a ello, no pasó mucho tiempo sin que la iglesia declarara, basándose en Pablo, que sólo por ella, la iglesia, se podría recibir el espíritu de Dios, y a sus “funcionarios” los hace llamarse “clérigos” o intermediadotes entre el hombre y Dios.
Esto era todo lo contrario de lo predicado por Jesús : “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18, 3).
Desde su formación helénico- romana Pablo no podía ignorar a las mujeres, desde un principio buscó degradarlas y quitarles cualquier participación activa, tal como era usual entre los romanos y ello a sabiendas que Jesús las consideraba como iguales.
Para Pablo, por el contrario la mujer debe mantenerse callada y sometida al hombre en todos los aspectos, “el varón es la cabeza de la mujer” (1era de Corintios 11, 3).
En cuanto a la relación con el Estado, Pablo adapta el cristianismo al Imperium declarando que el cristiano debe obedecer a las potestades superiores de este mundo, ya que esta es impuesta y ordenada por Dios (Romanos 13) – una enseñanza con efectos deletéreos para los siguientes dos milenios.
Jesús de Nazaret no enseñó esto, simplemente dijo:: “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”
Al adaptarse al sistema romano Pablo consiente la esclavitud (Carta a Filemón), y su inevitable consecuencia el servicio militar (Epístola a los romanos 13).
De esta manera el pacto de los israelitas con Dios en cuanto a mostrarse como modelo para todos los pueblos (Génesis 12, 3), quedó cancelado, Pablo al considerarlo irrealizable, invirtió los términos, será los pueblos cristianizados los que servirán de modelo para Israel, por eso dice: Por la caída de Israel “por su trasgresión vino la salvación a los gentiles” (Romanos 11, 11).
Cuando Pablo logra cortar al pensamiento cristiano original de sus raíces judías y lo reemplaza con el mensaje fácil de que la fe es suficiente, sumado a su adhesión y sometimiento al estado totalitario romano, crea la condición necesaria para que el nuevo cristianismo por él enseñado, pueda ascender vertiginosa y exponencialmente como una religión popular y estatal del imperio romano.
Muy adecuadamente entonces, puede considerarse a Pablo como el “inventor del cristianismo”.
No, claramente, Pablo no conoció a Jesús.
Slds.
autodesignado "apóstol"...
El autor del dogma conocido como "cristiano"...
Un hombre que jamás cruzó una sola palabra con Jesús...
Y sin embargo:
Gran parte del Nuevo Testamento o Escrituras Griegas de la Biblia está integrada por los escritos de este hombre, su pensamiento se encuentra en:
Romanos
I Corintios
II Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
I Tesalonicenses
II Tesalonicenses
I Timoteo
II Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Este hombre fue quien transformó el mensaje de Jesús de Nazaret e impuso los fundamentos para la posterior Iglesia estatal greco-romana y desde ella todas las ramificaciones posteriores de las iglesias protestantes hasta el día de hoy.
Jesús de Nazaret había dispuesto que sus seguidores escogidos, hombres y mujeres dirigieran desde Jerusalén la irradiación del mensaje de salvación, era desde allí que sus apóstoles salían por los caminos de Israel para dar a conocer el mensaje del Reino de Dios que estaba por venir. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en la partición del pan y en las oraciones” (Hechos 2, 42). Y le hicieron el bien al prójimo “y teniendo favor con todo el pueblo” (Hechos 2, 47).
Eso fue lo que se comenzó a hacer desde la muerte de Jesús, hasta que se incorporó Saulo de Tarso, el converso Pablo.
Con Pablo, que nadie lo dude, se inicia la falsificación de la enseñanza de Jesús y la elaboración del dogma que cristalizará en una estructura eclesiástica institucional.
Saulo, originario de Tarso, la actual Turquía, era un fariseo judío, pero ciudadano romano, era un acérrimo enemigo declarado de Jesús de Nazaret y persiguió enconadamente a la congregación cristiana original.
Tres años después de la muerte de Jesús dijo haber tenido una visión que lo convenció que Jesús era el Hijo de Dios, o sea el Cristo, el prometido salvador de Israel. Pablo se convierte en cristiano y por decisión propia comenzó a predicar en Israel. Recién después de tres años visita a Pedro autodesignándose apóstol, y acepta dialogar con los cristianos de Jerusalén. (Gálatas 1: 16).
Muy pronto se comprueba, que Pablo mezcla la enseñanza cristiana con sus conceptos romanos, fuertemente influenciados por la filosofía griega, y allí es donde se inician sus conflictos y discrepancias con los grupos cristianos primigenios.
Pero Pablo no permite que le digan nada, ni que lo corrijan. Al contrario: Cuando recién después de 14 años se aviene a las primeras conversaciones oficiales con todos los responsables del movimiento cristianismo arcaico, Pablo se conduce con autoridad y escarmienta severamente a Pedro y “le resistí cara a cara”, como él mismo lo escribe en (Gálatas 2).
La discordia con Pedro, a quién Pablo acusa de hipócrita, estaba motivada en las raíces judías del cristianismo primitivo y entre otras cosas en la cuestión del consumo de carne en la comida cristiana original.
Pero las diferencias entre Pablo, por un lado, y los apóstoles y Jesús de Nazaret, por otro lado, eran mucho más profundas.
Mientras que los apóstoles fueron enseñados directamente por Jesús, Pablo no conoció a Jesús, jamás habló con él, aunque previsiblemente estaba muy al tanto de las actividades del Rabí, ya que era acólito de Gamaliel, un importante miembro del Sanedrín.
En vez de eso él había sido educado por fariseos los adversarios declarados del hombre de Nazaret, denunciados por este públicamente como adversarios de Dios.
Pero en vez de orientar sus pasos sobre el modelo de Jesús, Pablo declara y escribe con arrogancia que “aún si a Cristo conocimos según la carne [referido a los apóstoles], ya no lo conocemos así” (2da Corintios 5, 16). Pablo de esta manera comienza a imponer el Jesús de su visión, resultado de su imaginación, Jesús pasa a ser “sólo un motivo”, es una “excusa mítica a la cual se le puede imputar todo” como sugería ácidamente Nietzsche.
Y en vez de preguntar, qué había enseñado Jesús, ya que jamás lo había oído, Pablo interpreta la vida de Jesús según su conocimiento de las religiones paganas y del culto imperial, donde sí se habla de dioses que mueren y que vuelven a resucitar.
Igualmente se acopla al culto de sacrificios judío y lo reinterpreta: Mientras que los judíos ortodoxos quieren apaciguar a una supuesta ira de Dios, Pablo declara sencillamente, que la sangre que ha derramado Jesús ha servido como expiación para Dios (Romanos 3: 25), de manera que los sacrificios de animales ya no serían necesarios.
Se opone así a Jesús que había anunciado a un Dios, que no necesitaba ningún “sacrificio expiatorio” y que el deseo de Dios era, que todos sus hijos le abrieran su corazón, y que paso a paso, sacrificaran su ego poniéndose a la amorosa disposición de su prójimo,
Pablo cancela este pensamiento y elabora una nueva concepción de la salvación, desconocida para Jesús y que consistía en la afirmación que con sólo la creencia en la muerte de Jesús se podría ser justificado ante Dios, aún “sin ningún merecimiento”, es decir sin producir obras buenas acordes con la fe.
Y este fue uno de los mensajes esenciales de Pablo y por supuesto muy grato a los oídos del pueblo. Con el incómodo Jesús de Nazaret no tenía nada que ver.
Porque Jesús enseñaba mantener los diez mandamientos y el sermón de la montaña, y claramente dijo que un hombre valía según sus frutos: “haz esto, y vivirás” (Lucas 10, 27).
Con este desvío interpretativo clave, Pablo estableció las bases para una iglesia popular, que muy pronto va a celebrar cultos para el “acto de sanación”, tomados directamente del paganismo; no se tardaría mucho en convertir a Jesús en “sumo sacerdote” cuya sangre “limpia nuestra conciencia” (Heb.9, 11).
Pronto siguen los teólogos y escribas como “sacerdotes asistentes”, nuevamente hay ritos y ceremonias, talares, púlpitos y altares, tal como la gente estaba acostumbrada en su religiones de antes.
Nadie recordó que Jesús no quiso nunca ser entendido como “sumo sacerdote”, si no, él pudo haberse dejado elevar fácilmente a ese puesto por sus apóstoles, pero con Jesús, sacerdotes y rituales eran superfluos, ya que eran las mismas personas quienes debían buscar el reino de Dios en su propio interior, ya que no necesitaban a un “mediador” para llegar Dios.
Pablo pudo lograr tanto en las congregaciones cristianas, por su manejo astuto y su esmerada educación y enorme ventaja intelectual, frente a los rústicos pescadores y carpinteros que poco y nada sabían de discusiones filosóficas, así Pablo introduce su “conocimiento” teológico, cambiando con esto en forma obvia o no tanto, la enseñanza cristiana.
Así también enseña a la comunidad que existe una predestinación (capítulo 9; “Dios elije y obceca al que quiere”), lo que nuevamente no tiene nada que ver con Jesús.
Y también lo que escribe a la comunidad de Corintio no proviene de Jesús cuando dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios” (1era Corintios 2, 14). Con esto le niega a los “pobres de espíritu”, personas simples, de entendimiento infantil, la posibilidad del conocimiento de Dios, y en vez de esto, se lo concede al hombre “espiritual”, marcando claramente quienes pueden entender y quienes no.
En base a ello, no pasó mucho tiempo sin que la iglesia declarara, basándose en Pablo, que sólo por ella, la iglesia, se podría recibir el espíritu de Dios, y a sus “funcionarios” los hace llamarse “clérigos” o intermediadotes entre el hombre y Dios.
Esto era todo lo contrario de lo predicado por Jesús : “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18, 3).
Desde su formación helénico- romana Pablo no podía ignorar a las mujeres, desde un principio buscó degradarlas y quitarles cualquier participación activa, tal como era usual entre los romanos y ello a sabiendas que Jesús las consideraba como iguales.
Para Pablo, por el contrario la mujer debe mantenerse callada y sometida al hombre en todos los aspectos, “el varón es la cabeza de la mujer” (1era de Corintios 11, 3).
En cuanto a la relación con el Estado, Pablo adapta el cristianismo al Imperium declarando que el cristiano debe obedecer a las potestades superiores de este mundo, ya que esta es impuesta y ordenada por Dios (Romanos 13) – una enseñanza con efectos deletéreos para los siguientes dos milenios.
Jesús de Nazaret no enseñó esto, simplemente dijo:: “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”
Al adaptarse al sistema romano Pablo consiente la esclavitud (Carta a Filemón), y su inevitable consecuencia el servicio militar (Epístola a los romanos 13).
De esta manera el pacto de los israelitas con Dios en cuanto a mostrarse como modelo para todos los pueblos (Génesis 12, 3), quedó cancelado, Pablo al considerarlo irrealizable, invirtió los términos, será los pueblos cristianizados los que servirán de modelo para Israel, por eso dice: Por la caída de Israel “por su trasgresión vino la salvación a los gentiles” (Romanos 11, 11).
Cuando Pablo logra cortar al pensamiento cristiano original de sus raíces judías y lo reemplaza con el mensaje fácil de que la fe es suficiente, sumado a su adhesión y sometimiento al estado totalitario romano, crea la condición necesaria para que el nuevo cristianismo por él enseñado, pueda ascender vertiginosa y exponencialmente como una religión popular y estatal del imperio romano.
Muy adecuadamente entonces, puede considerarse a Pablo como el “inventor del cristianismo”.
No, claramente, Pablo no conoció a Jesús.
Slds.
Debaclee- Cantidad de envíos : 26
Nivel de Aportación : 36
Fecha de inscripción : 17/12/2011
Localización : Mar del Plata - ARGENTINA
Re: PABLO no conoció a Jesús
totalmente de acuerdo, pablo hizo mucho daño al mensaje original de Jesús, lo sofisticó mal intencionadamente iniciando la era de la confusión cristiana allá por el siglo I.
leyendo los evangelios uno se da cuenta de muchas cosas, entre ellas que el mensaje de las cartas de pablo no es el del fundador, incluso es contrario a veces, por eso es citado de continuo en las iglesias del mundo, donde no quieren que la gente entienda, que no piense, que siga el murmullo del cura o pastor mientras los fieles piensan en sus cosas.
semejante a cuando se leía la misa en latín cuando la gente no conocía ese idioma.
es curioso que en las cartas de pablo nunca o casi nunca se menciona o parafrasea nada de Jesús de nazaret. acaso se creía el mensajero mas importante que el mensaje?
un saludo y me presento en el foro. es mi primer post
leyendo los evangelios uno se da cuenta de muchas cosas, entre ellas que el mensaje de las cartas de pablo no es el del fundador, incluso es contrario a veces, por eso es citado de continuo en las iglesias del mundo, donde no quieren que la gente entienda, que no piense, que siga el murmullo del cura o pastor mientras los fieles piensan en sus cosas.
semejante a cuando se leía la misa en latín cuando la gente no conocía ese idioma.
es curioso que en las cartas de pablo nunca o casi nunca se menciona o parafrasea nada de Jesús de nazaret. acaso se creía el mensajero mas importante que el mensaje?
un saludo y me presento en el foro. es mi primer post
carlosrebu- Cantidad de envíos : 1
Nivel de Aportación : 1
Fecha de inscripción : 25/12/2011
Re: PABLO no conoció a Jesús
No lo conoció, pero tuvo contacto con él en la visión del camino a Damasco, en donde estuvo 3 días ciego, como los 3 días de muerte de Jesús que simbolizan el paso de esta humanidad al tercer día de creación. (http://sietediasdecreacion.blogspot.com/)
avecondor- Cantidad de envíos : 69
Nivel de Aportación : 125
Fecha de inscripción : 27/02/2011
Re: PABLO no conoció a Jesús
Desafortunadamente parece ser que casi todo el 'conocimiento' teológico y religioso, habría que revisarlo y volver a encausarlo, a la luz de tales avances en la critica de nuestra grandiosa cultura occidental y su propio origen.
Saludos
Saludos
tihcxer- Cantidad de envíos : 699
Nivel de Aportación : 737
Fecha de inscripción : 17/06/2010
Re: PABLO no conoció a Jesús
Eso fue lo que dijo él.De ese viaje apareció como un "apostol cristiano" cuando hasta ese día se había dedicado a perseguir, encarcelar y apedrear a los seguidores de Jesús...avecondor escribió:No lo conoció, pero tuvo contacto con él en la visión del camino a Damasco
Dudoso, pero supongamos que Jesús se le apareció,¿es razonable pensar que Cristo le iba a dar instrucciones para modificara radicalmente su propio mensaje...?
Absurdo, por dar ese mensaje Jesus murió.
Lo que vió Saulo en ese viaje, no fue a Jesús, sino a sí mismo creando un nuevo sistema y dogma religioso donde él tendría un papel fundamental como ideólogo.
Y tan bien lo hizo,que lo que el inventó es lo que adoptaron posteriormente todas las iglesias "cristianas" hasta el dia de hoy.
Debe temblar Jesús en su tumba.
Debaclee- Cantidad de envíos : 26
Nivel de Aportación : 36
Fecha de inscripción : 17/12/2011
Localización : Mar del Plata - ARGENTINA
Re: PABLO no conoció a Jesús
Debaclee escribió:Eso fue lo que dijo él.De ese viaje apareció como un "apostol cristiano" cuando hasta ese día se había dedicado a perseguir, encarcelar y apedrear a los seguidores de Jesús...avecondor escribió:No lo conoció, pero tuvo contacto con él en la visión del camino a Damasco
Dudoso, pero supongamos que Jesús se le apareció,¿es razonable pensar que Cristo le iba a dar instrucciones para modificara radicalmente su propio mensaje...?
Absurdo, por dar ese mensaje Jesus murió.
Lo que vió Saulo en ese viaje, no fue a Jesús, sino a sí mismo creando un nuevo sistema y dogma religioso donde él tendría un papel fundamental como ideólogo.
Y tan bien lo hizo,que lo que el inventó es lo que adoptaron posteriormente todas las iglesias "cristianas" hasta el dia de hoy.
Debe temblar Jesús en su tumba.
Temblar?
No se dice revolverse?
En relación con este interesante tema, está disponible una teoria que arroja nuevas luces sobre el tema en:
Redjedi
Me gustaria poder tener en este momento el interes y la pasión para indagar en esta historia que es tan vital como apasionante, para llegar correctamente al trasfondo de la historia y el origen del 'cristianismo'.
Las conclusiones que se derivan de estas fuentes y enfoque son para hacer temblar al imperio babilonico disfrazado de cultura que llamamos civilización y que se voltee patas arriba,
el muy condenado
tihcxer- Cantidad de envíos : 699
Nivel de Aportación : 737
Fecha de inscripción : 17/06/2010
Re: PABLO no conoció a Jesús
De acuerdo, pero fundamentalmente para despegar a la figura de Jesús, de la del mistificador que alterando su mensaje sentó las bases de todas las religiones "cristianas".tihcxer escribió:
Me gustaria poder tener en este momento el interes y la pasión para indagar en esta historia que es tan vital como apasionante, para llegar correctamente al trasfondo de la historia y el origen del 'cristianismo'.
Debaclee- Cantidad de envíos : 26
Nivel de Aportación : 36
Fecha de inscripción : 17/12/2011
Localización : Mar del Plata - ARGENTINA
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