Entrevista a Carl G. Jung

Carl Gustav Jung; masón de alto rango, psicoanalista suizo, simpatizante del nazismo. Era entusiasta del Tarot, escribiendo varios libros esotéricos sobre arquetipos y tarotismo, como "La Simbología del Tarot", creador de las teorías psicoanalíticas que defienden la reencarnación, la hipnosis y el inconsciente colectivo. La psicología jungiana es una de la piedras angulares de la Nueva Era y el esoterismo modernos. Manifestó abiertamente su admiración de Hitler, a quien consideraba un Avatar, la encarnación de un dios sobre la tierra, y la máxima encarnación colectiva de toda la nación germana.

Guía de Jung Espíritu

. Debido a que Jung convirtió el psicoanálisis en un tipo de religión, es también considerado como un psicólogo transpersonal así como teórico psicoanalítico. . Se profundizó en el ocultismo, practicaba la nigromancia, y tenía contacto diario con espíritus desencarnados, que él llamó arquetipos.. Mucho de lo que escribió fue inspirado por estas entidades. Jung tenía su propio espíritu familiares a quien llamó Filemón. Al principio pensó que Filemón era parte de su propia psique, pero más tarde se descubrió que Filemón era más que una expresión de su propio ser interior. Jung dice:

Filemón y otras figuras de mis fantasías me hizo la idea fundamental que hay cosas en la psique, que yo no produzco, sino que ellos mismos producen y tienen su propia vida. Filemón representaba una fuerza que no era yo mismo. . En mis fantasías tuve conversaciones con él, y él me dijo cosas que yo no había pensado conscientemente . Por lo observado claramente que fue él quien habló, no yo. . . . Psicológicamente, Filemón representaba un conocimiento superior. . Él era una figura misteriosa para mí. A veces me parecía muy real, como si fuera una personalidad viviente. Me fui caminando arriba y abajo el huerto con él, y para mí era lo que los indios llaman un guru.8

Uno puede ver por qué Jung es tan popular entre los de la Nueva Era.

CARL G. JUNG
ASPECTOS MASONICOS EN SU VIDA



La interrelación entre la descripción de la Psicología Junguiana y la simbología masónica, ya ha sido advertida por el masón Juan Goldwaser de la Respetable Logia Simbólica La Fraternidad N º 63 de Tel Aviv (Israel) quien en su trabajo “Masonería y Psicología”

Ciertos dichos de Jung, que resultan entre sorprendentes e incomprensibles para los profanos, son diáfanos por alguien avanzado en el campo iniciático.

FREUD / JUNG, ¿RAZONES MASONICAS PARA UN ALEJAMIENTO?

Es bien conocido que tras los años (1908/1913) de intenso y fecundo trabajo en conjunto (hubo tiempos en que intercambiaron cartas todos los días y, hasta, varias en una misma jornada), Sigmund Freud (1856/1939, padre de la moderna Psicología de lo Inconsciente y creador del Psicoanálisis) y Carl G. Jung (primero su privilegiado discípulo y posterior disidente, amplificador de los hallazgos freudianos), se distanciaron de manera abrupta y desagradable. Mucho se ha escrito y dicho sobre esto. Lo que no se dice es que ambos eran miembros de la Masonería, y quizás sus orientaciones dentro de ella también tuvieron su influencia. (7)

Tras poner Freud en marcha la Asociación Psicoanalítica Internacional, la primera presidencia recayó en Carl Gustav Jung, masón como él pero de distinta vertiente. El Maestro de Viena diría años después que esa elección resultó desgraciada. Y efectivamente lo fue. Pero, según entendemos, no por lo que suele afirmarse desde la historia del movimiento psicoanalítico, sino porque Sigmund Freud – un claro exponente de lo que puede llamarse la vertiente masónica racional – encontró en Carl Gustav Jung a un claro exponente de la vertiente masónica esotérica. Jung – por ejemplo – no vacila en explicar que las sociedades secretas pueden ser a veces un adecuado paso intermedio en el camino de la individuación, sobre todo en una época en que el individuo se encuentra amenazado por el anonimato.

El Maestro de Viena tenía un sincero y especial interés en colocar al psicoanálisis bajo la protección del respeto académico como una manera de conseguir su más rápida aceptación. Para Jung lo que importaba era desarrollar un modelo de trabajo psicoanalítico que, decididamente, sirviera a quien se sometiera a este método tal como si se tratara de un proceso iniciático y que, por ende, permitiera alcanzar resultados ciertamente transformadores. A esto Jung lo denominó “proceso de individuación”.

La última carta importante que el sabio suizo escribe a Freud (18/12/1912) incluye un párrafo que ha llamado la atención de algunos historiadores del psicoanálisis (. Su esclarecimiento requiere remitirse al lenguaje masónico.

“… mi estimado profesor, mientras Ud. transmita este tipo de cosas, no doy un rábano por mis acciones sintomáticas; ellas desaparecen ante el formidable rayo de luz de mi hermano Freud.”(9)

“… el formidable rayo de luz de mi hermano Freud.” Solamente en clave iniciática – y, más todavía, masónica – puede entenderse en su cabal amplitud lo que ambos “hermanos” se están transmitiendo. El “rayo de luz” que conduce a la comprensión trascendente. Los “hermanos” tienen perfecta consciencia de haber recibido “la luz”.

elquehavistoelsol escribió:No se puede decir tanto en tan pocas palabras, algo sin duda directo a la linea de flotación de las mentes atormentadas por el Salvame Deluxe...

PD: Me cae mucho mejor que su colega el Freud...