Buscar
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 10 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 10 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 1301 durante el 1/7/2011, 08:48
Septiembre 2024
Lun | Mar | Miér | Jue | Vie | Sáb | Dom |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | ||||||
2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 |
16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 |
23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 |
30 |
¿La Última Navidad?
Página 1 de 1.
¿La Última Navidad?
Un Comentario Navideño por Jack Kelley
Ya sea que ustedes estén leyendo los comentarios de los eruditos de la profecía sobre la cercanía del Rapto o estén leyendo las predicciones de los expertos financieros sobre la cercanía del colapso económico, el mensaje es el mismo. Bien podría ser esta la última vez que celebramos la Navidad como la hemos conocido hasta ahora.
Y eso es algo bueno. Es que para muchas personas, la Navidad se ha convertido en un poco más que un ejercicio anual para gastar el dinero que no tenemos, comprando cosas que no necesitamos y también para las personas en nuestra lista de regalos, algunas de las cuales ni siquiera nos agradan. Agreguemos a esto el triste hecho de que este año millones de familias estadounidenses están ejerciendo lo anterior desde casas que ya no son suyas y de esta manera podemos darnos cuenta al nivel en que el mundo se ha hundido.
Pero para los creyentes eso debería ser una historia diferente a pesar de que la mayoría de nosotros estamos totalmente ajenos a los indescriptibles eventos que están apareciendo en el horizonte. Estos eventos deberían darle poder al cuerpo de Cristo y causar una reorientación masiva de nuestras prioridades y, sin embargo, las encuestas recientes indican que más del 90% de nosotros aun nos encontramos enfocados en el mundo secular y las desteñidas ilusiones que este ofrece, en lugar de centrarnos en las increíbles promesas que describe la Biblia.
Quizás eso se deba que lo poco que se nos ha enseñado sobre las promesas del Señor a la Iglesia es una diluida versión de la verdad. Por consiguiente, mucho de lo que la Biblia dice acerca de la vida cristiana aquí en la tierra simplemente no se ha hecho realidad para la mayoría de nosotros. Y en cuanto a sus promesas para el futuro, simplemente a duras penas se mencionan ya.
¿Qué Recibió Usted Para Navidad?
Puesto que es obvio que aun estamos aquí para esta Navidad, tomemos un momento entonces para repasar lo que el Señor realmente nos prometió. Esta no será una lista exhaustiva sino tal vez una que nos recuerde lo que en realidad significa la Navidad. Piense en ello como un recordatorio del regalo que Dios nos dio para Navidad.
Lo primero y más importante es que Jesús vino a quitar nuestros pecados. Solamente por creer en eso se nos ha prometido que el castigo del sufrimiento eterno que debemos pagar ha sido cancelado (Colosenses 2:13-14) y ha sido reemplazado por bendiciones eternas en la presencia de Dios (Juan 3:16).
Puesto a que Él sufrió en lugar nuestro, hemos sido hechos perfectos ante los ojos de Dios (Hebreos 10:14), y justos como Él es (2 Corintios 5:21). Él vino a liberarnos (Juan 8:35-37). La ley del pecado y de la muerte ya no puede acusarnos más (Romanos 8:2).
Solamente eso nos debería hacer saltar de alegría, pero eso no fue todo lo que Él hizo. Él vino también a quitar nuestras preocupaciones. Él prometió que si creemos en Él seremos adoptados en la familia de Dios (Juan 1:12) y ser coherederos con Él de Su herencia (Gálatas 4:4-7).
Si solamente nos enfocamos en buscar Su Reino y Su justicia, Él proveerá todas nuestras necesidades. Nunca más tendremos que preocuparnos sobre lo que vamos a comer o beber o vestir porque Él ha prometido que nuestras necesidades siempre serán satisfechas (Mateo 6:31-33).
Pero más que simplemente satisfacer nuestras necesidades de sobrevivencia, Él vino a darnos una vida abundante (Juan 10:10). Él prometió que todo obraría para nuestro bien (Romanos 8:28) y que nada nos separaría de Él (Romanos 8:38-39 y Juan 10:27-30).
A pesar de que Él era rico se hizo pobre por causa nuestra, para que mediante Su pobreza pudiéramos llegar a ser ricos (2 Corintios 8:9). Pero Él no solamente estaba hablando sobre la riqueza espiritual. Él prometió que seríamos enriquecidos en toda ocasión para que pudiéramos ser generosos en toda ocasión (2 Corintios 9:11).
Él vino a darnos esperanza en momentos de aflicción (Juan 16:33) y nos dijo que no nos preocupáramos tanto de esta vida porque es temporal. Es la próxima vida la que es permanente y esa es en la que siempre debemos estar pensando (2 Corintios 4:17-18).
Él prometió contestar nuestras oraciones (Juan 14:13-14), perdonar nuestros pecados (1 Juan 1:9) y sanar nuestras enfermedades (Santiago 5:14-15).
Él prometió que si permanecemos conectados a Él produciremos mucho fruto (Juan 15:7- y haremos mayores milagros que los Suyos. Él dijo que la única limitación en las cosas que podemos hacer en Su nombre sería nuestra fe en Sus promesas (Juan 14:12).
Pero Espere, Aun Hay Más
Todas estas cosas son para esta vida. Pero Jesús también nos dio un futuro que va más allá de la imaginación (1 Corintios 2:9).
Él prometió rescatarnos del tiempo y del lugar de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10), separarnos tanto del tiempo y de la distancia de la hora de la prueba que viene sobre todo el mundo (b).
Para lograr esto Él prometió encontrarnos en el aire (1 Tesalonicenses 4:16-17), cambiarnos de mortales a inmortales (1 Corintios 15:52-53) y llevarnos a la casa de Su Padre (Juan 14:2-3) en donde Él nos esconderá del juicio de Dios sobre la tierra (Isaías 26:20-21).
Él prometió hacernos un sacerdocio real (1 Pedro 2:9), reyes y sacerdotes que regiremos y reinaremos con Él (Apocalipsis 5:10), y crear un planeta entero de oro y piedras preciosas exclusivo para nosotros. Allí viviremos con Él como miembros de Su familia real (Apocalipsis 21:9-27).
Estaremos sentados a Su lado en las regiones celestiales para que por lo que Él ha hecho por nosotros Él pueda demostrar las incomparables riquezas de Su gracia en los tiempos venideros (Efesios 2:6-7). Ningún otro grupo de la humanidad jamás ha tenido, ni tendrá, el gozo de las bendiciones que Él ha derramado tan espléndidamente sobre la Iglesia.
Estas y muchas otras promesas empezaron a tomar forma desde el momento de Su nacimiento. Fue una ocasión tan trascendental que Dios despachó un coro celestial para anunciar Su llegada. Cientos de profecías del antiguo Testamento se cumplieron para confirmar la validez de Sus promesas. Todo esto y más es nuestro con un enorme grado de certeza que cualquier otra cosa en nuestra vida. Ese es el regalo que Dios nos dio en Navidad. Selah. 24-12-10.
http://gracethrufaith.com/estudios-biblicos-en-espanol/%C2%BFla-ultima-navidad/
Ya sea que ustedes estén leyendo los comentarios de los eruditos de la profecía sobre la cercanía del Rapto o estén leyendo las predicciones de los expertos financieros sobre la cercanía del colapso económico, el mensaje es el mismo. Bien podría ser esta la última vez que celebramos la Navidad como la hemos conocido hasta ahora.
Y eso es algo bueno. Es que para muchas personas, la Navidad se ha convertido en un poco más que un ejercicio anual para gastar el dinero que no tenemos, comprando cosas que no necesitamos y también para las personas en nuestra lista de regalos, algunas de las cuales ni siquiera nos agradan. Agreguemos a esto el triste hecho de que este año millones de familias estadounidenses están ejerciendo lo anterior desde casas que ya no son suyas y de esta manera podemos darnos cuenta al nivel en que el mundo se ha hundido.
Pero para los creyentes eso debería ser una historia diferente a pesar de que la mayoría de nosotros estamos totalmente ajenos a los indescriptibles eventos que están apareciendo en el horizonte. Estos eventos deberían darle poder al cuerpo de Cristo y causar una reorientación masiva de nuestras prioridades y, sin embargo, las encuestas recientes indican que más del 90% de nosotros aun nos encontramos enfocados en el mundo secular y las desteñidas ilusiones que este ofrece, en lugar de centrarnos en las increíbles promesas que describe la Biblia.
Quizás eso se deba que lo poco que se nos ha enseñado sobre las promesas del Señor a la Iglesia es una diluida versión de la verdad. Por consiguiente, mucho de lo que la Biblia dice acerca de la vida cristiana aquí en la tierra simplemente no se ha hecho realidad para la mayoría de nosotros. Y en cuanto a sus promesas para el futuro, simplemente a duras penas se mencionan ya.
¿Qué Recibió Usted Para Navidad?
Puesto que es obvio que aun estamos aquí para esta Navidad, tomemos un momento entonces para repasar lo que el Señor realmente nos prometió. Esta no será una lista exhaustiva sino tal vez una que nos recuerde lo que en realidad significa la Navidad. Piense en ello como un recordatorio del regalo que Dios nos dio para Navidad.
Lo primero y más importante es que Jesús vino a quitar nuestros pecados. Solamente por creer en eso se nos ha prometido que el castigo del sufrimiento eterno que debemos pagar ha sido cancelado (Colosenses 2:13-14) y ha sido reemplazado por bendiciones eternas en la presencia de Dios (Juan 3:16).
Puesto a que Él sufrió en lugar nuestro, hemos sido hechos perfectos ante los ojos de Dios (Hebreos 10:14), y justos como Él es (2 Corintios 5:21). Él vino a liberarnos (Juan 8:35-37). La ley del pecado y de la muerte ya no puede acusarnos más (Romanos 8:2).
Solamente eso nos debería hacer saltar de alegría, pero eso no fue todo lo que Él hizo. Él vino también a quitar nuestras preocupaciones. Él prometió que si creemos en Él seremos adoptados en la familia de Dios (Juan 1:12) y ser coherederos con Él de Su herencia (Gálatas 4:4-7).
Si solamente nos enfocamos en buscar Su Reino y Su justicia, Él proveerá todas nuestras necesidades. Nunca más tendremos que preocuparnos sobre lo que vamos a comer o beber o vestir porque Él ha prometido que nuestras necesidades siempre serán satisfechas (Mateo 6:31-33).
Pero más que simplemente satisfacer nuestras necesidades de sobrevivencia, Él vino a darnos una vida abundante (Juan 10:10). Él prometió que todo obraría para nuestro bien (Romanos 8:28) y que nada nos separaría de Él (Romanos 8:38-39 y Juan 10:27-30).
A pesar de que Él era rico se hizo pobre por causa nuestra, para que mediante Su pobreza pudiéramos llegar a ser ricos (2 Corintios 8:9). Pero Él no solamente estaba hablando sobre la riqueza espiritual. Él prometió que seríamos enriquecidos en toda ocasión para que pudiéramos ser generosos en toda ocasión (2 Corintios 9:11).
Él vino a darnos esperanza en momentos de aflicción (Juan 16:33) y nos dijo que no nos preocupáramos tanto de esta vida porque es temporal. Es la próxima vida la que es permanente y esa es en la que siempre debemos estar pensando (2 Corintios 4:17-18).
Él prometió contestar nuestras oraciones (Juan 14:13-14), perdonar nuestros pecados (1 Juan 1:9) y sanar nuestras enfermedades (Santiago 5:14-15).
Él prometió que si permanecemos conectados a Él produciremos mucho fruto (Juan 15:7- y haremos mayores milagros que los Suyos. Él dijo que la única limitación en las cosas que podemos hacer en Su nombre sería nuestra fe en Sus promesas (Juan 14:12).
Pero Espere, Aun Hay Más
Todas estas cosas son para esta vida. Pero Jesús también nos dio un futuro que va más allá de la imaginación (1 Corintios 2:9).
Él prometió rescatarnos del tiempo y del lugar de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10), separarnos tanto del tiempo y de la distancia de la hora de la prueba que viene sobre todo el mundo (b).
Para lograr esto Él prometió encontrarnos en el aire (1 Tesalonicenses 4:16-17), cambiarnos de mortales a inmortales (1 Corintios 15:52-53) y llevarnos a la casa de Su Padre (Juan 14:2-3) en donde Él nos esconderá del juicio de Dios sobre la tierra (Isaías 26:20-21).
Él prometió hacernos un sacerdocio real (1 Pedro 2:9), reyes y sacerdotes que regiremos y reinaremos con Él (Apocalipsis 5:10), y crear un planeta entero de oro y piedras preciosas exclusivo para nosotros. Allí viviremos con Él como miembros de Su familia real (Apocalipsis 21:9-27).
Estaremos sentados a Su lado en las regiones celestiales para que por lo que Él ha hecho por nosotros Él pueda demostrar las incomparables riquezas de Su gracia en los tiempos venideros (Efesios 2:6-7). Ningún otro grupo de la humanidad jamás ha tenido, ni tendrá, el gozo de las bendiciones que Él ha derramado tan espléndidamente sobre la Iglesia.
Estas y muchas otras promesas empezaron a tomar forma desde el momento de Su nacimiento. Fue una ocasión tan trascendental que Dios despachó un coro celestial para anunciar Su llegada. Cientos de profecías del antiguo Testamento se cumplieron para confirmar la validez de Sus promesas. Todo esto y más es nuestro con un enorme grado de certeza que cualquier otra cosa en nuestra vida. Ese es el regalo que Dios nos dio en Navidad. Selah. 24-12-10.
http://gracethrufaith.com/estudios-biblicos-en-espanol/%C2%BFla-ultima-navidad/
Invitado- Invitado
Temas similares
» Significado de la Navidad¡¡¡¡
» Feliz navidad a tod@s!
» El Verdadero Mensaje de Navidad del Rey
» Discurso de Navidad del Rey de España
» FELIZ SOL-INVICTUS-NAVIDAD
» Feliz navidad a tod@s!
» El Verdadero Mensaje de Navidad del Rey
» Discurso de Navidad del Rey de España
» FELIZ SOL-INVICTUS-NAVIDAD
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.